Por RFI, 16 de enero de 2019

La justicia administrativa francesa prohibió este martes la venta y el uso en el país del Roundup Pro 360, un herbicida del grupo Monsanto/Bayer que contiene glifosato y es utilizado sobre todo en viticultura.

El tribunal administrativo de la ciudad de Lyon decidió anular una autorización para colocar en el mercado el herbicida Roundup Pro 360. La justicia francesa estimó que este producto debe ser “considerado como una sustancia cuyo potencial cancerígeno para el ser humano es una probabilidad”.

Los jueces consideraron que la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, del Medio Ambiente y del Trabajo (ANSES) “cometió un error de apreciación en cuanto al principio de precaución”, al autorizar este producto en marzo de 2017.

La sentencia tiene “efecto inmediato”, indicó la ANSES, precisando que como consecuencia la venta, distribución y utilización del herbicida están prohibidas, y que examinará detenidamente la sentencia, sin decir si apelará la decisión o no.

El gigante químico alemán Bayer, que compró en 2018 a su competidor estadounidense Monsanto, se declaró “sorprendido” ante esta decisión, y recordó que la Agencia Europea de Seguridad de Alimentos (EFSA) había llegado en 2015 a la conclusión que la clasificación como “probable cancerígeno” del glifosato no estaba justificada. El grupo dijo en un comunicado que “estudia las acciones jurídicas” necesarias.

“Es una decisión muy importante porque afecta a todos los Roundup, pues el tribunal considera que todos los productos que contienen glifosato son probablemente cancerígenos” se congratuló Corinne Lepage, la abogada del Comité de Investigación sobre Ingeniería Genética (CRIIGEN).

Esta noticia llega en pleno debate en Francia y Europa sobre el potencial peligro del glifosato, principio activo del Roundup. En noviembre de 2017, la Unión Europea renovó la homologación del glifosato por un período de cinco años, pero el presidente francés Emmanuel Macron se comprometió a prohibirlo en Francia antes de 2021.