Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 13 de agosto del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Los lactobacilos son una parte importante del equilibrio del microbioma intestinal; los cuales también están presentes en la cavidad nasal, ya que se han adaptado al ambiente
  • Los lactobacillus por lo general prefieren un ambiente con poco oxígeno, pero el L. Casei se ha adaptado para vivir en la nariz por sus características tipo vellosidades que hacen que las bacterias se unan al epitelio
  • La bacteria inhibe el crecimiento de patógenos. Un aerosol probiótico para la nariz ha obtenido buenos resultados en humanos

Es posible que haya considerado que el microbioma intestinal es una parte importante del sistema inmunológico, pero ¿ha pensado que las bacterias que viven en su nariz podrían ser beneficiosas o perjudiciales? En los últimos años, con los avances tecnológicos y las pruebas de laboratorio, la importancia de la microbiota para apoyar el sistema inmunológico es cada vez más importante.

La reciente pandemia, con el debate sobre la eficacia de los cubrebocas para cubrirse la nariz y la boca, puede estar generando un creciente interés en las bacterias de la nariz. Muchos tipos de infecciones virales o bacterianas pueden ingresar por la nariz, como el resfriado común, la gripe, el SARS-CoV-2 y la rinosinusitis bacteriana aguda, que a menudo comienza como una infección viral.

Los virus que ingresan al cuerpo a través de la nariz pueden generar una infección de las vías respiratorias superiores y pueden provocar secreción nasal, fiebre, escalofríos y tos. A medida que la mucosa se inflama, crea un ambiente donde las bacterias pueden prosperar.

La investigación ha demostrado que la microbiota nasal cambia con la edad y tiene un efecto inmunomodulador. Esto implica que los suplementos probióticos pueden ayudar a apoyar el microbiota nasal y reforzar la respuesta inmunológica contra los patógenos transportados por el aire.

La sinusitis crónica tiene un impacto importante en su vida

La incidencia de rinosinusitis crónica fluctúa del 1 % al 11.5 % en la población, dependiendo de la gravedad de los síntomas. En una muestra de 10 336 adultos en los Estados Unidos, se recopilaron datos mediante un cuestionario para determinar los síntomas de la rinosinusitis crónica, el impacto de los síntomas en la vida de la persona, cuánto tiempo duraron y el tratamiento que se utilizó.

Los investigadores encontraron que el 11.5 % de las personas reportaron síntomas y una duración que cumplió con los criterios para la rinosinusitis crónica. Resulta curioso que, cerca del 10 % de las personas con la enfermedad también informaron tener un diagnóstico de pólipos nasales.

Una infección aguda durará menos de cuatro semanas, pero la sinusitis crónica durará cerca de 12 semanas con varios episodios de infección aguda antes de llegar a la etapa crónica. Los síntomas típicos incluyen los siguientes:

Secreción nasal espesa de color amarillo o verde y goteo posnasal Dolor, sensibilidad e hinchazón alrededor de las estructuras faciales, como los ojos, la nariz y la frente
Dolor en la cara que empeora al agacharse Dolor en la mandíbula superior o los dientes
Pérdida del sentido del olfato y el gusto Tos o carraspeo
Presión auditiva Dolor de cabeza
Mal aliento Cansancio

Aunque los síntomas son similares, existen diferentes tipos de sinusitis, incluyendo aguda, crónica y recurrente. La sinusitis aguda dura hasta cuatro semanas y puede desaparecer con poco tratamiento, y en ocasiones sin tratamiento. La sinusitis recurrente puede ocurrir cuatro o más veces en un año con períodos sin síntomas. Con la sinusitis crónica, los síntomas están presentes casi todo el tiempo.

La madre de Sarah Lebeer, microbióloga e investigadora de microbiomas, padecía sinusitis crónica. Lebeer pertenece a la Universidad de Amberes y se interesó después de que su madre se sometió a una cirugía para tratar dolores de cabeza y rinosinusitis crónica. Hablo sobre la inspiración del estudio actual:

“Mi madre había probado muchos tratamientos diferentes, pero ninguno funcionó. Pensé que era una pena no poder proporcionarle algunas buenas bacterias o probióticos para la nariz. Nadie lo había estudiado”.

Las bacterias nasales en personas sanas son diferentes

Antes de este estudio, Lebeer había estado estudiando el uso de probióticos para el intestino y la vagina para mejorar la salud. Sin embargo, su enfoque cambió cuando contempló el uso de probióticos para tratar la rinosinusitis crónica.

El estudio comenzó al comparar las bacterias en 100 personas sanas con las bacterias en 225 personas con rinosinusitis crónica. Eligieron 30 familias diferentes de bacterias y descubrieron que el grupo de personas sanas tenía hasta 10 veces más lactobacilos en algunas partes de la nariz que las personas con rinosinusitis crónica.

Los lactobacilos son una parte importante del equilibrio del microbioma intestinal. Es probable que haya escuchado sobre el lactobacillus acidophilus, ya que son las bacterias utilizadas en el yogur. Los investigadores encontraron que los lactobacilos más abundantes en el grupo de personas sanas pertenecían al grupo Lactobacillus casei, al que se le había otorgado un nuevo nombre: Lacticaseibacillus.

Tras este descubrimiento, el equipo quiso cultivar la especie. Después del aislamiento y la secuenciación del genoma, descubrieron que las bacterias parecían similares a los probióticos disponibles para el consumo oral que se encuentran en los alimentos. Sin embargo, había indicios de que eran únicas y se habían adaptado en el tracto respiratorio superior.

La mayoría de los lactobacilos prefieren un ambiente con menos oxígeno en el intestino, pero al parecer este género se ha adaptado a niveles más altos de oxígeno, estrés oxidativo y mayor flujo de aire en la cavidad nasal. Otra adaptación que se encontró fue la capacidad de las bacterias para adherirse al epitelio nasal y evitar que el cuerpo lo elimine.

La bacteria tenía “estructuras similares a vellocidades conocidas como fimbrias, que les permite adherirse a las células de la superficie de la nariz, lo que indica una interacción entre la bacteria y el huésped”.

En su análisis, encontraron que el Lactobacillus casei inhibía el crecimiento de patógenos en la cavidad nasal y el epitelio respiratorio toleraba las bacterias, ya que producían menos factores de interleucina y necrosis tumoral en comparación con los patógenos.

El aerosol probiótico es una prueba conceptual

El siguiente paso para el equipo fue evaluar los hallazgos in vivo, es decir, fuera del laboratorio en plantas o animales. Como se describe en Cell Reports, los estudios en animales suelen ser el paso entre las pruebas de laboratorio y las pruebas en humanos. Sin embargo, en este caso, el uso de un modelo animal habría sido difícil ya que la mayoría tiene una anatomía respiratoria, fisiología y patógenos diferentes a los humanos.

Al equipo se le otorgó permiso para comenzar con las pruebas en humanos según el historial y la seguridad del lactobacillus en la nariz de personas sanas y enfermas. Contrataron a 20 personas sanas que usaron el probiótico nasal dos veces al día durante dos semanas.

El principal objetivo en esta parte del estudio era determinar la aptitud de la bacteria en la nasofaringe y demostrar el potencial de un suplemento probiótico administrado por la nariz. Se tomaron muestras nasales a los cinco minutos, cada 10 a 16 horas y dos semanas después de administrar medicamento.

Los investigadores demostraron una colonización temporal en muchas personas y aún podría detectarse en dos de las personas después de dos semanas. Los resultados alentaron a Lebeer, que denominaron al “aerosol nasal”, diciendo lo siguiente:

“Las personas con sinusitis no tienen muchas opciones de tratamiento. Creemos que ciertas personas se beneficiarían al restaurar el microbioma e introducir bacterias beneficiosas en la nariz para reducir ciertos síntomas. Pero todavía tenemos un largo camino por recorrer con estudios clínicos”.

La salud del microbioma nasal podría protegerlo contra infecciones

La diversidad bacteriana en personas con rinosinusitis crónica se ha analizado a medida que los científicos han buscado opciones de tratamiento. En un estudio, los investigadores compararon la microbiota sinusal en seis personas sanas y nueve personas con rinosinusitis crónica.

Descubrieron que la variedad bacteriana era el resultado de las diferencias personales y no por la enfermedad, ya que algunos fumaban; otros tenían Staphylococcus o una variedad de microbiota, en comparación con pocas especias en las personas sanas.

En otro artículo, los científicos plantearon la hipótesis de que había una relación entre la disbiosis en las cavidades nasales de las personas con rinosinusitis crónica y las alteraciones en el sistema inmunológico.

En un tercer estudio, los investigadores analizaron la colonización microbiana del tracto respiratorio superior en relación con la edad, el estilo de vida, las enfermedades y las respuestas inmunológicas de una persona. Descubrieron que el microbioma de los adultos es diferente al de los niños. Los niños tienen una carga bacteriana más densa y alta que es menos diversa que la de los adultos.

Las alteraciones en el microbioma nasal comienzan a cambiar en la mediana edad con las bacterias que a menudo se encuentran en el área orofaríngea. Esto puede tener un impacto en el riesgo de COVID-19 en las personas mayores. En su revisión, descubrieron que fumar cigarro cambia el microbioma de las vías respiratorias, eleva el número de patógenos y reduce la composición de las bacterias beneficiosas con el tiempo.

Además, puede haber una relación con el microbioma nasal y las enfermedades neurológicas, como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer y la esclerosis múltiple.

Los medicamentos y otras terapias que se administran dentro de la nariz pueden alterar la actividad microbiana en el tracto respiratorio superior. Estos pueden incluir corticosteroides, enjuagues, antibióticos y antihistamínicos. El equipo del estudio explicó que los enjuagues nasales que usan solución salina isotónica o hipertónica pueden liberar compuestos inflamatorios y contaminantes de la mucosa nasal.

Sin embargo, el agua de la llave es motivo de preocupación porque puede contener bacterias o parásitos. Los autores informaron que el agua destilada es lo que se recomienda ahora. El estudio fue publicado seis meses antes del estudio de Lebeer, y el equipo también sugirió lo siguiente:

“El siguiente paso sería aplicar probióticos por vía nasal, aunque podría existir un riesgo de inflamación en las vías respiratorias inferiores debido a la aspiración al pulmón”.

Cómo reducir la enfermedad grave de COVID-19

Aunque parece que administrar probióticos por vía intranasal puede ser una opción en el futuro, es importante tomar medidas sobre las estrategias que puede usar para reducir el riesgo de enfermedades infecciosas, incluyendo COVID-19. Como he escrito, creo que una de las maneras más sencillas y fáciles de prevenir una enfermedad grave es los niveles de optimizar la vitamina D.

Por desgracia, muchas personas experimentan una deficiencia de vitamina D, lo que puede tener un impacto en el riesgo de obtener un resultado positivo de COVID-19, así como infección grave y muerte. Para mejorar la función inmunológica y reducir el riesgo, es necesario elevar los niveles de vitamina D entre 60 ng/ml y 80 ng/ml.

Para obtener un resumen rápido de cómo aumentar el nivel de vitamina D, consulte la guía: “Vitamina D para prevenir el COVID-19“. La vitamina D es muy importante para la salud inmunológica y general, mientras que existen otras estrategias que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedad grave.

En el artículo: “Cómo solucionar la crisis de COVID en 30 días“, analizo algunos con evidencia científica y opinión de expertos. Las estrategias alimenticias, los suplementos de quercetina y zinc y el protocolo MATH son solo algunos de los datos que encontrará.

Le recomiendo compartir esto con sus amigos y familiares. Al compartir esta información que los medios de comunicación no están dispuestos a publicitar, es posible hacer una verdadera diferencia en la cantidad de personas que pueden mantener una buena salud y disfrutar de una mejor vida.

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