Por Página Siete, 09 de mayo del 2020.

Pese al rechazo de productores ecológicos sobre el uso de semillas transgénicas para la producción de alimentos, el ministro de Desarrollo Productivo, Óscar Ortiz, señaló: “esto puede ser una respuesta importante para fomentar mayor productividad, fortalecer la seguridad alimentaria boliviana y generar mayores ingresos a las exportaciones” .

Ortiz aclaró que aún no hay autorización para la producción de nuevas variedades de productos genéticamente modificados. “Todavía no hay una autorización de una variedad específica. Lo que ha habido es una autorización para que se pueda desarrollar mediante un procedimiento abreviado todo el proceso de análisis de estudio, que llevaría a las autorizaciones específicas de cada evento, de cada semilla, en cuanto a productos que autoriza el DS 4232”, manifestó la autoridad.

La organización Probioma (Productividad Biosfera y Medio Ambiente) emitió un comunicado para rechazar el uso de las semillas transgénicas y señaló que se pone en riesgo la salud; además, cuestionó el Decreto Supremo N° 4232  aprobado por la presidenta Jeanine Añez indicando que solo beneficia a grandes industrias químicas.

“La presidenta Áñez al aprobar esos cultivos transgénicos pone en mayor riesgo la salud de los bolivianos, saltándose las evaluaciones científicas necesarias para el ingreso de dichos cultivos destinados al consumo humano (…) este decreto sólo favorece a las grandes industrias químicas dueñas de estas tecnologías y de las semillas; con esta disposición, pretende liquidar la ya deteriorada seguridad y soberanía alimentaria de los bolivianos”, se lee en el comunicado.

La aplicación de semillas transgénicas también fue rechazada por la Asociación de Organizaciones de Productores Ecológicos de Bolivia (Aopeb). Esa organización advirtió de consecuencias en la salud y la ecología, y calificó de irresponsable el tratamiento del decreto N° 4232 por parte del Gobierno.

“Nos resulta incomprensible e imperdonable que el Gobierno, en una actitud irresponsable abra el tratamiento de un decreto para apoyar el uso y promocione la producción de transgénicos. Cuando lo que en estos momentos de crisis se debería priorizar la salud de los bolivianos, el cuidado de la tierra y el medio ambiente”, enfatizó Aopeb.

El pasado jueves, la presidenta Jeanine Añez promulgó el DS 4232, que autoriza el uso de semillas transgénicas de productos como el trigo, el maíz, la caña de azúcar, el algodón y la soya HB4, entre otros, dentro del sector agropecuario.

En tal sentido, se debe dar cumplimiento hasta 10 días calendario computables a partir de la publicación del mismo, “el Comité Nacional de Bioseguridad, deberá aprobar los procedimientos abreviados”, como establece la norma.

Dicha medida ha sido cuestionada por varios sectores productores, debido al impacto que puede causar el uso y consumo de productos modificados genéticamente, tanto en la salud como en la economía y autonomía de los pequeños productores.

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