Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 26 de octubre del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Nebulizar peróxido de hidrógeno en los senos nasales, la garganta y los pulmones es una manera sencilla y directa de aumentar la expresión natural del peróxido de hidrógeno para combatir infecciones
  • Además de tener efectos para combatir los virus, el yodo mejora la función de los glóbulos blancos y la producción de la hormona tiroidea. Esto le da un impulso metabólico a los glóbulos blancos para aumentar las propiedades antimicrobianas del peróxido de hidrógeno, que es como el sistema inmunológico combate los patógenos
  • La vitamina C también aumenta la producción del peróxido de hidrógeno cuando se usa en dosis elevadas, mientras que la vitamina A ayuda a modular su sistema inmunológico
  • Adquiera un nebulizador, peróxido de hidrógeno, yodo de Lugol y un poco de solución salina. De esta manera, estará listo para comenzar el tratamiento ante las primeras señales de infección respiratoria

El Dr. David Brownstein, quien tiene una clínica en las afueras de la ciudad de Detroit, trató con éxito a más de cien pacientes con peróxido de hidrógeno, que se ha convertido mi intervención favorita para tratar el COVID-19 y otras infecciones de las vías respiratorias superiores. Brownstein publicó los resultados de su trabajo en un estudio que puede descargar aquí (disponible solo en inglés).

Desde que escribí sobre esto por primera vez a principios de abril de 2020, he recibido testimonios impresionantes de su eficacia de personas que se enfermaron de manera grave.

Brownstein es más conocido por sus tratamientos con yodo y los suplementos que utiliza. También fue uno de los primeros en pensar en la vitamina D y el peróxido nebulizado. Explica los antecedentes que lo llevaron a pensar así:

“La historia se remonta a unos 28 años cuando comencé a practicar medicina holística. Cada otoño e invierno, se observaban personas con influenza y enfermedades similares, por lo que comencé a buscar estrategias para ayudar al sistema inmunológico de las personas

Al principio comenzamos a usar vitamina C y vitamina D. En 1992, comencé a controlar los niveles de vitamina D. Lo que encontré fue que más del 90 % de mis pacientes, presentaban una deficiencia de vitamina D, mientras que los que tenían problemas crónicos y estaban más enfermos, tenían menores niveles de vitamina D.

Luego me encontré con la vitamina A. En un inicio leí la investigación sobre cómo la vitamina A ayudó a los países tercermundistas con las infecciones de sarampión y ayudó a que [los pacientes] se recuperaran, por lo que agregué vitamina A al tratamiento.

Unos años más tarde, busque información sobre el yodo. El yodo ayuda a combatir los virus Tiene efectos sobre el sistema inmunológico. Ayuda a los glóbulos blancos a producir peróxido de hidrógeno para combatir infecciones virales y bacterianas, y también ejerce sus efectos en la tiroides. Agregamos yodo al tratamiento, el cual consistía de vitaminas A, C, D y yodo durante unos cuatro días y yodo en dosis elevadas por varios días.

Lo que encontramos fue que las personas no desarrollaron neumonía, no tuvieron que ser hospitalizadas, y no murieron a causa de la gripe y otras enfermedades similares con tasas de mortalidad más elevadas”.

Peróxido de hidrógeno y ozono

Brownstein aprendió sobre el peróxido de hidrógeno mientras cursaba un curso de medicina oxidativa. En ese momento, comenzó a utilizar peróxido de hidrógeno nebulizado y peróxido de hidrógeno por vía intravenosa (IV). Eso fue a mediados de la década de 1990. Ha estado usando peróxido nebulizado durante 25 años, que es más tiempo que cualquier otra persona.

Con cada revisión de su protocolo, las personas parecían tener mejores resultados. Un par de años más tarde, aprendió sobre los beneficios del ozono en otro curso de medicina.

“El cual, una vez más, se añadió al tratamiento. Lo que descubrimos durante 28 años es que a nuestros pacientes obtuvieron muy buenos resultados. Nunca dije que esto curara la influenza o una enfermedad similar. Lo que hace es que apoya al sistema inmunológico de diferentes maneras para superar la enfermedad como lo ha hecho durante mucho tiempo”, dice Brownstein.

“Si no superamos estas enfermedades, no sobreviviríamos como especie humana, por lo que tiene sentido que queramos fortalece el sistema inmunológico para combatir estos organismos patógenos.

Cuando apareció el COVID-19, se nos advirtió que iba a causar millones de muertes, y esta será la mayor catástrofe médica en nuestras vidas.

Todo el mundo estaba nervioso, por lo que me reuní con mi personal el último jueves de febrero. Y le explique al personal que los 28 años de práctica fueron para prepararnos para esta pandemia y que teníamos todo bajo control.

Les dije: ‘No puedo garantizarles nada, pero hemos tratado el coronavirus en los últimos años’. Se sabe que el coronavirus es similar a la influenza, pero no veo ninguna razón por la que esto no funcione para esta enfermedad, ya que funcionó para otras enfermedades que hemos estado tratando”.

De 107 pacientes, solo una hospitalización y cero muertes

Brownstein y los otros médicos comenzaron a tratar a personas con COVID invernal en Detroit bajo las medidas del distanciamiento social y aislamiento.

Como resultado, tuvo que tratar a las personas enfermas en el estacionamiento de la clínica. Las personas sacaban el brazo por la ventana del coche y Brownstein y sus colegas les aplicaban peróxido de hidrógeno y vitamina C por vía intravenosa e inyecciones intramusculares de ozono.

“Recuerdo la nieve cayendo sobre mi cara mientras trataba de hacer todo lo posible para aplicar el tratamiento”, explica. “Al final del tratamiento, colocábamos el ozono. No queríamos aplicar el ozono por vía intravenosa porque el ambiente no era el adecuado, por lo que decidimos colocarlo de manera intramuscular.

Las personas que no podían respirar, las tratábamos en el estacionamiento. Al final, abríamos la puerta del auto y les solicitábamos que se bajaran los pantalones para colocar las inyecciones de ozono en cada glúteo y los enviábamos a casa.

También los conectamos a un nebulizador con peróxido de hidrógeno y yodo. Una vez que comenzaron las terapias, sus vías respiratorias se despejaban y podían respirar después de la primera nebulización. Tratamos a 107 personas, las cuales aparecen en el [artículo] que publique y fue revisado por expertos. Se registró una hospitalización, ninguna intervención con ventilación mecánica y ninguna muerte”.

El informe del caso “A Novel Approach to Treating COVID-19 Using Nutritional and Oxidative Therapies”, se publicó en Science, Public Health Policy and The Law en julio de 2020. Durante un par de meses, Brownstein publicaría entrevistas con sus pacientes para contar su historia.

Los eliminó después de recibir una advertencia de la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés), argumentando lo siguiente: “No se ha establecido ningún tratamiento, cura o medida preventiva contra el COVID-19, por lo que hacer mención de ello constituye una violación a la ley de la FTC, para el COVID-19.

“En la primera carta, dijeron: ‘Como no hay estudios clínicos en humanos que respalden esta información, es necesario que la elimines’. Entonces, después de que publicamos la [revisión], mi esposa que es abogada, envió una carta a la FTC diciendo que si existía un estudio publicado. Nos gustaría poner mi estudio en mi sitio web’. Y dijeron: ‘No, porque no es un estudio controlado aleatorio. Que es el que necesitamos’.

Entonces, sentimos que habíamos logrado nuestro objetivo, y fue cuando nos pusieron muchos obstáculos, y es ahí donde nos encontramos ahora. Y aún lo utilizamos como tratamiento. El estudio se realizó en 107 personas. Es probable que hayamos tratado a 10 personas más desde entonces, con excelentes resultados.

Escribí en el artículo que la razón por la que no hice un estudio aleatorio fue que no es ético negarle tratamiento a las personas cuando estoy seguro de que la terapia funcionará. Me preocupa pensar que estaba eligiendo a personas al azar para aplicarles la terapia mientras que no otras no la recibían.

El COVID era una enfermedad nueva. Nunca la habíamos visto. No hubo estudios aleatorizados, porque no hay razón para hacerlo. Estaban muriendo demasiadas personas. Ya se habían registrado más de 100 000 muertes. Es muy trágico, y va a ser un error en la medicina al final de todo”.

Es necesario fortalecer el sistema inmunológico

Resulta curioso que, como explica Brownstein, además de combatir los virus de forma directa, el yodo también estimula y fortalece el sistema inmunológico. Aumenta la producción efectiva del peróxido de hidrógeno en los glóbulos blancos al mejorar su función y la de la tiroides, que es como el sistema inmunológico combate los patógenos.

La vitamina C también aumenta la producción de peróxido de hidrógeno cuando se usa en dosis elevadas, mientras que la vitamina A ayuda a modular su sistema inmunológico.

“Quizás en lugar de depender solo de los cubrebocas y el distanciamiento social, deberíamos enfocarnos en el sistema inmunológico”, explica Brownstein. “¿Cómo podemos fortalecerlo? Y me gustaría saber: ¿Desde cuándo se volvió ilegal hablar sobre el sistema inmunológico?

Por desgracia, es un momento triste para todos. Estoy escribiendo un libro sobre un enfoque holístico para combatir los virus, en el cual explico que esta enfermedad es un ejemplo de los problemas de nuestro país.

La salud de nuestro país está en decadencia, ya que nos posicionamos en las últimas categorías de salud en comparación con otros países occidentales, y es por eso que nos hemos visto tan afectados por esta pandemia. Y nadie habla de la salud. De lo único que hablan es de cubrebocas, distanciamiento social y las vacunas.

¿Qué pasara con el próximo virus? ¿Qué vamos a hacer al respecto? Y espero que esta vacuna sea segura y efectiva, pero yo no sería el primero en ponérmela, no cuando se están ignorando todos los estudios de seguridad.

Yo primero trataría de averiguar cómo fortalecer mi sistema inmunológico, para enfrentar los virus que se aproximan y así no depender de otra vacuna acelerada. Es mejor depender de uno mismo para superar esto. Es posible hacerlo”.

Conceptos básicos del peróxido de hidrogeno nebulizado

El peróxido de hidrógeno nebulizado es muy seguro. Brownstein lo ha utilizado durante 25 años sin desarrollar efectos nocivos. También es muy económico y puede utilizarse en casa. En mi opinión, es una de las mejores terapias para infecciones virales como el SARS-CoV-2 o incluso los peores virus respiratorios que se desatarán en el futuro.

Es importante adquirir un nebulizador con enchufe que produzca una niebla muy fina, ya que estas versiones son más potentes que los modelos que funcionan con baterías. Yo utilizo el sistema de aerosol Pari Trek S, que está disponible en Amazon o eBay (con menor costo). No es necesaria la opción que utiliza baterías grandes, ya que solo debe conectar el dispositivo para usarlo cada que lo necesite.

Sin embargo, es importante comprender que el Pari Trek S está diseñado para tratar personas con asma, por lo que solo viene con una boquilla. Aunque esto llevaría el peróxido a los pulmones, no llega a los senos nasales, que es probable que también estén infectados. Por esta razón valdría la pena comprar algunas mascaras en Amazon en lugar de la boquilla, ya que cuestan cerca de 10 dólares.

Es importante adquirir el equipo y el peróxido ANTES de necesitarlo, ya que cuanto antes trate la infección, mejores serán los resultados, aunque los testimonios son muy impresionantes incluso en las etapas avanzadas de la enfermedad. No es necesario usarlo de manera preventiva, solo si está enfermo o expuesto a la enfermedad.

Yo utilizo una dilución al 0.1 % y Brownstein del 0.04 %. Ni Brownstein ni yo recomendamos usar peróxido de hidrógeno comercial al 3% que se encuentra en la mayoría de los supermercados, ya que contiene estabilizadores tóxicos. Coloque entre 3 y 5 ml en el nebulizador e inhale toda la cantidad. Puede hacerlo cada hora al estar enfermo hasta mejorar y hágalo de nuevo cada 4 a 6 horas hasta que haya superado la enfermedad.

Dado que no está usando peróxido al 3 % sin diluir, es poco probable que los estabilizadores presenten un problema, pero se recomienda utilizar PERÓXIDO ALIMENTICIO que es apto para el consumo humano. También es importante no diluirlo con agua ya que la falta de electrolitos puede dañar los pulmones. Es mejor utilizar una solución salina o añadir una pequeña cantidad de sal al agua para eliminar este riesgo.

tablas de dilución de peróxido de hidrógeno

Brownstein también diluye el peróxido con agua esterilizada y solución salina en lugar de agua destilada. La solución salina previene la variable de la ósmosis, que puede dañar las células pulmonares. Brownstein diluye el peróxido al 35 % de la siguiente manera. Asimismo, Brownstein añade una gota de solución de Lugol al 5 % al nebulizador.

  • Diluya el peróxido de 35 % al mezclar una parte de peróxido con 10 partes de agua esterilizada.
  • Tome 3 centímetros cúbicos (CC) de dicha mezcla al 3 % y añádala a una bolsa de 250 CC de solución salina normal. Esto lo reduce a una concentración del .04 %.

Por lo general, el peróxido nebulizado mejora los síntomas en cuestión de horas

Mis conocidos que probaron el tratamiento se sintieron mucho mejor después de dos tratamientos. Después del tercer tratamiento, su respiración se recuperó y estaban en dirección a una recuperación completa.

Sería difícil encontrar otro tratamiento que funcione en cuestión de horas. Brownstein está de acuerdo en que este escenario es consistente con lo que encontró entre sus propios pacientes.

“Por lo general, todos se siente mejor en un par de horas después de la nebulización”, explica. Cuando se le pregunta cómo respondieron otros miembros de la comunidad a las publicaciones sobre el tratamiento, responde:

“En medio de la crisis, comencé a escuchar a médicos de todo el país, en especial en Nueva York y Nueva Jersey que no sabían qué hacer. Las terapias no estaban funcionando.

Querían un tratamiento para su familia y para sus pacientes. Entonces, algunos médicos estaban interesados. Algunos médicos locales nos enviaron pacientes a quienes no pudieron ayudar.

Porque no tenían nada que ofrecerles y dichos pacientes mejoraron. Esta fue la primera vez que recibí muchos correos electrónicos, mensajes y llamadas de médicos que querían saber cómo funcionaba y que estaba haciendo”.

Datos sobre el peróxido de hidrógeno

En mi artículo “¿El peróxido de hidrógeno podría tratar el coronavirus?” de abril de 2020, analicé parte de la ciencia básica sobre cómo funciona el peróxido de hidrógeno, así como algunos de los estudios que evalúan su potencial terapéutico.

El estudio más relevante se publicó en marzo de 2020 en la revista Journal of Hospital Infection. Estudiaron el peróxido de hidrógeno al 0.5% y descubrieron que eliminó a los coronavirus en humanos, incluyendo los coronavirus responsables del SARS y MERS. Estos son algunos datos que explican cómo y por qué el peróxido de hidrógeno funciona tan bien para las infecciones respiratorias:

1.El peróxido de hidrógeno atraviesa las membranas celulares y no oxida las moléculas biológicas, incluyendo los lípidos y las proteínas. Pero si reacciona con el hierro. La presencia de hierro en grandes concentraciones es lo que permite la descomposición del peróxido de hidrógeno, ya que esto causa una rápida conversión del peróxido de hidrógeno en radicales hidroxilo y agua.

El radical hidroxilo, que es un potente agente oxidante, elimina cualquier patógeno presente. (En circunstancias normales y saludables, el peróxido de hidrógeno solo se descompone en oxígeno y agua).

2.El peróxido es generado por fagocitos (células inmunes que eliminan patógenos) en los sitios de inflamación. Los fagocitos también contienen grandes cantidades de ascorbato (vitamina C), los cuales donan electrones al peróxido para generar el radical hidroxilo que elimina los patógenos dentro de las células infectadas. La vitamina C también ayuda a generar mayores cantidades de peróxido de hidrógeno extracelular, lo que aumenta la eliminación de patógenos.

3.El peróxido de hidrógeno se genera dentro de todas las células del cuerpo, incluyendo el revestimiento epitelial de los pulmones. (El peróxido de hidrógeno está presente en la exhalación de las personas sanas, y cuando hay inflamación, se generan mayores cantidades de peróxido en las exhalaciones). La presencia de peróxido excretado en estas células superficiales forma parte de un estado saludable, que es la respuesta inmune.

4.Además de sus propiedades anti-patógenas, el peróxido de hidrógeno también se reconoce como una importante molécula de señalización, tanto intracelular como extracelular, que influye y modula diferentes procesos metabólicos.

En resumen, el peróxido de hidrógeno se encuentra dentro y fuera de las células, mientras espera para multiplicarse tan pronto como el sistema inmunológico detecte un patógeno por la NADPH Oxidasa (NOX).

Su presencia en el cuerpo humano (en cantidades variables dependiendo de la presencia de infección) y la falta de metabolitos tóxicos indican su seguridad y naturaleza no tóxica.

De manera similar, como señaló Brownstein, el peróxido de hidrógeno es muy seguro de usar y nebulizar en los niveles sugeridos. También es eficaz. Se descubrió que el peróxido de hidrogeno combate todos los patógenos estudiados hasta la fecha, aunque en diferentes concentraciones y cantidades de exposición.

Por lo tanto, nebulizar peróxido de hidrógeno con yodo es una manera sencilla y directa de aumentar la creación natural de peróxido de hidrógeno para combatir las infecciones.

Aunque la sensibilidad al peróxido varía de persona a persona, se demostró que combate la mayoría de los patógenos, incluso en pequeñas concentraciones (por debajo del 3 %). A través de prueba y error, Brownstein encontró que el 0.04 % era la menor concentración a la que las personas reportan una mejoría importante, por lo que recomienda diluirlo a ese nivel.

Resumen del tratamiento

Así es como aplicaría el tratamiento:

  1. A los primeros síntomas, diluya el peróxido de hidrógeno hasta alcanzar una solución al 0.1 % (mi recomendación) o al 0.04 % (recomendación del Dr. Brownstein). Si lo desea, puede añadir una gota de solución de yodo de Lugol al 5 % y nebulizar.
  2. Tan pronto como sepa que tiene una infección, comience a tomar quercetina y zinc como terapia complementaria (ya que cuanto antes comience, mejor). Es probable que este tratamiento no sea eficaz al final de la enfermedad, ya que ayuda a inhibir la replicación viral. Si el virus ya se reprodujo, es demasiado tarde.

Es importante tener todo disponible antes de que lo necesite. Prevenir es mejor que lamentar, por lo que es importante adquirir un nebulizador, el peróxido y el yodo.

Si está expuesto a alguien enfermo, puede usar el peróxido como tratamiento preventivo, pero si está sano, no se recomienda utilizarlo diario. Como tratamiento preventivo, es importante que su nivel de vitamina D esté por encima de los 40 ng/mL.

En las últimas etapas de la enfermedad, la NAC puede ser muy beneficiosa. El protocolo MATH+ desarrollado por el Dr. Paul Marik utiliza metilprednisolona, vitamina C, tiamina (vitamina B1) y heparina. Se administra heparina porque el COVID-19 también es un trastorno sanguíneo. Hay complicaciones de coagulación y la heparina parece mejorar dicha complicación.

La NAC también previene la acumulación plaquetaria y la mala coagulación sanguínea. También reduce el estrés oxidativo y aumenta los niveles de glutatión, que son importantes en esta enfermedad. En mi opinión, la quercetina, el zinc, el glutatión, la vitamina D y el peróxido son la mejor opción.

“Existen formas económicas y efectivas para tratar el [COVID-19], y deberíamos estar estudiándolas”, explica Brownstein. “Deberíamos poder informar a las personas, así como estudiar sobre el tema. [Si así fuera], no estaría sucediendo todo esto”.

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