Por Guillermina García, Biodiversidad LA, 08 de agosto de 2023.

Los líderes europeos presentaron un paquete de propuestas legislativas para garantizar la resiliencia de los alimentos cultivados de manera sostenible. Un punto crítico de discusión es la relajación de la supervisión regulatoria sobre las nuevas técnicas genómicas, como la ingeniería genética.

La ingeniería genética se considera cada vez más un catalizador importante para cultivos de alto rendimiento que son resistentes al clima y a las plagas. Al tiempo que requieren menos fertilizantes y pesticidas.

Una postura más suave sobre la regulación de esta ciencia en la UE refleja transiciones similares en otros mercados como el Reino Unido.

No obstante, los representantes de la agricultura orgánica en IFOAM Organics Europe consideran que la propuesta de la Comisión Europea para desregular las nuevas técnicas genómicas es “equivocada.

También reflexionan sobre lo peligroso que es para la autonomía de las semillas europeas y una distracción de las soluciones agroecológicas necesarias para mover la agricultura hacia la sostenibilidad.

Técnicas genómicas y la agricultura

Sobre el tema de las nuevas técnicas genómicas desreguladas, los actores orgánicos se dirigen directamente a los miembros del Parlamento Europeo y los gobiernos para actuar y proteger la libertad de los agricultores y consumidores al no comprar activamente a la ingeniería genética.

Una amenaza percibida por los miembros del sector orgánico se refiere a la monopolización de los recursos genéticos a través de patentes.

“Eximir ciertas nuevas técnicas genómicas de la evaluación de riesgos, la trazabilidad y el etiquetado es un paso atrás para la bioseguridad y la información del consumidor. Y es poco probable que aporte algún beneficio para la sostenibilidad”, señalan desde IFOAM Organics Europe.

Los especialistas coinciden que esta propuesta es un acelerador masivo para un modelo de negocio lucrativo de la industria biotecnológica y química.

La postura de la Comisión Europea

Ahora, el movimiento ecológico pide al Consejo y al Parlamento que al menos mantengan la trazabilidad de las nuevas técnicas genómicas (NGT) a lo largo de toda la cadena de producción, una base legal para las medidas destinadas a garantizar la coexistencia, así como la información de los consumidores.

Sin embargo, la Comisión Europea mantiene su postura sobre la importancia de que la legislación esté al día con la evolución de la ciencia. Y destaca que las NTG son herramientas innovadoras que ayudan a aumentar la sostenibilidad y la resiliencia de nuestro sistema alimentario.

Además, permiten desarrollar variedades vegetales mejoradas que son resilientes al clima y a las plagas, que requieren menos fertilizantes y plaguicidas y que pueden garantizar un mayor rendimiento, ayudando a reducir a la mitad el uso y el riesgo de los plaguicidas químicos y disminuyendo la dependencia de la UE de las importaciones agrícolas.

Finalmente, la Comisión Europea ha decidido lanzar una nueva iniciativa centrada en el control de la calidad del suelo. La propuesta es remediar la degradación del 60 % de los suelos europeos, tendrá implicaciones en la agricultura.

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