Por Ecoosfera, 25 de junio del 2020.

El 2 de junio de 2020, Andrés Manuel López Obrador da el banderazo de inicio del tramo 4 del Tren Maya en Quintana Roo. Oficialmente está en marcha la construcción de este megaproyecto y, en palabras de Guadalupe Phillips (directora de ICA de la empresa que desarrollará un tramo del tren), este “es un proyecto ambicioso que cambiará la cara de la región (…)”, pero no sabemos de qué forma.

El auge económico es y ha sido la prioridad por encima de los riesgos culturales y ambientales en el proyecto del Tren Maya. Tanto es así que Fonatur ni siquiera realizó las evaluaciones ambientales para los proyectos de infraestructura.

Pero vayamos poco a poco. Desde el lanzamiento del Tren Maya con el objetivo de evitar una revisión ambiental, Fonatur presentó la construcción como un “mantenimiento de vía terrestre existente”.

¿Mantenimiento o construcción del Tren Maya?

A pesar de que el proyecto contempla duplicar las vías con el fin de aumentar el número de trenes, el proyecto del gobierno mexicano se amparó en la vía construida en 1988 que no está sujeta a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente para no atender el problema de los riesgos ambientales.

Fonatur emitió una nota aclaratoria para describir la situación. El director de la dependencia, Milardy Douglas Rogelia Jiménez Pons, aseguró que no era necesario el estudio de impacto ambiental debido a que el Tren Maya sigue los derechos de vía del antiguo ferrocarril en algunos tramos.

Asimismo, se precisó que la prioridad del proyecto son los beneficios sociales, lo cual “compensa el impacto ambiental”. Ciertamente, la situación se aclaró y quedó al descubierto que los beneficios económicos ganarían por sobre todas las cosas.

Cabe recalcar que las acciones anteriores se refieren a los tramos 1 Palenque -Escárcega, 2 Escárcega-Calkiní, 3 Calkiní-Izamal y 4 Izamal-Cancún, a los cuales se dio banderazo de inicio en el mes de junio de 2020.

Los obstáculos después del banderazo

Días después del banderazo un comunicado firmado por las comunidades Ch’ol de Palenque, Salto de Agua y Ocosingo logró obtener la suspensión definitiva del tramo 1 del Tren Maya (por parte del Juez Segundo de Distrito de Amparo y Juicios Penales Federales del estado de Chiapas), bajo el argumento de riesgos a la salud.

Fonatur urgió a las empresas ganadoras de la licitación a detener todo el trabajo que no corresponda a una obra de mantenimiento en las vías hasta que el juicio de amparo no sea resuelto. Asimismo, señala que se hará un análisis y se impugnará la suspensión.

Después de todo, las obras no sólo serán de mantenimiento. Mientras la suspensión continúa, Fonatur se dedicó (ahora sí) a enviar las Manifestaciones de Impacto Ambiental a la SEMARNAT para los tramos 1, 2 y 3. Definitivamente, tendrían que haber llegado mucho antes del banderazo de inicio.

Las vías se descarrilan ante una suspensión definitiva

No obstante, la ciudadana o ciudadano que entre a analizar la MIA correspondiente a la primera fase del sistema que contempla los tramos de Palenque, Chiapas a Izamal, Yucatán, podrá encontrar una sola página de información.

Después de que se habló de la realización de estudios hidrológicos, faunísticos y de dinámica de suelo, no se observan datos científicos o estadísticos en el documento, tan sólo una leyenda que indica que “no se generarán impactos negativos relevantes que pudieran afectar el Sistema Ambiental Regional y se proponen las medidas de mitigación correspondientes”.

Pero esto no es todo, ya que si alguna persona está interesada en conocer el contenido completo de la MIA se le invita a hacer lo siguiente:

La Manifestación de Impacto Ambiental modalidad Regional se encuentra a disposición de los interesados en las oficinas centrales de la SEMARNAT y en las oficinas Delegacionales de la SEMARNAT en los Estados de Chiapas, Tabasco, Campeche y Yucatán.

Por lo tanto, si estás interesado en saber los verdaderos riesgos tienes que viajar a alguno de estos estados. En conclusión, la dependencia avanzará con el proyecto a pesar de las advertencias sobre el impacto cultural y ambiental. Únicamente hará un esfuerzo para atenuar los daños provocados por el proyecto. Mientras tanto, queda pendiente lograr acceder a estudios ambientales completos en torno a la construcción de este megaproyecto.

Cae la inestable fachada del Tren Maya

A inicios del proyecto, el presidente de México aseguró que ni un solo árbol sería removido de la tierra para la construcción del megaproyecto. Hoy, la Fonatur dice esto: “FALSO que se vayan a talar 11,000 árboles. La MIA contempla 6,637 en el tramo Palenque-Izamal. Habrá programas de reforestación y acciones de mitigación”.

En la red social de la dependencia se hace hincapié en que el Tren Maya es un proyecto con conciencia ecológica. Sin embargo, éste arrastra desde lo más profundo de su planeación un potencial ecocidio y etnocidio de la parte sur del país.

Hablamos de ecocidio porque en sí mismo el tren podría representar la destrucción ambiental de una zona. Por otra parte, hablamos de etnocidio porque algunos de los testimonios de comunidades indígenas expresan que éstas están inconformes.

Testimonio del Chuun T’aan:

Algunas veces hemos usado los instrumentos legales del Estado para plantear nuestras reclamaciones. A veces los hemos obligado a que nos den respuesta. Pero a cambio hemos recibido sólo malos tratos y vueltas, como ahora que nos hacen dar vueltas y vueltas de uno a otro tribunal o juzgado. Y esto no ocurre solamente con los amparos que nosotros y otros pueblos hermanos hemos puesto contra el llamado Tren Maya, sino que sucede así siempre con todo lo que reclamamos.

¿Quieres que comencemos a conversar sobre el llamado Tren Maya? Nosotros creemos que ya es hora de sentarnos para hablar de eso. No vale solamente que nos digan lo “bueno” del tren, sino que nos den toda la información, que incluye los riesgos y peligros, el uso de las ganancias del Tren, la manera como vamos a entrar en su operación y administración. No queremos que, como las carreteras o la luz, como la deforestación o el manejo y gestión de agua, se convierta en un negocio que solamente va a seguir beneficiando a los grandes ricos de siempre. Para eso no cuentes con nosotros. Nosotros lo que queremos es otra manera de relacionarnos con el Estado.

Chuun T’aan* Maya de Yucatán, 1 de junio de 2020

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.