Por Corresponsal del IPS, IPS Noticias, 20 de marzo de 2023.

“Será necesaria una reducción profunda, rápida y sostenida de las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores durante esta década, si se quiere mantener la temperatura a 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales”, planteó el informe.

Ese tope de 1,5 grados sobre la temperatura promedio en la era preindustrial (1850-1900), a lograr en el año 2050, fue establecido por el Acuerdo de París de 2015, de casi todas las naciones del mundo, para reducir la emisión de gases de efecto invernadero que recalientan la atmósfera y precipitan el cambio climático.

“Para que este objetivo tenga alguna posibilidad de alcanzarse, las emisiones deben reducirse ahora y casi a la mitad de aquí a 2030”, indicó el informe, preparado por 93 científicos de distintos países y representantes de 47 gobiernos, entre naciones industrializadas, economías en transición y países en desarrollo.

El documento expone que la quema de combustibles fósiles y el uso desigual e insostenible de la energía y las tierras durante más de un siglo han provocado un calentamiento global de 1,1 grados centígrados sobre los niveles preindustriales.

Como resultado, se han producido fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes e intensos, los cuales han generado impactos cada vez más peligrosos en la naturaleza y las personas en todas las regiones del mundo.

“La justicia climática es crucial, porque quienes menos han contribuido al cambio climático se ven afectados de forma desproporcionada”: Aditi Mukherji.

“Cada aumento del calentamiento se traduce en peligros que se agravan rápidamente. Las olas de calor de mayor intensidad, las lluvias más fuertes y otros fenómenos meteorológicos extremos exacerban los riesgos para la salud humana y los ecosistemas”, indica el texto.

Sostiene que “en todas las regiones, el calor extremo está causando la muerte de personas. Se prevé que la inseguridad alimentaria y la inseguridad hídrica asociadas al clima se incrementarán debido al aumento del calentamiento”.

Por añadidura, “cuando los riesgos se combinan con otros fenómenos adversos, como las pandemias o los conflictos, resulta aún más difícil controlarlos”.

La solución propuesta por el IPCC es el «desarrollo resiliente al clima», que implica integrar medidas de adaptación al cambio climático con acciones para reducir o evitar las emisiones de gases de efecto invernadero de forma que se obtengan beneficios más amplios.

Algunos ejemplos son el acceso a energías limpias, la electrificación con bajas emisiones de carbono, la promoción del transporte con cero o pocas emisiones y la mejora de la calidad del aire.

Los cambios en el sector alimentario, la electricidad, el transporte, la industria, los edificios y el uso del suelo se destacan como vías importantes para reducir las emisiones, así como la adopción de estilos de vida bajos en carbono, que mejorarían la salud y el bienestar.

El documento hace hincapié en el poder de los gobiernos para reducir los obstáculos a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, mediante financiación pública y señales claras a los inversores, y la ampliación de medidas políticas de eficacia probada.

Aditi Mukherji, de India, una de los 93 autores del informe, dijo que “la justicia climática es crucial, porque quienes menos han contribuido al cambio climático se ven afectados de forma desproporcionada”.

“Casi la mitad de la población mundial vive en regiones que son muy vulnerables al cambio climático. En la última década, el número de víctimas mortales como consecuencia de inundaciones, sequías y tormentas fue 15 veces más alto en las regiones muy vulnerables”, añadió Mukherji

El informe “subraya la urgencia de tomar medidas más ambiciosas y muestra que, si actuamos ahora, todavía podemos asegurar un futuro sostenible habitable para todos», dijo el economista surcoreano Hoesung Lee, actual presidente del IPCC.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, describió el informe como  “guía práctica para desactivar la bomba de relojería climática».

Para Guterres la acción climática es necesaria en todos los frentes: “Todo, en todas partes, todo a la vez”, dijo, en referencia a la ganadora del premio Oscar a la mejor película de este año.

Guterres propuso que las economías desarrolladas adelanten a 2040 la meta de reducir las emisiones en cantidad necesaria para respetar el umbral de 1,5 grados centígrados, y que los demás países hagan lo propio lo antes de 2050 que les sea posible.

A-E/HM

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.