Por Francisco J. Rosado May, La Jornada Maya, 26 de junio de 2023.

A un mes de haber recibido en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), en Roma, Italia, el reconocimiento SIPAM (Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial ) a la milpa maya, conocida como Ich Kool, la noche del 22 de junio Miguel Kú Balam, promotor de la iniciativa, recibió un homenaje y reconocimientos en su municipio, José María Morelos.

La lluvia que cayó esa noche no detuvo la ceremonia ni la exposición de artesanías y muestra gastronómica inspirada en la milpa; al contrario, pareció que el dios Chaac estuvo esperando esta fecha y este reconocimiento para llegar a mojar la tierra. Los sembradores que no habían recibido lluvia suficiente y los que se arriesgaron a sembrar en la última lluvia, hace más de un mes, la noche del homenaje vieron cumplidos sus deseos de que lloviera.

Después de los discursos de la ciudadanía, a cargo de Norma Partida, de la academia, expresada por Valeria Cuevas y una actividad cultural donde participaron el grupo de charanga de Manuel Cabrera y de danza folklórica de Santiago Sandoval, en representación del Ayuntamiento y del presidente municipal de José María Morelos habló el tesorero Oswaldo Peralta y en representación del gobierno del estado la secretaria de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe), Linda Cobos.

Fue un evento emotivo, conducido por Martha Kú y Venancio Ek, donde tanto el gobierno municipal como el estatal entregaron un reconocimiento al Ich Kool, recibido por Miguel Kú Balam.

Kú Balam es uno de los promotores e impulsores del proceso que condujo al reconocimiento SIPAM de la FAO a la milpa. Vive en Tabasquito, población del municipio José María Morelos. Es milpero desde que su padre lo llevó a los seis años a la milpa para que iniciara su aprendizaje. Fue presidente de una ONG local con presencia nacional que se llama REPSERAM, cuya base está en José María Morelos.

REPSERAM trabaja en 36 ejidos mayas, promoviendo principal, pero no únicamente, la captura de carbono a través de buenas prácticas para el manejo de la selva y de la milpa. Miguel ha creado su propia variedad de maíz, que se llama Nal Balam, evidencia de su amplio conocimiento de la milpa y de cómo los agricultores mayas se están adaptando al cambio climático.

En el evento fue posible distinguir un genuino reconocimiento del gobierno en sus diferentes niveles a la milpa como una expresión cultural, que nos da identidad y que refleja saberes milenarios. A nivel de política pública hay condiciones de respeto y apoyo a la innovación de los sistemas alimentarios tradicionales de forma tal que permita mejorar el nivel de vida de los agricultores pero al mismo tiempo se respeten y mantienen las prácticas y valores de la cultura maya.

Además de estar presentes en este reconocimiento, el fin de semana un grupo de expertos internacionales tuvo un encuentro donde se discutió sobre la milpa maya en la península de Yucatán, lo que evidencia el interés en este tema.

Imagen de Victor Hernandez en Pixabay

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