Por Colin Todhunter, GreenMedInfo, 9 de enero de 2018

En la última reunión del Codex Alimentario (1) en Berlín, se intentó definir los ingredientes alimentarios genéticamente modificados como ‘biofortificados’ y, por lo tanto, engañar a los consumidores.

Esto contravenía el mandato original del Codex para definir la “biofortificación”. Esa definición se basa en la mejora de la calidad nutricional de los cultivos alimentarios a través del fitomejoramiento convencional (no la ingeniería genética) con el objetivo de hacer que los nutrientes sean biodisponibles después de la digestión.

El intento fue frustrado gracias a varias intervenciones, entre otras cosas por la Federación Nacional de Salud (NHF), una destacada organización internacional no gubernamental de salud pública y la única ONG internacional en salud representada en el Codex. Pero la batalla está lejos de terminar.

El Comité del Codex sobre Nutrición y Alimentos para Regímenes Especiales (CCNFSDU) de la Comisión del Codex Alimentarius se reunió en Berlín a principios de diciembre para  redactar disposiciones sobre aspectos nutricionales para todos los alimentos. El Códex también desarrolla pautas y estándares internacionales para alimentos destinados a usos dietéticos especiales que se utilizarán para facilitar el comercio mundial estandarizado.

Sobre la base de reuniones anteriores, la intención inicial del Comité era elaborar una definición de biofortificación que luego podría utilizarse uniformemente en todo el mundo. Originalmente, la biofortificación se refería al aumento del contenido vitamínico y mineral de los cultivos alimentarios básicos, obtenidos mediante el cruzamiento convencional, más a través de la ingeniería genética, por ejemplo aumentando el contenido de vitaminas o hierro de las batatas para que las poblaciones desnutridas recibieran una mejor nutrición.

Sin embargo, según el presidente de la NHF, Scott Tips, Monsanto quiere reelaborar esta definición para incluir los alimentos biofortificados a través de transgénesis, y aparentemente ha logrado influir en los delegados del Codex en esa dirección. Tips añade que está seguro que “Monsanto estaría encantado de poder comercializar sus productos sintéticos con un nombre que comenzó con la palabra ‘bio’”

La reunión de CCNFSDU de este año fue testiga de un animado debate sobre biofortificación. En la reunión del CCNFSDU de 2016, la presidenta Pia Noble (casada con un ex ejecutivo de Bayer) había opinado que la definición debería ser la más amplia posible, y que debería incluirse la tecnología recombinante. Para la reunión de 2017, la definición propuesta se había modificado para incluir los alimentos transgénicos.

Marketing engañoso por excelencia

La UE ha planteado una objeción válida de que esta definición de “biofortificación” causaría confusión en muchos países europeos debido al uso generalizado de la palabra “bio” que es sinónimo de “orgánico”. Los países dentro de la UE han sido muy vocales y apoyan esta posición, argumentando que la definición debe ser restrictiva, no amplia.

Incluir los alimentos transgénicos dentro de cualquier definición de biofortificación puede generar confusión entre los consumidores sobre si están comprando productos orgánicos o algo completamente diferente. “Monsanto busca sacar provecho del mercado orgánico con la palabra cargada ‘bio'”, argumenta Scott Tips.

En la reunión del Codex en Berlín, Tips se dirigió a los 300 delegados en la sala. El dijo que “aunque NHF fue uno de los primeros en apoyar la biofortificación, desde entonces nos hemos dado cuenta de que el concepto está en el proceso de ser secuestrado y para convertirse de algo bueno a algo malo”, explicó Tips.

Añadió que si Codex permite que cualquier método de producción y cualquier fuente forme parte de la definición de biofortificación, estaría involucrándose en el engaño de comercialización del peor tipo.

Como Steven Druker ha mostrado en su libro “Genes alterados, verdades torcidas”, los alimentos transgénicos ni siquiera deberían estar en el mercado comercial, dados los engaños y porque en su aprobación se han eludir procedimientos que los pusieron allí en primer lugar. Pero ahora que están en el mercado, la mayoría de los consumidores desean etiquetar los alimentos transgénicos. Solo en los Estados Unidos, aproximadamente el 90% de los consumidores desean ese etiquetado. La definición propuesta pretende disfrazar los alimentos transgénicos bajo el término “biofortificación”.

“Eso es deshonesto”. Es vergonzoso, y para todos aquellos preocupados sinceramente por la credibilidad y transparencia del Codex, deberían oponerse de manera absoluta y positiva a esta definición “, dice Tips.

La NHF considera que esto es simplemente una estrategia para obtener una entrada clandestina de los alimentos transgénicos  en los países, los mismos que son innecesarios y no deseados. En su discurso a los delegados reunidos en la sesión del Codex, Tips agregó: “Es un estado de cosas muy triste donde hemos llegado, al punto en que debemos manipular nuestros alimentos naturales para proporcionar una mejor nutrición, todo porque hemos participado en prácticas agrícolas muy pobres, porque hemos visto una disminución del 50% en las vitaminas y minerales en nuestros alimentos en los últimos 50 años. No vamos a remediar la mala nutrición al participar en prácticas de comercialización engañosas y juegos de manos con esta definición”.

Los delegados de varios comités del Codex tienden a ser burócratas reguladores nacionales y representantes de grandes corporaciones, incluyendo a los gigantes del agronegocio como Monsanto. Estos intereses tienen una influencia indebida dentro del Codex.

A lo largo de los años,  Scott Tips y sus colegas de la NHF han puesto sus esfuerzos de manera incansables para que retroceda la influencia corporativa indebida en el Codex.

Gracias a NHF y varios miembros del comité, no se tomó una decisión final sobre la definición de biofortificación, y se evitó la adopción de una definición engañosa que excluye los alimentos transgénicos.

Ahora se le deja al comité resolver el asunto en la reunión del próximo año o incluso en la siguiente.

La Federación Nacional de Salud

La Federación Nacional de Salud es la única organización de salud acreditada por la Comisión del Codex Alimentarius para participar en todas las reuniones del Codex. Acompaña activamente las políticas globales para alimentos, bebidas y suplementos nutricionales.

El Códex

La Comisión del Codex Alimentarius es administrada por la FAO  y la OMS. Tiene aproximadamente 27 comités que trabajan en establecer normas y directrices uniformes de inocuidad de los alimentos para sus países miembros y promueven el libre flujo internacional de productos alimenticios y de suplementos nutricionales.

La definición de Biotecnología moderna en el Códez

A partir de notas de Michael Hanson – Consumer Association

La definición del Codex de “biotecnología moderna” abarca la edición de genes y otras técnicas nuevas de modificación genética.

La primera mitad de la definición del Codex establece que “biotecnología moderna significa la aplicación de: i) Técnicas de ácido nucleico in vitro, incluido el ácido desoxirribonucleico (ADN) recombinante y la inyección directa de ácido nucleico en células u orgánulos”. Por lo tanto, el ADN recombinante es solo un subconjunto de la definición, mientras que la edición de genes y las otras nuevas técnicas de GM son, de hecho, “técnicas de ácidos nucleicos in vitro”. Por ejemplo, CRISPR-Cas9, ODM, TALEN, ZNFs, etc. no solo son “técnicas de ácidos nucleicos in vitro”, sino que también involucran “inyección directa de ácido nucleico en células u orgánulos”.

La definición del Codex de GM es en realidad más restrictiva que la definición del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad. En el Protocolo, los OVM (organismos vivos modificados) se definen como “cualquier organismo vivo que posea una nueva combinación de material genético obtenido mediante el uso de la biotecnología moderna”. Por lo tanto, en el Protocolo, no todos los organismos “obtenidos mediante el uso de la biotecnología moderna” son OVM, los OVM también deben tener “una nueva combinación de material genético”.

El Codex solo tiene una definición de “biotecnología moderna” y no utiliza el término OVM, por lo que cualquier organismo creado mediante el uso de la biotecnología moderna estaría comprendido en la definición del Codex y, por lo tanto, sería un OGM.