Por Rafael Cortes, Misiones Online, 14 de julio de 2023.

Bayer ha enfrentado problemas legales significativos debido a las demandas relacionadas con el herbicida Roundup después de su adquisición de Monsanto, fabricante de semillas y pesticidas agrícolas, por 63 mil millones de dólares. La compra ha generado miles de millones de dólares en gastos para Bayer al enfrentar demandas que afirman que el herbicida a base de glifosato causa cáncer.

En el momento de la compra de Monsanto en junio de 2018, el entonces CEO Werner Baumann la celebró como un “gran día” para los clientes de la empresa. “Esta transacción tiene el potencial de crear un valor significativo; y para los consumidores y la sociedad en general, porque estaremos en una posición aún mejor para ayudar a los agricultores del mundo a producir alimentos más saludables y asequibles de manera sostenible”, dijo en un comunicado de prensa de la empresa.

En agosto de 2018, Bayer perdió el primer juicio por el supuesto riesgo de cáncer asociado al Roundup.

Según lo consigna el sitio Platow Brief, Anderson está bajo la presión de los inversionistas para que limpie la “herencia envenenada” de Baumann en cuanto a la costosa adquisición de la compañía de glifosato. Quieren que el nuevo CEO convierta a Bayer en una empresa  farmacéutica “lo más impecable posible”.

La altisima imágen negativa del glifosato y el avance de los bioinsumos en los principales países productores de alimentos ponen en jaque todo el negocio.

Nuevo liderazgo al mando

Ahora, cinco años después de la compra de Monsanto, Baumann se retiró a fines de mayo después de una carrera de 35 años en Bayer. El nuevo CEO, Bill Anderson, originario de Texas, se unió a Bayer en abril y asumió el liderazgo de la empresa el 1 de junio. Anderson fue anteriormente el jefe de la división farmacéutica de Roche.

Un artículo de Reuters publicado el lunes por la mañana indica que una decisión de Anderson y su equipo de vender la división de Ciencias de los Cultivos “sería complicada pero fructífera” para Bayer.

“Si se deshace de la división de Crop Science, Bayer podría indemnizar a los nuevos propietarios contra los costos de futuros litigios hasta cierto punto. Anderson también debe considerar cómo financiará los futuros descubrimientos de medicamentos en el negocio farmacéutico, que permanecería después de la escisión”, menciona el artículo.

Foto de Yun Cho en Unsplash
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