Por Ecoticias, 2 de mayo de 2017

Reciclaje y reducción de producción

La contaminación por plásticos es tan enorme, que ya está depositándose en el fondo del mar en el Polo Norte y lo más preocupante es que al no reciclar correctamente este tipo de desechos, acabarán en las mesas de los seres humanos, puesto que los micro plásticos ya están penetrando en la cadena alimenticia.

En 1950, la población mundial era 2,5 billones de personas y producían 1,5 millones de toneladas de plástico, en 2016, ya hay más de 7 billones de seres humanos que generan 300 millones de toneladas de plástico anualmente.

Las consecuencias para el Medio Ambiente marino de esta súper producción de residuos plásticos son inquietantes. Petter Malvik, Oficial de Comunicaciones del Programa Medioambiental de la ONU explicó que: “según la estimación de los científicos, el 99 % de todas las aves marinas habrán ingerido algún tipo de plástico para mediados de siglo”.

A principios de este año y durante la Cumbre Mundial celebrada en Bali, la ONU declaró la guerra a la proliferación de plásticos en los océanos.

La campaña #CleanSeas recomienda a los gobiernos que apliquen políticas específicas de reducción de plástico, como medida preventiva.

También insta a las industrias a que reduzcan al mínimo el empleo de envases plásticos, a que la gente recicle y reutilice tanto la ropa como las bolsas y los recipientes de este material y a que se genere una concienciación mundial de la problemática que este tipo de contaminación medioambiental implica, para la biodiversidad marina y para los seres humanos.

NO a las Microperlas

“La campaña Clean Seas ya ha conseguido victorias importantes para nuestros océanos, pero nuestro objetivo va mucho más allá.

Para el año 2022, queremos que las micro-perlas que están presentes en los productos cosméticos y de cuidado personal sean prohibidas de forma global y que haya una reducción drástica en la fabricación y el uso de los plásticos”, sostiene Malvik.

“Estos microplásticos a menudo llevan contaminantes tóxicos y presenta un riesgo real para la seguridad alimentaria y la salud humana, si entran en la cadena alimentaria humana a través de los peces que comemos” explicó Petri Suuronen, Oficial de industrias pesqueras, en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Las microperlas son pequeñas piezas de plástico que se emplean como productos exfoliantes y como limpiadores en las pastas de dientes y entre sus compuestos puede haber desde oro hasta polipropilenos y polietileno.

Además de los peligros para los seres humanos, los micro-plásticos son una amenaza para los peces y las aves, que suelen alimentarse de ellas por error y acaban teniendo graves problemas de salud, que desembocan en la muerte.