¿Sabe lo que está comiendo? Evite este desayuno tóxico a toda costa

Por Dr. Mercola, Tome Control de su Salud, 04 de marzo de 2024.

📝HISTORIA EN BREVE

• El 92 % de los alimentos a base de avena, incluyendo a productos como Quaker Oats y Cheerios, también contenían dicho químico
• A pesar de los riesgos potenciales para la salud, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos ha propuesto ampliar el uso del clormequat en los granos básicos para aumentar las cosechas
• Los estudios en animales demuestran que el clormequat podría tener una relación con problemas reproductivos y de desarrollo, lo que también podría afectar la salud humana
• El EWG se opone al plan de la EPA al pedir que se realicen más investigaciones, asimismo recomienda comprar productos de avena orgánicos para evitar la exposición

Los resultados de un estudio piloto^1,2,3 realizado por el Grupo de Trabajo Ambiental, el cual se publicó en la edición del 15 de febrero de 2024 del Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology, revelaron que el 80 % de las personas en Estados Unidos dieron positivo al cloruro de clormequat, un químico agrícola que se utiliza como pesticida y regulador del crecimiento de las plantas.⁴

Además, el producto químico se detectó en el 92 % de los alimentos a base de avena que fueron analizados, incluyendo marcas populares como Quaker Oats y Cheerios. Según los informes del EWG:⁵

“El análisis sobre el clormequat en las personas de Estados Unidos genera mucha preocupación, ya que, de acuerdo con los estudios en animales, el producto químico podría tener una relación con problemas reproductivos y de desarrollo, lo que sugiere que también podría afectar a los humanos”.

La EPA sugiere ampliar el uso de clormequat en los cultivos

En Estados Unidos, el cloruro de clormequat está registrado para su uso como regulador del crecimiento de plantas (PGR) en plantas ornamentales, pero, hace poco, la Agencia de Protección Ambiental propuso ampliar el registro a la cebada, la avena, el trigo y el triticale (un grano híbrido derivado del cruzamiento entre el trigo y centeno), para ayudar a los agricultores a aumentar sus cosechas.⁶ El siguiente es el concepto entregado por la EPA sobre el clormequat:⁷

“Ayuda a controlar el tamaño de la planta al bloquear las hormonas que estimulan el crecimiento antes de que florezca. En los granos pequeños, como el trigo, la cebada, la avena y el triticale, el acame (la curvatura o rotura de los tallos de los granos pequeños) es un problema muy importante de producción.El acame podría limitar en gran medida el rendimiento y la cosecha del grano, y afectar de forma negativa la calidad del mismo. Como PGR, el cloruro de clormequat disminuye la altura del tallo de la planta del grano, lo que resulta en un menor acame y un mayor rendimiento del grano”.

Sin embargo, hacerlo podría afectar la salud de los consumidores. Aunque la EPA afirma que “no existen riesgos alimentarios, residenciales o agregados”,⁸ el EWG⁹ cita pruebas que demuestran lo contrario.

Estudios con animales demuestran los efectos tóxicos del clormequat

De acuerdo con el EWG, estudios históricos y recientes en animales han demostrado lo siguiente:¹⁰

 También se ha demostrado que el clormequat podría afectar los sistemas endocrinos de los animales, aunque el mecanismo exacto aún se desconoce. Estudios anteriores sugieren que el clormequat no actúa como la mayoría de los disruptores endocrinos. Por ejemplo, no utiliza receptores de estrógenos o andrógenos, y no altera la actividad de la aromatasa.

En cambio, los investigadores sugieren que podría afectar el sistema endocrino al alterar la biosíntesis de los esteroides y generar estrés en el retículo endoplásmico.¹¹ Como lo indicó el EWG:¹²

“A pesar de que estos estudios se centran sólo en los efectos potenciales de la sustancia química en los animales, plantean dudas sobre si también podría afectar a los humanos“.

La exposición al clormequat está en aumento

Como lo indican los estudios actuales, las personas ya están expuestas al clormequat a través de los alimentos, en particular los granos importados. En 2018, la EPA autorizó la importación de granos tratados con clormequat,¹³ lo que ha contribuido a esta exposición. Sobre esta situación, el EWG afirma lo siguiente:

“Estos hallazgos y los datos de toxicidad del clormequat generan preocupaciones sobre los niveles de exposición actuales, y justifican realizar pruebas de toxicidad, monitoreo de alimentos y estudios epidemiológicos más amplios para evaluar los efectos de la exposición al clormequat en la salud de los seres humanos”.

Ampliar su uso como regulador del crecimiento de plantas para incluir a los granos básicos, aumentaría los niveles de exposición, lo que podría provocar efectos adversos importantes. Como se indicó en el estudio presentado:¹⁴

“El cloruro de clormequat es un regulador del crecimiento de las plantas y, en América del Norte, su uso en cultivos de granos está en aumento. Los estudios toxicológicos sugieren que la exposición al clormequat, en dosis inferiores a las que utilizan las agencias reguladoras para establecer los niveles de consumo diario permitidos, podría disminuir la fertilidad y dañar al feto en desarrollo.Informamos sobre la presencia de clormequat en muestras de orina de personas en Estados Unidos, con frecuencias de detección del 69 %, 74 % y 90 % para muestras recolectadas en 2017, 2018-2022 y 2023, respectivamente.Se detectaron concentraciones bajas de clormequat en muestras de 2017 a 2022, con un aumento significativo en las muestras de 2023. También observamos frecuencias elevadas de detección de clormequat en alimentos a base de avena.Estos hallazgos y los datos de toxicidad del clormequat generan preocupaciones sobre los niveles de exposición actuales, y justifican realizar pruebas de toxicidad, monitoreo de alimentos y estudios epidemiológicos más amplios para evaluar los efectos de la exposición al clormequat en la salud de los seres humanos”.

Los datos sugieren que existe una exposición continua

Los investigadores también destacan que en muestras de orina recolectadas en el Reino Unido y Suecia, se encontró clormequat en casi el 100 % de los participantes, con frecuencias y concentraciones mucho mayores a las de los metabolitos de otros pesticidas, como clorpirifos, piretroides, tiabendazol y mancozeb. Esto sugiere que las personas podrían estar consumiendo cantidades mayores de clormequat en comparación con los pesticidas antes mencionados.

Estudios con animales también han encontrado esta sustancia química en el suero y la leche. Aunque todavía no se realizan muestreos en humanos para determinar la presencia de clormequat en el suero y la leche materna, los autores destacan lo siguiente:

“Las sustancias químicas asociadas con daños reproductivos en el suero y la leche tienen repercusiones importantes en la exposición durante el embarazo y los bebés”.

En el cuerpo, el clormequat tiene una vida media de entre dos y tres horas, y una parte significativa de las dosis administradas se expulsa en un lapso de 24 horas. Por lo tanto, los niveles de la sustancia química que se detectaron en el 80 % de las muestras de orina indican una exposición continua durante todo el día.

En lo que respecta a la cantidad, las concentraciones oscilaron entre 0.27 microgramos y 52.8 mcg de clormequat por gramo de creatinina en las muestras de 2023, con una mediana de 1.4 mcg.

Niveles altos de clormequat en muestras de alimentos

Los investigadores también analizaron muestras de 25 alimentos convencionales y ocho orgánicos a base de avena, junto con nueve muestras de alimentos convencionales a base de trigo. Todas las muestras se compraron en supermercados del área metropolitana de Washington D.C. entre junio y agosto de 2022, y febrero y mayo de 2023.

Todos excepto dos de los 25 productos no orgánicos a base de avena tenían niveles detectables de clormequat. De acuerdo con los autores, el nivel máximo detectado alcanzó los 291 mcg por kilogramo, lo que indica una presencia significativa de clormequat en la avena. Un producto de avena orgánico contenía una cantidad baja (17 mcg), al igual que dos panes a base de trigo, que contenían 3.5 mcg y 12.6 mcg respectivamente. Como se indica en el estudio presentado:¹⁵

“Aún se desconoce si los niveles de clormequat en las muestras de orina y de alimentos en Estados Unidos podrían aumentar en los próximos años. En Estados Unidos, el clormequat solo está permitido en productos importados de avena y trigo, pero la EPA está evaluando la posibilidad de usarlo en los cultivos no orgánicos del país.Es posible que, si esto se aprueba, aunado a la adopción generalizada de prácticas agrícolas que utilizan clormequat en el extranjero y en el país, los niveles de clormequat en la avena, el trigo y otros granos podrían seguir aumentando, lo que resultaría en una exposición mayor para la población de Estados Unidos.Las concentraciones de clormequat que se detectaron en las muestras orina de este y otros estudios sugieren que los donantes estuvieron expuestos a niveles de clormequat por debajo de la dosis de referencia (RfD) publicada por la EPA (0.05 mg/kg pc/día) y del consumo diario admisible (ADI) publicado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (0.04 mg/kg pc/día).Sin embargo, los estudios toxicológicos sobre clormequat sugieren que se debería realizar una reevaluación de estos parámetros de seguridad. Por ejemplo, los animales expuestos a dosis inferiores a la RfD y la ADi, de 0.024 y 0.0023 mg/kg de peso corporal/día en ratones y cerdos respectivamente, mostraron una fertilidad menor.En otro estudio toxicológico, la exposición durante el embarazo a una dosis equivalente al nivel sin efecto adverso observado (NOAEL) de 5 mg/kg que se utilizó para obtener la dosis de referencia de la EPA, alteró el crecimiento del feto, así como el metabolismo y la composición corporal en ratones neonatales.Además, los parámetros reglamentarios no consideran los efectos adversos de las mezclas de sustancias químicas que podrían afectar el sistema reproductivo, que han demostrado que podrían generar efectos aditivos o sinérgicos en dosis inferiores a las de las exposiciones químicas individuales, lo que genera preocupaciones sobre los posibles efectos para la salud asociados con los niveles de exposición actuales, en particular para las personas en el extremo, que rebasan el nivel de las poblaciones generales de Europa y Estados Unidos”.

El EWG se opone a la iniciativa para ampliar el uso del clormequat

En vista de sus descubrimientos, el EWG se opone con firmeza a la propuesta de la EPA de autorizar el uso de clormequat en la avena, la cebada, el trigo y el triticale que se cultivan en el país.

Alexis M. Temkin, autor principal del estudio del EWG, manifestó su preocupación por la presencia generalizada de clormequat tanto en muestras de alimentos como de orina, y afirmó que “genera muchas inquietudes”. Alexis recomienda realizar más investigaciones sobre esto, e insta a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos a incorporar el clormequat en su monitoreo anual de pesticidas utilizados en granos. Alexis dijo lo siguiente para la revista Newsweek:

 “La Agencia de Protección Ambiental debe tomar en cuenta todos los riesgos de la exposición al clormequat para la salud de los niños, y reconsiderar sus decisiones recientes de permitir que el clormequat esté presente en los alimentos para niños”. ¹⁶

Otras organizaciones también han expresado su rechazo, incluyendo el Grupo de Investigación de Interés Público (PIRG),¹⁷ el cual recolectó más de 10 000 firmas solicitando a la agencia que rechace la propuesta. En un comentario sobre la propuesta de la EPA del año pasado, el PIRG escribió lo siguiente:¹⁸

“Las investigaciones demuestran que el cloruro de clormequat podría alterar el crecimiento del feto y afectar el sistema reproductivo. No deberíamos permitir su uso en cultivos alimenticios a menos y hasta que se demuestre que es seguro, en especial porque sabemos que no es necesario para poder cultivar …El único propósito de este producto químico es hacer que los tallos de los granos pequeños sean un poco más fuertes para disminuir la cantidad de los que se doblan o rompen. Una cosecha un poco más grande no justifica el riesgo para nuestra salud”.

La avena tiene un veneno metabólico: el ácido linoleico (AL)

Como la mayoría de los granos, excepto el arroz blanco, la avena contiene ácido linoleico (AL). Aunque es una cantidad pequeña, alrededor de 1 g por taza de avena, se podría acumular con el tiempo. Lo ideal es mantener su consumo de AL por debajo de 2 g por día o máximo 5 gramos por día.

Es importante vigilar su consumo total de AL de todos los alimentos, y decidir cuáles comer para mantener sus niveles dentro de este rango. Si bien, en términos nutricionales, la avena es mejor que el arroz blanco, este último no contiene AL. La avena contiene algunos minerales, y a pesar de que las cantidades pueden variar según su cultivo, siguen siendo menores.

Elija productos de avena orgánicos

En una entrevista con el periódico The New York Post,¹⁹ Olga Naidenko, vicepresidenta de investigaciones científicas del EWG, recomendó a los consumidores elegir productos de avena orgánicos, ya que se cultivan sin el uso de pesticidas nocivos, como el clormecuat y el glifosato.

Para ayudarle a encontrar los alimentos más limpios, puede descargar la aplicación del EWG Healthy Living. Esta herramienta brinda evaluaciones de más de 120 000 productos alimenticios y de cuidado personal. Solo necesita escanear el producto con su teléfono celular para obtener su calificación.