Por Odarys Guzmán, La Verdad Noticias, 13 de julio de 2023.
Tomarse un atole de maíz, comer un tamal, cenar unos tacos o planear una cita con alguien que quieres para comer esquites, convierte a estos granos en un alimento primordial en la dieta mexicana, así, por ser parte importante de la cultura, diversos agentes de la población se han organizado para defenderlo.
Activistas, científicos y abogados se reunieron el pasado 5 de junio en las instalaciones del Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS) para hablar del maíz transgénico y el maíz nativo a 10 años de la demanda colectiva que freno a la multinacional, Monsanto de sembrar maíz transgénico en México.
El abogado, Rene Sánchez Galindo, que ha acompañado la demanda colectiva desde 2013, menciona que las multinacionales no han podido corroborar legal y científicamente que el maíz transgénico no daña a los mexicanos, esto debido a los daños que puede provocar a la salud siendo un alimento básico en la dieta mexicana.
El especialista señala que en el tratado de Cartagena, un tratado internacional sobre seguridad y biotecnología ratificado por el Tratado de Libre Comercio (TLC), menciona que la única forma de aprobar que se pueda sembrar maíz transgénico es viable, es comprobar que no habrá ningún tipo de daño en el país receptor, cosa que hasta el momento no ha podido ser comprobada por empresas multinacionales.
El investigador Antonio Turrent Fernández, mencionó que los daños del maíz transgénicos en la salud no se dan inmediatamente sino hasta años después, siendo los tumores o cáncer uno de sus principales consecuencias, así menciona que evidencia científica existe -y mucha. para afirmar que los daños del maíz transgénico se harán notar en algún momento.
Preservar el maíz nativo
Mercedes López Martinez, campesina y agrológa de Tlaxcala del grupo Vicente Guerrero, mencionó que las semillas nativas son una herencia y signo de biodiversidad en México, así, menciona que tras la llegada de maíz transgénico tuvo grandes ganancia para las multinacionales y poco para los productores locales.
López Martinez menciona además que mantener sano el maíz de las plagas es posible sin el maíz transgénico, así cuenta que la implementación de técnicas agroecológicas que usan los pequeños productores puede servir para evitar plagas y que si se implementara en otros sitios, alcanzaría para la producción que necesita México.
Por su parte, el investigador Turrent menciona que existen evidencias se sequías en Estados Unidos a causa del maíz transgénico y que esto no siempre ha asegurado una cosecha eficiente.
Además, el investigador de la Universidad de Chapingo recalcó que de implementarse la siembra de maíz transgénico, podría perderse la biodiversidad del maíz nativo que lleva evolucionando en nuestro país alrededor de 10 mil años.
Turrent, mencionó que son los maíces nativos los que mayor alto índice de nutrientes contienen por procesos evolutivos, y que son los granos de maíz endémicos los que podrán sobrevivir a las altas temperaturas a consecuencia del cambio climático en un futuro.
10 años de resistencia
La Demanda de Acción Colectiva contra la siembra de maíz transgénico en México cumple una década ininterrumpida en defensa de los maíces nativos, por los que tendrán una serie de actividades en conmemoración y difusión de los beneficios de los maíces nativos.
Esta colectividad está formada por investigadores, campesinos y personas aliadas a la defensa del maíz nativo que busca que se respeten los derechos humanos de todas las personas que producen y/o consumen maíz, así mismo, que se mantenga la prohibición de la siembra de maíz trangénico.
La siembra de maíz transgénico es un debate importante a nivel de Estado, así, se ha debatido sobre el uso de este maíz y el glifosato, un herbicida comprobado como altamente cancerígeno. Sin embargo, los tres poderes de la Unión han reconocido la importancia de debatir y abordar el tema.
Por este motivo, en la actualidad existe una medida cautelar que prohíbe la siembra comercial de maíz transgénico, esta medida también ha impedido la siembra en fase experimental y piloto de maíz transgénico.
Así, activistas exigen al Estado mediante una sentencia judicial definitiva, la siembra de maíces transgénicos, sin que cedan a las amenazas de las empresas agroindustriales transnacionales.