Por Corresponsal de IPS, IPS Noticias, 30 de mayo de 2023.

Delegados de todo el mundo en el Congreso Meteorológico Mundial expusieron la preocupación de que se derriten el hielo y la nieve en las zonas polares y de alta montaña, afectando a todo el planeta, en particular a los pequeños Estados insulares y a las zonas costeras densamente pobladas.

La disminución del hielo marino y el deshielo de los glaciares, de las capas de hielo, la nieve y el permafrost –suelo congelado en la región ártica- tienen efectos cada vez mayores en el aumento del nivel del mar, los peligros relacionados con el agua y la seguridad hídrica, las economías y los ecosistemas.

El Congreso resolvió pedir mayor coordinación de las observaciones y predicciones, del intercambio de datos, de la investigación y de los servicios relacionados con la criosfera, y el aumento de la financiación necesaria para los respectivos programas.

“El problema de la criosfera es un tema candente, no solo para el Ártico y la Antártida, sino que es un problema global”, dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.

El derretimiento de los glaciares y la capa de hielo en Groenlandia y la Antártida  representa alrededor de 50 % del aumento del nivel del mar, que se está acelerando, con impactos desastrosos en los pequeños Estados insulares en desarrollo y las áreas costeras densamente pobladas.

Más de 1000 millones de personas dependen del agua procedente del deshielo de la nieve y los glaciares, transportada aguas abajo por las principales cuencas fluviales del mundo, por lo que los cambios irreversibles en la criosfera repercutirán en las estrategias de adaptación y el acceso a los recursos hídricos.

El permafrost del Ártico se está fundiendo y es “un gigante dormido” para la generación de gases de efecto invernadero que calientan el planeta: contiene el doble de carbono que la atmósfera actual.

El deshielo de las montañas y del permafrost del Ártico aumenta el riesgo de peligros naturales en cascada.

La fusión del manto de hielo de los glaciares, Groenlandia y la Antártida representa alrededor de 50 % del aumento del nivel del mar, lo cual que se está acelerando.

Solo entre octubre de 2021 y octubre de 2022 los glaciares de referencia (de los que se dispone de observaciones a largo plazo) experimentaron un cambio de espesor medio de más de −1,3 metros.

Además, los cambios en la criosfera en las zonas montañosas están provocando un aumento de peligros como desprendimientos de rocas y glaciares, y crecidas. En Pakistán, 36 de sus 3000 lagos glaciales son potencialmente peligrosos y presentan un alto riesgo de desbordamiento.

En 2022 se produjeron en ese país asiático numerosos desbordamientos de lagos glaciales y crecidas repentinas, se registraron calores extremos y prolongados en marzo y abril, y crecidas devastadoras en septiembre y octubre.

La resolución del Congreso pide “comprender el carácter acuciante de los riesgos emergentes mundiales y regionales derivados de la evolución de la criosfera en un clima cambiante”.

Por ello solicita optimizar los mecanismos técnicos de colaboración y coordinación, para mejorar los servicios por parte de los miembros -191 Estados y territorios- con el fin de abordar deficiencias actuales en las regiones polares y de alta montaña.

En particular se demanda mejorar el intercambio de datos y el uso de modelos numéricos mejorados que integren la investigación sobre los procesos criosféricos.

Imagen de StockSnap en Pixabay

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