Por Ronnie Cummins, Common Dreams, 14 de enero de 2019

“El Nuevo Acuerdo Verde que estamos proponiendo será similar en dimensiones a los esfuerzos de movilización de la II Guerra Mundial o al Plan Marshall… La mitad de las medidas no van a funcionar… El momento para esfuerzos lentos y graduales ha pasado hace tiempo [sic].” – Alexandria Ocasio-Cortez, ex candidata para la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Huffington Post, 26 de junio del 2018.

“Solamente haciendo la transición del 10 por ciento de la producción agrícola a sistemas que implementen mejores prácticas regenerativas, se capturará suficiente CO2 para revertir el cambio climático y restaurar el clima mundial”.

“La agricultura regenerativa puede transformar la agricultura tradicional para que deje de contribuir al cambio climático y se convierta en la gran solución.”
Andre Leu, director internacional, Regeneration International, “Revirtiendo el Cambio Climático con Agricultura Regenerativa,” 9 de octubre del 2018.

El ‘Gran Despertar Climático’ de 2018

Los últimos meses de 2018 probablemente serán recordados como un momento decisivo en el que las bases populares globales despertaron ante la amenaza de vida o muerte que representa el calentamiento global. Con un clima violento y desastres climáticos cada vez más frecuentes y con científicos internacionales reportando que debemos reducir drásticamente (por lo menos un 45 por ciento) las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, cientos de millones de personas en todo el mundo despertaron simultáneamente.

Jóvenes activistas por el clima, bajo el estandarte del Movimiento Sunrise en los EE.UU. y el Extinction Rebellion en el Reino Unido y otros países, se manifestaron en oficinas de políticos. Bloquearon las calles y caminos. Exigieron acción inmediata y atrevida.

Nació el Nuevo Acuerdo Verde

En los EE.UU., un grupo insurgente de miembros del Congreso recién elegidos, inspirados por el Movimiento Sunrise y liderados por Alexandria Ocasio-Cortez, han generado titulares y apoyo popular al exigir un Nuevo Acuerdo Verde (GND por sus siglas en inglés), una versión mejorada en el Siglo XXI del New Deal de Franklin D. Roosevelt, impulsado durante la Gran Depresión de los años 30.

Dada la severidad de la crisis climática, el deterioro del estatus quo global y de los EE.UU. (económico, político, de salud y ambiental), no es una exageración apuntar que el GND es tal vez, el plan de acción más significativo para un cambio del sistema en los últimos 100 años.

El llamado del GND a la conversión masiva hacia energías renovables y cero emisiones de gases de efecto invernadero en EE.UU para 2030, es acorde con lo que la mayoría de científicos dicen que es necesario para evitar un cambio climático catastrófico.

Pero lo que es nuevo -y que ha estado pendiente desde hace tiempo en este manifiesto en evolución- es que el GND también pide el reverdecimiento y no “sólo transición” y eliminación de emisiones de gases de efecto invernadero del sistema alimentario y agrícola multimillonario. Ese llamado está pendiente desde hace tiempo, especialmente porque nuestro sistema alimentario degenerativo genera 44-57 por ciento de los gases de efecto invernadero globales.

La declaración preliminar del GND hace un llamado a “eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero de las industrias de manufactura, agrícolas y otras, incluyendo el invertir en agricultura a escala comunitaria en todo el país.” También solicita la financiación y las “inversiones masivas en la reducción de gases de efecto invernadero.”

Además de ofrecer soluciones energéticas y agrícolas integrales para nuestra emergencia climática, lo que es realmente innovador y revolucionario sobre el GND, es que exige una regeneración económica de todo el sistema: pleno empleo, salario mínimo de $15/hr, sistema sanitario universal, educación pública gratuita y justicia económica para todos y todas – políticas extremadamente populares con la inmensa mayoría del espectro político, incluyendo estudiantes, comunidades de clase trabajadora y grupos de bajos recursos.

Al reunir las preocupaciones de activistas jóvenes y de movimientos por la alimentación, agricultura, ambiente y clima, con las preocupaciones cotidianas de trabajadores y comunidades de primera línea, el GND ofrece nada menos que un mapa contemporáneo para la supervivencia y la regeneración.

Como señaló Alexis Baden-Mayer, directora política de Organic Consumers Association en un correo electrónico reciente exhortando a grupos a suscribirse al GND: la falta de dinero en los bolsillos de los trabajadores y consumidores es injusticia económica, un grupo que representa el 80 por ciento de la gente común que vive al día, que ha, en gran parte, retenido el reverdecimiento de los Estados Unidos:

¿Quién no manejaría un Tesla, colocaría paneles solares o compraría un hogar eficiente energéticamente en un vecindario en el que pueda contar con buen transporte público? Todo el mundo quiere estas cosas. Todos queremos disfrutar de buena salud, respirar aire limpio y beber agua pura. Las familias no deberían ser convencidas de comer alimentos orgánicos y locales si estuvieran disponibles y pudieran pagarlos.

El problema es que tenemos una deuda estudiantil. Nuestras hipotecas nos agobian. Tenemos cuentas médicas y cuidado de infantes por pagar. Y muchos de nosotros hemos sido demasiado pobres para ir a la universidad, comprar una casa o empezar una familia. Las familias agrícolas de nuestro país tienen el mismo problema. Seguro, les encantaría hacerse agricultores orgánicos y pagarles a sus empleados un salario justo. Quieren hacer lo que es mejor para sus familias, sus comunidades y su entorno. Pero primero tienen que descubrir cómo evitar la hipoteca y la bancarrota.

El apoyo crece rápidamente para el GND, pero también los ataques

Con una velocidad sin precedentes, Ocasio-Cortez, demócratas insurgentes y el Movimiento Sunrise han atraído una cobertura mediática masiva y generado apoyo público importante para el GND, colocando al cambio radical en la agenda nacional. Más de 45 miembros del Congreso, cinco Senadores estadounidenses, los candidatos presidenciales destacados para 2020 Bernie Sanders y Elizabeth Warren, cientos de oficiales locales, y más de 600 organizaciones activistas ya han respaldado el GND.

A fines de 2018, las encuestas indicaron que 81 por ciento de los estadunidenses apoyan el pleno empleo, la justicia económica y la energía renovable, como lo describe el GND.

Aún así, a pesar del fuerte apoyo inicial al GND por parte de activistas y el público en general, los políticos del sistema (tanto Demócratas como Republicanos) y los medios corporativos han lanzado un contraataque masivo, denunciando al GND (y a Ocasio-Cortez y a sus aliados) como “utópicos,” “radicales,” “imprácticos” y hasta “peligrosos.”

La desafortunada verdad es que el Congreso y los medios masivos están infectados y dominados por poderosos personajes que niegan el cambio climático y políticos orgánicos que reciben dinero de compañías de combustible fósil, del agronegocio industrial destructivo del clima y de Wall Street.

Aún así, con científicos del mundo alarmados porque el calentamiento global desbocado (con niveles de CO2 atmosférico de 450 ppm o más altos) no empezará dentro de 80 o 50 años, sino más bien dentro de doce años, a menos que cambiemos drásticamente de rumbo, difícilmente puede ser llamado “utópico” el organizarse alrededor del plan drástico de reducción de emisiones y desarrollo económico que puede evitar la catástrofe, y mejorar las vidas de las personas, al mismo tiempo.

Tachar a Ocasio-Cortez y al Movimiento Sunrise como “radical” no es probable que descarrile la creciente insurgencia. Porque la emergencia radical más seria que los humanos hayan enfrentado en la evolución de 200,000 años, exige una solución radical. Como Cortez dijo en una entrevista en “60 Minutes” el 6 de enero (vista por 11 millones de personas), ella admite ser una “radical” – no muy diferente a anteriores “radicales” en la historia de EE.UU., incluyendo a Abraham Lincoln y Franklin D. Roosevelt, quienes también confrontaron varias crisis, exigiendo soluciones radicales.

¿Es posible lograr cero emisiones en EE.UU. en 2030?

En el mismo programa “60 minutos”, Ocasio-Cortez fue cuestionada sobre la posibilidad real de cero emisiones de combustible fósil para 2030. El presentador intentó atraparla al preguntar si cero emisiones significa que todos nosotros estaríamos manejando carros eléctricos en una década. Ella respondió diciendo que hay avances tecnológicos en el horizonte que todavía ni podemos vislumbrar.

Aunque es indudable que existen avances tecnológicos en la energía renovable y coches eléctricos en el horizonte, yo no estaba completamente satisfecho con la respuesta de Ocasio-Cortez (aunque debo de admitir que es mi líder política favorita de todos los tiempos). Así es como yo hubiera respondido esa pregunta:

“Millones de estadunidenses van a estar manejando coches eléctricos en el 2030. Pero tienes razón, muchos seguiremos manejando nuestros viejos vehículos que usan gasolina. Si lees cuidadosamente los detalles del Nuevo Acuerdo Verde que proponemos, verás que no sólo estamos hablando de reducciones rápidas en las emisiones de combustibles fósiles, el CO2 y otros gases de efecto invernadero que ponemos en la atmósfera al quemar combustibles fósiles.

También estamos hablando de reducir estos gases de efecto invernadero de la atmósfera, utilizando prácticas agrícolas amistosas con el clima que aumentan cualitativamente la fotosíntesis de las plantas, la fertilidad del suelo y la captura de carbono natural. Estas prácticas regenerativas incluyen la agricultura orgánica, el pastoreo holístico, mejorar la salud del suelo, y restaurar nuestros bosques, pastizales y humedales. En otras palabras, podemos y debemos llegar a cero emisiones netas en 2030 al capturar el mismo grado de carbono atmosférico que estamos emitiendo.

“El Nuevo Acuerdo Verde apunta a cambiar no sólo nuestros sistemas destructivos energéticos, de manufactura y de transporte del clima, sino también nuestros sistemas alimenticios y agrícolas degenerativos. El Nuevo Acuerdo Verde está diseñado para elevar los niveles de vida de todos los estadounidenses, incluyendo trabajadores de bajos recursos en comunidades tanto rurales como urbanas, para que podamos elegir y pagar modos de vida más sanos y amistosos con el clima.

En la siguiente década debemos facilitar una transición que se aleje de las granjas industriales desestabilizadoras del clima y de la agricultura que usa los combustibles fósiles de forma intensiva, al mismo tiempo que hacemos el cambio, lo más rápidamente posible, a una energía 100 por ciento renovable.

Con las energías renovables y alimentos, agricultura y uso de suelo regenerativos trabajando en sinergia, no hay duda de que podemos alcanzar cero emisiones netas para 2030, emisiones netas significativamente negativas en 2050, y literalmente, junto con el resto del mundo, revertir el calentamiento global y evitar la catástrofe climática.”

Sabemos qué hacer. Las mejores prácticas y practicantes en energía alternativa, reconstrucción de infraestructuras y sistema alimentario y agricultura regenerativa ya son visibles en nuestras comunidades locales.

Simplemente necesitamos movilizarnos políticamente para aumentar estas prácticas usando el poder de un GND. Pero se nos está acabando el tiempo a menos que podamos construir rápidamente un frente unido masivo, elegir nuevos partidarios del GND para el Congreso y la Casa Blanca en 2020, y que aprueben una legislación federal para que un GND comience en 2021, como lo dice Ocasio-Cortez, “similar en escala a los esfuerzos de movilización vistos en la II Guerra Mundial o el Plan Marshall.”

Ahora es el momento para unirse a la Revolución GND. El 5 de febrero el Movimiento Sunrise transmitirá en vivo la estrategia GND de 2019. Cualquiera puede ser anfitrión de un evento para hacer crecer el movimiento. Estos eventos caseros unirán a comunidades para construir el poder de la gente que necesitamos para hacer que el GND sea exitoso. Para ser anfitrión de una haz click aquí.