Por Nereida Montes-Castro, Israel García-Aguilar, María del Carmen Martínez-Valenzuela, La Jornada Ecológica.

La exposición a mezclas complejas de plaguicidas en niños y niñas de zonas agrícolas de México es un tema preocupante que ha sido objeto de estudio e investigación en años recientes. Imaginemos a estos niños como frágiles flores que crecen cerca de los campos agrícolas, donde sus padres trabajan la tierra.

Sin saberlo, están expuestos constantemente a una lluvia invisible de compuestos utilizados para proteger los cultivos de enfermedades y plagas. Sin embargo, así como la lluvia en exceso puede inundar y dañar las flores más delicadas, la exposición crónica a estos productos químicos puede tener consecuencias negativas para la salud de los niños, las niñas y el entorno que los rodea.

¿Por qué la infancia es más vulnerables los plaguicidas?

Son especialmente sensibles a los efectos de estos compuestos químicos debido a que su cuerpo todavía está en desarrollo, y a causa de su natural comportamiento de juego y exploración.

Existen varias formas en las que los infantes pueden estar expuestos en las zonas agrícolas. Una de ellas es cuando los agricultores rocían o asperjan los campos con estas sustancias. En ocasiones, el viento puede llevarlas hasta áreas cercanas, como escuelas o parques.

También pueden exponerse a través de los residuos en alimentos. Como los niños tienen una mayor ingesta en proporción a su peso corporal, pueden acumular más de estas sustancias en sus cuerpos.

Otra fuente importante de exposición es a través del agua, ya que algunos plaguicidas pueden filtrarse en fuentes subterráneas y superficiales, contaminando el líquido que consumen las comunidades cercanas a los campos.

Asimismo, en las áreas agrícolas es común que niñas y niños disfruten de juegos y actividades al aire libre en zonas donde se han aplicado productos químicos. Un aspecto que debe considerarse es la posible presencia de residuos en los juguetes y objetos que utilizan.

De forma muy preocupante, en ciertas ocasiones niñas y niños pueden estar involucrados en labores agrícolas, lo que los expone directamente a los plaguicidas utilizados en las siembras.

A medida que el tiempo transcurre, esta exposición prolongada o crónica a sustancias tóxicas puede afectar su bienestar de manera lenta o sutil, pero siempre peligrosa. Los tipos de plaguicidas más comunes incluyen insecticidas, herbicidas y fungicidas, cada uno de los cuales puede tener un impacto específico en la salud de los infantes.

Particularmente, los insecticidas representan una amenaza para el sistema nervioso de menores, pudiendo interferir con su desarrollo neurocognitivo y provocar trastornos de aprendizaje y de la conducta.

Por otro lado, los herbicidas pueden dañar órganos vitales como el hígado y los riñones, causando disfunciones metabólicas y problemas renales en los pequeños. Además, los herbicidas a base de glifosato han sido asociados con posibles efectos carcinogénicos y disrupción endocrina.

Los fungicidas pueden afectar el sistema inmunológico, incrementando las posibilidades de sufrir enfermedades infecciosas, además de que algunos de estos pueden interferir con el desarrollo hormonal, lo que podría tener consecuencias negativas en su crecimiento y desarrollo.

Es importante destacar que los efectos de los plaguicidas en niños y niñas pueden variar en función del tipo de sustancia, dosis, duración y frecuencia de exposición, así como la edad y la salud general del infante.

Ante esta preocupante realidad es necesario implementar regulaciones y medidas de protección adecuadas para minimizar los riesgos y proteger la salud de los niños que viven en áreas agrícolas.

Además, promover prácticas más seguras y fomentar la educación y conciencia sobre los riesgos que representan los plaguicidas. Son acciones cruciales para salvaguardar la salud infantil en estas comunidades agrícolas.

Niñas y niños se merecen un mundo libre de contaminantes ¡Cuidemos su salud y protejamos su futuro!

Nereida Montes-Castro, Israel García-Aguilar
Departamento de Ciencias de la Salud,
UAdeO, Unidad Regional Culiacán
Correos-e: nereida.montes@uadeo.mx; jesus.garcia@uadeo.mx

María del Carmen Martínez-Valenzuela
Unidad de Investigación en Ambiente y Salud, UAdeO, Unidad Regional Los Mochis
Correo-e: camava9@gmail.com

 

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.