Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 19 de agosto del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • De acuerdo con un informe de la revista JAMA Ophthalmology, solo el 5.2 % de los pacientes con COVID-19 dieron positivo al SARS-CoV-2 en los ojos, por lo que es posible que el SARS-CoV-2 se transmita a través de los ojos, aunque la probabilidad de que esto suceda es muy baja
  • La contaminación de los ojos tal vez sea el resultado de tocarse los ojos con las manos contaminadas. Si usa gafas de protección o careta, es posible que sea más propenso a tocarse los ojos para eliminar el sudor, la humedad o rascarse
  • De acuerdo con un desarrollador de la vacuna del COVID-19, es probable que se necesite el distanciamiento social y los tapabocas incluso después de que la vacuna esté disponible, ya que la vacuna no ofrecerá ninguna protección total frente a la infección
  • Las directrices para tener relaciones sexuales más seguras durante la pandemia incluyen usar un tapabocas, evitar besos, apegarse a la masturbación y tener relaciones sexuales en línea, aunque esto significa que cada encuentro se almacenará de manera indefinida y podría terminar con su vida en caso que la comparta o ser la roben

Como si las recomendaciones globales del uso del tapabocas no fueran suficientes, la última semana de julio de 2020, el Dr. Anthony Fauci comenzó recomendar el uso de gafas de protección y caretas, ya que las mucosas de los ojos también sirven como vía de acceso para los virus. Fauci también exhorta a todos a que se vacunen contra la gripe tan pronto como esté disponible la vacuna.

De acuerdo con The Hill:

“Durante una entrevista con la corresponsal médica, Jennifer Ashton de ABC News, le preguntó a Fauci si algún día Estados Unidos recomendaría proteger los ojos durante la pandemia. “Podría ser”, dijo Fauci, y señaló que la medida sería de protección adicional.

“Tenemos mucosa en la nariz, en la boca, y también en los ojos”, agregó. “En teoría, se deberían de proteger todas las superficies de mucosa”.

Fauci dijo: “Si tiene gafas de protección o careta debería usarlos. Aunque por lo general no se recomiendan, ambos pueden brindar una protección integral ante el coronavirus”.

La opinión de Fauci acerca del uso del tapabocas y las gafas de protección se contrapone con lo que comentó en marzo de 2020, cuando mencionó que: “La gente no debería usar tapabocas, ya que no brinda la protección total como creen”. Y a menudo tiene consecuencias: “Las personas juegan con sus tapabocas y se tocan la cara”.

La transmisión ocular es posible pero poco probable

¿Cuánto riesgo corren los ojos con respecto al contagio de COVID-19? No es un riesgo grande.

De acuerdo con un informe del 31 de marzo de 2020 en JAMA Ophthalmology, aunque las anomalías oculares eran comunes en los pacientes con COVID-19, solo el 5.2 % tenía muestras conjuntivales positivas para el SARS-CoV-2, es decir, muestras tomadas del ojo. Según los autores, “aunque la incidencia del SARS-CoV-2 en las lágrimas es baja, se puede transmitir a través de los ojos”.

Dicho de otra manera, aunque es posible que el SARS-CoV-2 se transmita a través de los ojos, la probabilidad de que esto suceda parece ser muy baja, ya que solo el 5.2 % de los pacientes confirmados con COVID-19 tenían SARS-CoV-2 en los ojos. En lo personal, no creo que el uso de gafas de protección o careta disminuyan el riesgo de contagio y la disipación del COVID-19.

Recuerde, el virus se esparce por medio de partículas de aerosol y propaga por el aire. Las partículas en aerosol de los virus, en especial el SARS-CoV-2, que son casi la mitad del tamaño de los virus de la influenza, no se pueden bloquear con el uso del tapabocas.

De acuerdo con Denis Rancourt, “En NINGUNO de estos estudios bien diseñados que pretenden eliminar las diferencias en las observaciones se encontró alguna ventaja con el uso de un tapabocas”.

Es más, la contaminación de los ojos tal vez sea el resultado de tocarse los ojos con las manos contaminadas. Si usa gafas de protección o careta, es posible que sea más propenso a tocarse los ojos para eliminar el sudor, la humedad o rascarse.

Así como no existe un respaldo científico para el uso de tapabocas, tampoco lo existe para el uso de las gafas de protección y caretas.

Incluso la cadena de televisión CNN citó la opinión del Dr. Thomas Steinemann, portavoz clínico de la Academia Estadounidense de Oftalmología, quien dijo que, aunque es posible que el virus llegue al ojo, ya sea debido a la exposición al aire contaminado o al tocarse los ojos con las manos contaminadas: contraer la enfermedad a través de los ojos es “tal vez menos probable, que contagiarse por la nariz, la boca o por inhalarlo”.

Steinemann también señaló que el virus tendría que pasar por una “ruta muy complicada” antes de que pueda causar un daño significativo. Primero tendría que infectarle el ojo, luego “llegar a la nariz a través de las lágrimas” y luego de allí a la boca, garganta y los pulmones.

¿Es necesario el uso del tapabocas después de que la vacuna esté disponible?

En noticias relacionadas, Maria Elena Bottazzi, desarrolladora de una vacuna del COVID-19 en Baylor College of Medicine, afirma que es probable que se requiera tapabocas y distanciamiento social incluso después de que la vacuna esté disponible, ya que la vacuna no ofrecerá una protección total frente a la infección.

Por ejemplo, Moderna espera lograr una tasa de efectividad del 60 % en la fase tres de los ensayos. La directora ejecutiva de Moderna, Stephanie Bancel dijo que, si la vacuna alcanza el 90 % de efectividad, las personas con afecciones de salud de alto riesgo deberán seguir usando el tapabocas.

En lo que parece ser un esfuerzo por apoyar los mandatos del uso de tapabocas para el COVID-19, Fauci ahora respalda su uso durante cada temporada de influenza. De acuerdo con lo que informó el sitio web Life Site News, el 31 de julio de 2020:

“Fauci sugirió que usar tapabocas debería ser una medida de emergencia temporal ante una práctica estacional permanente: “Es inevitable que tengamos gripe. Espero que el uso de tapabocas y otras cubiertas además de protegernos contra el COVID-19, también nos ayuden contra la influenza”.

Las indicaciones deben basarse en la ciencia y no en creencias infundadas

Sin embargo, las recomendaciones de salud pública como el uso de un tapabocas, que también tiene sus riesgos, no se deben basar solo en la esperanza, que es lo que hace Fauci. Si vamos a seguir la ciencia, entonces no se debe implementar el uso de tapabocas para reducir los contagios de influenza o COVID-19.

Como señaló el Dr. Andrew Bostom de la Universidad de Brown en una publicación en línea de Medium, el 11 de julio de 2020:

“… las observaciones experimentales limitadas e inmediatas (equívocas en el mejor de los casos) no proporcionan una justificación racional con base en la evidencia para el uso diario y prolongado del tapabocas para prevenir la infección por COVID-19.

Además, un análisis posterior combinado (llamado ‘meta-‘) de 10 ensayos controlados que evaluaron el uso prolongado del tapabocas en entornos no sanitarios y en el mundo real, reveló que su uso no redujo la tasa de infecciones diagnosticadas con el virus de la influenza.

Los hallazgos de este informe único, publicado en mayo de 2020 por la “revista interna” de los CDC, “Emerging Infectious Diseases”, están muy relacionados con el uso del tapabocas para prevenir la infección por COVID-19 y merecen cierta preparación.

Se analizaron y agruparon diez ensayos controlados y aleatorios publicados entre 2008 y 2016, que informaron estimaciones de la efectividad del tapabocas para reducir las tasas de influenza confirmada por laboratorio dentro de la comunidad, al aplicar una metodología rigurosa y estandarizada.

Un estudio evaluó el uso del tapabocas por parte de los peregrinos del Hajj a La Meca, dos estudios universitarios evaluaron la eficacia de los tapabocas para la prevención de la influenza confirmada entre estudiantes residentes del campus durante cinco meses de vigilancia, y siete estudios sobre los hogares examinaron el impacto de que solo la persona infectada lo usara (uno), el contacto doméstico de las personas infectadas (uno), o ambos grupos (cinco).

Ninguno de estos estudios, individuales o el análisis combinado, que mejoró el ‘poder estadístico’ para detectar efectos más pequeños, demostró un beneficio significativo del uso del tapabocas para reducir la infección confirmada por influenza. Además, los autores concluyeron con una advertencia que el uso incorrecto del tapabocas podría ‘aumentar el riesgo de transmisión (viral)’”.

Revista científica dice que usar tapabocas ‘es una reacción reflexiva a la ansiedad’

Otros estudios han llegado a conclusiones similares. Por ejemplo, un artículo de la edición de abril de 2020 del New England Journal of Medicine señaló:

“Sabemos que usar un tapabocas fuera de las instalaciones de atención médica ofrece muy poca protección contra infecciones, quiza, nada. Las autoridades de salud pública definen una exposición significativa al COVID-19 como el contacto en un rango de 6 pies con una persona infectada y con síntomas por al menos unos minutos (y algunos explican que más de 10 o 30 minutos).

Por lo tanto, la posibilidad de contraer COVID-19 en una interacción pasajera en un espacio público es mínima. En muchos casos, el uso generalizado de tapabocas es una reacción a la ansiedad por la pandemia…

Es más convincente la posibilidad de que el uso del tapabocas podría reducir la probabilidad de transmisión en los trabajadores de la salud asintomáticos y sintomáticos con COVID-19 que a otros profesionales y pacientes.

El uso del tapabocas por parte de todos los profesionales podría limitar la transmisión de estas fuentes al evitar que los trabajadores de la salud asintomáticos y sintomáticos propaguen microgotas orales y nasales que contengan el virus.

Sin embargo, lo que está claro es que el uso del tapabocas por sí solo no es la solución a todo. Un tapabocas no protegerá a los profesionales que atienden a un paciente con Covid-19 si no va acompañado de una correcta higiene de manos, protección para los ojos, guantes y una bata.

Un tapabocas por sí solo no evitará que los trabajadores de la salud con COVID-19 contaminen sus manos y transmitan el virus a pacientes y colegas.

Centrarse solo en el uso del tapabocas podría conducir, de manera paradójica a una mayor transmisión de COVID-19, si esto desvía la atención de las medidas de control de infecciones más importantes”.

Desarrollador de máscaras de gas inventa una para el COVID-19

Noam Gavriely un israelí que trabaja en la innovación de máscaras de gas promueve ahora ViriMASK, lo hizo como un intento de mejorar la efectividad de la protección de los virus por transmisión aérea de los tapabocas de grado médico y los de tela. Este tipo nuevo de mascara bloquea el 99.25 % de partículas con un diámetro de 0.087 micras.

El SARS-CoV-2 es un beta-coronavirus con un diámetro de entre 0.06 y 0.14 micras. El dispositivo parece una combinación entre una máscara de buzo y una máscara cuadrada de gas. Hasta ahora, la empresa ha vendido casi 10 000 de estas máscaras. De acuerdo con el periódico en línea Times of Israel:

“Gavriely, director ejecutivo de ViriMASK, dijo a The Times of Israel: ‘A diferencia de otros productos, este sella la cara, así como las máscaras de gas o de buceo. Y el filtro es mucho más compacto que el tapabocas N95 y los tapabocas quirúrgicos, lo que significa que penetran menos partículas’.

Dijo que esto puede dar tranquilidad a los trabajadores del hospital y otros profesionales médicos, incluyendo los dentistas y otras personas que corren un mayor riesgo de estar expuestas al coronavirus.

La máscara se ajusta alrededor de la cabeza y cubre los ojos, nariz y boca, lo que significa que todos los puntos que actualmente se creen que son canales de infección por coronavirus están protegidos. “En este sentido, se protege usted junto a todas las personas que lo rodean de cualquier infección que podría tener”, dijo Gavriely”.

Los funcionarios de salud opinan sobre las prácticas sexuales durante la pandemia

Para acompañar las máscaras, las gafas y las caretas transparentes, los funcionarios de salud han comenzado a emitir recomendaciones para tener “relaciones sexuales más seguras”. En la ciudad de Nueva York, los funcionarios de salud sugieren que las parejas que no viven en la misma residencia deben usar un tapabocas durante las relaciones sexuales y evitar los besos.

De acuerdo con la hoja informativa “Safer Sex and COVID-19” del departamento de salud de la ciudad de Nueva York, “las decisiones sobre el sexo y la sexualidad se deben equilibrar con la salud personal y pública”, aunque señalan que “probablemente el sexo no es una forma común de propagar el COVID-19”.

Para “disfrutar de relaciones sexuales más seguras y reducir el riesgo de transmitir COVID-19”, el departamento de salud sugiere evitar las orgías, restringir la actividad sexual a la masturbación siempre que sea posible y lavarse las manos (y cualquier juguete) durante al menos 20 segundos antes y después.

Si recurre a servicios sexuales, analice los factores de riesgo de COVID-19, como los síntomas en las últimas dos semanas y cualquier resultado positivo de la prueba de COVID-19. También se recomienda tener a la mano un desinfectante a base de alcohol y tener relaciones sexuales en “espacios más grandes, abiertos y bien ventilados”.

Otras sugerencias incluyen ser “creativo con las posiciones sexuales y las barreras físicas, como las paredes, que permiten el contacto sexual y evitan el contacto cercano cara a cara”. En un lenguaje sencillo, considere tener relaciones sexuales a través de un agujero en la pared u otra barrera física para evitar el contacto físico cercano.

El Centro para el Control de Enfermedades de Columbia Británica ha emitido directrices casi idénticas, al igual que los Servicios de Salud de Irlanda y el Sindicato Irlandés de Farmacias. Varios países escandinavos también han emitido directrices de relaciones sexuales seguras contra la pandemia, aunque el jefe de salud danés excluyó explícitamente todas las formas de sus reglas de distanciamiento social al decir que “el sexo es bueno y saludable”.

El sexo en línea puede tener consecuencias indeseadas

Si la idea de frotar los genitales a través de un agujero en la pared no le llama la atención, los funcionarios de salud sugieren el sexo en línea. Lo que todos ellos no tratan es el problema de la privacidad. Básicamente, piden a todos que tengan relaciones sexuales en línea, donde los grandes capitalistas de la vigilancia tecnológica pueden grabar todos sus encuentros y capturar los mensajes de texto y las fotos.

Esos datos se almacenan de manera indefinida, junto con todo lo que hace en línea y cualquier persona podría acceder a ellos ahora o en el futuro, incluyendo los hackers informáticos que podrían usar las grabaciones para todo tipo de propósitos nefastos.

No le estoy haciendo ninguna recomendación, pero le recuerdo que hay muchas vidas y profesiones arruinadas debido a la difusión involuntaria de fotos y videos íntimos. Por lo tanto, piense en las consecuencias.

Supongo que al final del día tendrá que sopesar el riesgo de contraer una infección y el riesgo individual, lo que no se relaciona entre sí. En cuanto al uso de gafas de protección y caretas, no hay evidencia que sugiera que usarlos como medida preventiva sea una medida efectiva para evitar la propagación del virus.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.