Por Uno Más Uno, 7 de noviembre de 2017
Esto es posible porque el área, formada por un conjunto de canales e islas remanentes del antiguo lago Xochimilco, es una de las pocas de la metrópoli que conservan parte de la red de lagos que existía antes de la construcción de la ciudad actual, erguida sobre la antigua capital azteca.
Por lo que en estos jardines flotantes se plantan varios tipos de vegetales, y cultivos de subsistencia, como el maíz, hasta variedades más ornamentales como flores y bonsáis. En 1987, la práctica fue incluida en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Al paso del tiempo, estos jardines flotantes transformaron el antiguo lago de Xochimilco en un conjunto de islas y canales navegables, que dan un aspecto encantador al lugar. Por eso la región es considerada la Venecia mexicana. Turistas y nativos circulan por las vías acuáticas utilizando barcos llamados trajineras o chinampas. Las embarcaciones son muy coloridas y cuentan con grandes mesas y varias sillas para que los turistas puedan hacer la comida.
Además de transportar personas de una isla a otra, las trajineras funcionan como dirección de comercio. Los barcos de los vendedores están cerca de los visitantes, que pueden comprar suvenir, juguetes e incluso comida, como el maíz cocido y asado en la espiga. Las negociaciones se realizan dentro de la propia embarcación.
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D.R. unomásuno, UTV 2017
