Por Jordana Gonzalez, Contralínea, 05 de agosto del 2020.

Ello, porque los tres niveles de gobierno han dejado las promesas de reparación de la región y la garantía de no repetición en palabras no materializadas: aún no hay respuestas sólidas ante la devastación de los ríos.

Los Comités están a la espera de la resolución de tres amparos relacionados con la calidad del agua, con la Zona Económica Especial Río Sonora, y con la salud de los pueblos afectados, informaron en un pronunciamiento.

Por la inacción de las autoridades, los pueblos han emprendido acciones legales en contra de Grupo México, empresa del segundo hombre más rico del país, Germán Larrea. Mismas que han resultado en logros, como el amparo interpuesto –en 2016–  contra la megapresa de jales ganado dos años más tarde; así como la victoria en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, respecto del cierre del Fideicomiso Río Sonora.

Pero “de poco sirven esas victorias legales si las autoridades nos visitan, nos hablan y después nos olvidan, así como a sus palabras”. Es por eso que los Comités llamaron a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, a la Comisión Nacional de Agua, al Instituto de Salud para el Bienestar y a la Secretaría de Salud a tomar con seriedad el caso y que “cumplan con todo a lo que sus cargos les obligan”.

Y es que el Grupo continúa llenando una megapresa de jales con millones de litros de deshechos que deja la actividad extractiva que realiza; asimismo, planea construir un acueducto.

Con ello, los agricultores de la región se ven imposibilitados de regar sus tierras y darle de beber a su ganado. En la actualidad, el derecho a la salud se ve negado para las poblaciones afectas, ya que las 36 potabilizadoras “para garantizar nuestro derecho al agua” están abandonadas, y la clínica de especialidades para la atención de las comunidades está en obra negra.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.