Por Ecoticias, 2 de septiembre de 2016

Una deforestación asesina

Dado que la producción de aceite de palma se expande desde el sudeste de Asia hacia las Américas y África, los bosques y las especies tropicales vulnerables de cuatro continentes se enfrentan a un mayor riesgo de pérdida, según un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Duke (considerada como la 7ª. más importante del país y ubicada en Durham, EEUU).

Las mayores áreas damnificadas están en África y América del Sur. Pero debido a que los bosques de los 20 países estudiados contienen una enorme variedad y concentración de diferentes especies de mamíferos y aves en peligro de extinción, los esfuerzos de conservación deben incorporar soluciones localizadas y adaptadas a cada región.

La alerta se ha dado ante la realidad de que en las zonas más afectadas se comprobó que alrededor de un 30 por ciento de los bosques, dentro de los cuales se hallan las nuevas plantaciones de palmas productoras de aceite, siguen sin protección.

Las tasas de deforestación recientes han sido más altas, en particular en países como Indonesia, Ecuador y Perú, donde más de la mitad de todas las palmas de aceite se cultivan en terrenos despejados desde 1989 y dicha expansión continua. “Casi toda la palma de aceite se cultiva en lugares que antes eran bosques tropicales.

La desaparición progresiva de los mismos amenaza la biodiversidad local y aumenta el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero”, dijo Varsha Vijay, una estudiante de doctorado en la Escuela Nicholas de Medio Ambiente de Duke, quien dirigió el estudio.

“Al identificar dónde se ha producido recientemente y en mayor medida, la producción de esta especie de palma se comprueba cuáles son las zonas donde es más probable una futura expansión, que implicará más deforestación. Esto tiene por fin guiar los esfuerzos locales para reducir estos impactos adversos”, sostiene Vijay.

La demanda aumenta Este aceite vegetal es en la actualidad el más comercializado del mundo, según la Org. de las Nac. Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Dicha materia prima se extrae de la palma de aceite y sus derivados son ingredientes comunes en muchos alimentos procesados y productos de cuidado personal.

A medida que crece la demanda mundial, grandes extensiones de bosques tropicales están siendo convertidas en plantaciones de palma de aceite, en 43 países en todas partes del mundo y esto se hace sin que medie ningún tipo de estudio de impacto ambiental previo, según comprobó este estudio, que fue publicado en la revista de acceso libre PLoS ONE.

Un estudio minucioso Usando las tomas de las cámaras de alta resolución de Google Earth y las imágenes del satélite Landsat, Vijay y su equipo rastrearon el alcance de esta deforestación en cuatro regiones: el sudeste de Asia, África, América del Sur y Mesoamérica, (incluyendo México, América Central y el Caribe).

Con esta información pudieron prever donde es más probable que ocurran los próximos episodios de deforestación, basándose en el ritmo de la reciente expansión en cada región y la extensión de los bosques sin protección en cada área.

Previsión y control

“Si bien la Amazonía e Indonesia tienen muchas especies de mamíferos y aves globalmente amenazadas, otras zonas como la cuenca del Congo y los bosques costeros de Colombia son el hogar de especies endémicas, que las hacen especialmente vulnerables a la pérdida de hábitat, a pesar de no estar clasificadas como amenazadas o en peligro”, dijo Stuart Pimm, Profesor de Conservación de la Duke.

“Esto debe tenerse en cuenta en la planificación de la conservación.” “Muchos estudios anteriores se han centrado exclusivamente en Indonesia y Malasia, que producen más del 80 por ciento del aceite de palma del mundo.

Mediante la evaluación de la deforestación causada por la producción de aceite de palma de las regiones citadas, nuestro estudio demuestra que los impactos de esta expansión en la biodiversidad son muy diferentes de país en país y de una región a otra “, dijo Clinton Jenkins, del Instituto de Investigación ecológica de Brasil.

“La industria del aceite de palma tiene un legado muy importante en cuanto a deforestación y la presión actual del consumidor tiene parte de culpa de que las empresas busquen cada vez más sitios donde plantar palma de aceite sin control”, señaló Sharon Smith, de la Unión de Científicos, quien figura como co-autora del estudio junto a Vijay, Pimm y Jenkins.

“Esta investigación nos ayudará a comprender cómo se debe realizar la regulación gubernamental, con el fin de detener la expansión de plantaciones de palma de aceite, proteger los ecosistemas ricos en biodiversidad y evitar la deforestación masiva de estos bosques”, sostiene Smith.