Por El Poder del Consumidor, 02 de octubre de 2023.

  • Los estados de Sinaloa, Zacatecas y Jalisco destacan en el volumen total de la cosecha nacional del país, ya que aportan cerca del 42% del tomate verde que se produce.
  • Es un ingrediente básico de muchos platillos de la gastronomía popular mexicana.

¿Qué es?

El tomate verde, también conocido como miltomate, tomatillo, tomate de milpa o miltomatl (este último de origen náhuatl, de las raíces milli: sembradío de maíz, y tomatl: tomate), es el nombre con el que se conoce a esta especie de la familia de las solanáceas. Existen dos variedades en México: physalis ixocarpa y physalis pubescens.

El tomate verde se caracteriza por su forma globosa y su color verde, piel lisa, pegajosa y tierna. Cada uno mide en promedio unos 2 centímetros (cm) de diámetro y su pulpa, con muchas semillas, tiene sabor ácido.

Los tomates verdes son de una anatomía similar a los jitomates o tomates rojos, pero, en realidad, son una especie muy distinta. Ambas plantas son trepadoras y producen fruto dos veces al año, sin embargo, los primeros tienen alrededor del fruto una hoja que los cuida de depredadores. Después de su cosecha, resulta sencillo notar que los verdes son mucho más ácidos y tienen menor concentración de agua. Son de un tamaño mucho más pequeño, alcanzando un máximo de 5 cm de diámetro.

A la variedad de tomate verde que crece en las milpas se le conoce como miltolmate o tomatillo. Son más pequeño que el tomate verde común y tienen más sabor, por lo que se les considera más finos que el tomate de cultivo. Pensando de forma práctica, éstos son una versión pequeña de los tomates verdes, con la ventaja de que maduran más rápido y el sabor ácido está más concentrado.

Existe otra variedad criolla, la auténtica, con cáscara de color café oscura o negruzca. Ya pelado es difícil distinguirlo de otra variedad llamada miltomate de cultivo, que tiene la cáscara de color café claro.

Entre los indígenas zapotecos, el miltomate criollo es muy valorado. En Oaxaca se utiliza para preparar distintos moles y salsas regionales. En los estados del centro del país también es muy solicitado, aunque es más caro.

La producción de tomate verde en nuestro México sigue en aumento. El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) publicó que, al cierre del año agrícola 2017, esta hortaliza se recolectó en todas las entidades federativas del país, con excepción de Campeche, Quintana Roo y Tabasco.

La cifra preliminar de producción a marzo de 2018 se ubicó en 771 mil 272 toneladas, lo que significó 10.5% más que lo obtenido el año anterior. El tomate verde o de cáscara se cosechó principalmente en los estados de Sinaloa, con un aporte del 19.5% del volumen total nacional, seguido por Zacatecas, con 11.6%, y Jalisco, con 10.8%.

El consumo de tomate verde se ha generalizado en la mayor parte del país debido a su uso imprescindible en distintos platillos.

¿Qué nutrimentos y beneficios aporta?

Además de sabor, los tomates verdes contienen muchos nutrientes necesarios para nuestro cuerpo. En cada 100 gramos (g) de tomate verde encontramos 23 calorías, 0.2 g de grasa, 5.1 g de carbohidratos, así como 1.2 g de proteínas. Además, es una rica fuente de fibra dietética, niacina, potasio y manganeso, fósforo, cobre y hierro.

El tomate verde ayuda a la digestión, ya que contiene fibra dietética, necesaria para apoyar la función del aparato digestivo y que, a su vez, permite que el organismo asimile de forma óptima las grasas. Mejora el tránsito intestinal y evita problemas de estreñimiento y distensión abdominal. La fibra, además, regula la liberación de carbohidratos en el torrente sanguíneo, lo cual ayuda a disminuir los niveles de azúcar en la sangre, por lo que es muy útil para personas con diabetes.

Además, el tomate verde fortalece las defensas debido a que contiene vitamina C. Este nutriente estimula el sistema inmune, haciéndolo más fuerte. También acelera la producción de glóbulos blancos, que es la principal defensa del organismo para protegerse de patógenos y otros agentes extraños.

Uno de los componentes más importantes del tomate es el potasio, un nutriente que apoya la salud del aparato muscular y el sistema cardiovascular en general, evitando afecciones cardiacas. El potasio reduce la tensión, promueve la circulación, relaja los vasos sanguíneos y mejora la oxigenación del organismo, por lo que es un buen elemento para el cuidado del corazón.

Este fruto nos llena de energía al ser rico en niacina, nutriente que ayuda a descomponer los alimentos y las moléculas complejas hasta convertirlas en reservas de energía. La niacina, durante el proceso enzimático, da un impulso más fuerte de la que el cuerpo tiene de forma regular, por lo que el organismo cuenta con mayor energía.

¿Cuánto cuesta?

El tomate verde se produce todo el año, pero es en los meses de enero, febrero y octubre cuando se genera poco más de una tercera parte de la producción nacional.

El precio del tomate verde es variable, depende del lugar de compra, así como el sitio donde te encuentres. Sin embargo, el medio kilo (500 g) de tomate verde oscila entre los $10 y los $19 pesos. Con esta cantidad puedes preparar entre 2 y 3 platillos.

¿Cómo se recomienda consumirlo?

Con cualquier variedad de tomate verde se puede preparar todo tipo de salsas verdes crudas, cocidas o asadas, guisos entomatados y moles verdes.

En la antigüedad era muy clara la diferencia entre el miltomate y el tomate verde cultivado. El miltomate tiene un sabor más intenso, por lo que muchas personas mencionarán que tiene un mejor sabor.

Con el tomate verde crudo se puede preparar pico de gallo, sustituyendo al rojo. También puede incluirse en el ceviche, pero ojo con el limón, ya que si combinas ambos con una buena cantidad te sabrá muy ácido. El tomate verde es tan fresco que incluso puedes incluirlo en una rica ensalada junto a tus verduras favoritas.

Hay personas que reservan la cascara o capa de los tomates verdes para hacer una infusión. A esta preparación se le atribuyen cualidades para la eliminación de la caspa y el combate de la calvicie. También, se dice que reduce el dolor de oídos y alivia las molestias en el estómago, entre otros beneficios. No olvides consultar a tu médico sobre el uso medicinal de este producto.

El tomate verde se usa mucho en México, tanto que es característico de la salsa verde. Esta salsa la puedes incorporar en cualquier guiso o preparación “ahogada”, como es el caso de los huevos, las gorditas, el pescado, el pollo, la carne, los chilaquiles… ¡En definitiva, este gran alimento no puede faltar en tu cocina y en tu mesa!

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Referencias:

Encuentra aquí una receta para preparar con tomate verde

Pico de gallo con tomate verde

Pico de gallo con tomate verde

Ingredientes (4-6 porciones):

• 10 tomates verdes cortados en cubos pequeños

• 1 chile jalapeño, o más, dependiendo del picor deseado

• ¼ cebolla picada

• 1 diente de ajo finamente picado

• 1 puño de cilantro (20 gr o ¼ taza)

• 1 aguacate picado en cuadritos

• El jugo de 1 limón

• 1 pizca de sal

Preparación:

1. Pica finamente los tomates, la cebolla, el ajo, los chiles y el cilantro.

2. En un recipiente hondo mezcla todos los ingredientes.

3. Agrega una pizca de sal y el jugo de un limón.

4. Si lo prefieres, puedes agregar un poco de queso panela encima. De esta manera conviertes a esta preparación en un platillo fuerte. ¡Listo! ¡Disfruta!

Receta adaptada de: https://www.saboresdemihuerto.com/pico-de-gallo-tomate-verde/

Salsa de guacamole

Salsa de guacamole

Ingredientes (4-6 porciones):

• 250 g de tomate verde

• 1 diente de ajo

• 2 aguacates

• 1 o más chiles serranos, al gusto

• 1 taza de hojas de cilantro

• 1 pizca de sal

Preparación:

1. En una olla mediana coloca los tomates verdes, el diente de ajo y los chiles. Cúbrelos con agua y deja que suelten el hervor a fuego medio-alto. Reduce el fuego y hierve de 10 a 12 minutos, hasta que los tomates verdes sean muy suaves, pero no se hayan deshecho.

2. Pasa los tomates verdes, los chiles y el ajo a la licuadora. Agrega la cebolla, el cilantro, los aguacates, la pizca de sal y licua todo hasta tener una salsa suave.

3. Sirve de inmediato, o pásala a un recipiente y cúbrela para que no se ponga negra. La salsa se puede refrigerar durante un par de días. Revuelve antes de usarla.

Receta adaptada de: https://patijinich.com/es/salsa-de-guacamole/

Imagen de WagnerAnne en Pixabay

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