Por Alianza por la Salud Alimentaria, 18 de julio de 2023.

Lo anterior se deriva de la participación realizada con Coca-Cola en donde lanzó una edición limitada de su refresco en versión sin azúcar con su nombre, acompañada de promocionales con su imagen. Esta colaboración entre la refresquera y la cantante fue llamada “Coca-Cola Move”.

Las organizaciones le recordamos que el concierto dado en el Zócalo del país el 28 de abril pasado, de acuerdo con sus propias declaraciones, había sido el de mayor audiencia en su carrera musical. Lo anterior habla de su gran éxito y capacidad de atracción e influencia en el público juvenil.

En la carta también se le informó a la cantante que México encabeza una de las tasas más altas de obesidad y enfermedades crónicas a nivel mundial, en donde mueren cerca de 150 mil personas cada año a causa de la diabetes y 220 mil por enfermedades cardiovasculares, siendo el consumo de bebidas azucaradas un factor de riesgo para su desarrollo.

Además, la empresa Coca-Cola ha sido uno de los mayores opositores de las políticas alimentarias en México, implementando una serie de estrategias para evitar su adopción. Aunado a esto, la refresquera es responsable de graves impactos en el ambiente, por ejemplo, extracción masiva de agua en regiones con alto estrés hídrico, contaminación de plásticos en tierra y océanos con daños a fauna marina y terrestre.

Banner de la radiografía de Coca-Cola que promociona Rosalía

La organización El Poder del Consumidor —integrante de la Alianza por la Salud Alimentaria— realizó la radiografía de producto de la Coca-Cola de Rosalía. El análisis realizado muestra que entre sus principales ingredientes se encuentran los edulcorantes como acesulfame K, aspartame y sucralosa, edulcorantes no recomendados para niñas y niños en nuestro país, señalando también que contiene colorantes cancerígenos (caramelo clase IV) y aditivos (benzoato de sodio) que dañan la salud. (Ver radiografía de producto)

La evidencia científica demuestra que el consumo de edulcorantes desde etapas tempranas se ha asociado a la preferencia por alimentos y bebidas dulces, por ello tampoco se recomienda su consumo en niñas y niños. Si bien la cantante no se enfoca en un público infantil, su influencia en este grupo es indiscutible.

Recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó sus guías sobre el uso de edulcorantes, en donde destaca que estas sustancias no son efectivas para controlar el peso a largo plazo y pueden tener efectos indeseados cuando se consumen por tiempo prolongado, incluyendo un mayor riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y mortalidad.

También la organización española Justicia Alimentaria se ha sumado a esta carta y quiere hacerle llegar a Rosalía su preocupación por la elevada tasa de sobrepeso y obesidad infantil en España, siendo líderes de los países de la Unión Europea. A tal punto que el 40% de los niños y niñas padecen sobrepeso u obesidad, siendo una de las causas más determinantes el consumo de refrescos y bebidas azucaradas.

Es por este motivo y ante la falta de una regulación pública que proteja a nuestra infancia y adolescencia de la publicidad alimentaria infantil es imprescindible apelar a la responsabilidad social de personalidades como Rosalía que son un referente para millones de jóvenes de nuestro país.

Esta bebida en concreto lleva ingredientes como el aspartamo, recientemente calificado por la OMS como posiblemente cancerígeno y además supone la promoción de una de las marcas más importantes de bebidas azucaradas y la más consumida en España.

Imagen de Dennis Young en Pixabay

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