Por María García Arenales, Infobae, 02 de octubre de 2023.

La Comisión Europea ha propuesto a los Estados miembros de la UE renovar por otros diez años la autorización del glifosato en el bloque, uno de los pesticidas más utilizados para eliminar la maleza y que para muchos agricultores se ha convertido en una herramienta indispensable. En 2017 la UE renovó por cinco años su autorización, aunque en diciembre de 2022 fue prorrogada por un año más a la espera de una evaluación científica, y ahora los se votará la propuesta en una reunión que se celebrará el 12 y 13 de octubre.

La asociación Ecologistas en Acción recuerda que, según los análisis realizados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) en 2021 y 2022, el 34,6% de los puntos de muestreo contenían residuos de glifosato, “una concentración que incumple la norma de calidad ambiental”, por lo que piden al Gobierno que no vote a favor de la renovación de la licencia del herbicida en la UE hasta 2033.

“Ese nivel de contaminación actual en las aguas superficiales españolas y el hecho de que la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA, por sus siglas en inglés) clasifique el glifosato como sustancia tóxica para los ecosistemas acuáticos, deberían ser razones suficientes para que España vote en contra” de renovar la licencia, dice a Infobae España Kistiñe García, integrante de Ecologistas en Acción. Además, añade la activista, hay nuevos estudios que advierten que el glifosato afecta a los insectos polinizadores.

Cabe recordar que el glifosato se usa como herbicida total, es decir, de forma no selectiva, para matar hierbas y arbustos. El más vendido es el RoundUp, comercializado por Monsanto, cuya venta aporta a la firma miles de millones de euros cada año.

Las cuencas andaluzas, las más contaminadas

El peor dato de contaminación por glifosato de España, recuerda la organización ecologista, se registró en el río Guadiana, al concentrar 308,10 microgramos de glifosato por litro, “3.000 veces más de lo que permite la ley”. Además, en 2021 las cuencas con un mayor número de estaciones en riesgo por contaminación también eran andaluzas: Gaudalete-Barbate y Tinto, Odiel y Piedras, seguidas por el Tajo, Júcar y Guadiana.

En 2022, primer año en que realizaron analíticas, las cuencas internas catalanas subieron al primer lugar en número de puntos en riesgo de contaminación por este herbicida. “Con el glifosato España incumple la normativa de plaguicidas, al sobrepasar los límites de contaminación, y no busca las alternativas a las que obliga la gestión integrada de plagas”, sostiene la organización. La normativa europea obliga a que el plaguicida se utilice como última opción para acabar con malas hierbas y plagas, explica García, por lo que “España no está haciendo sus deberes en esa gestión”, de ahí que las ventas del herbicida hayan aumentado un 76% en 10 años, “llegando a más de 13 millones de kg en 2020″, concluye la activista.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.