Por Servindi, Biodiversidad LA, 10 de octubre de 2022.

No habrá una economía saludable sin un planeta sano y existen  tres vías interrelacionadas basadas en los bosques y los árboles que respaldan la recuperación económica y ambiental.

Así lo destaca la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ( FAO) en el informe  “El estado de los bosques del mundo 2022”.

Las tres maneras interrelacionadas que permitirían obtener mejores beneficios de los bosques y los árboles, luchar contra la degradación ambiental, recuperarse de las crisis, prevenir futuras pandemia y transformar las economías son:

  • Detener la deforestación y conservar los bosques.
  • Restaurar las tierras degradadas y ampliar la agroforestería.
  • Utilizar los bosques y crear cadenas de valor verdes de manera sostenible.

Detener la deforestación y conservar los bosques podría evitar la emisión de 3,6 +/– 2 gigatoneladas de dióxido de carbono al año entre 2020 y 2050 de forma eficaz.

La restauración beneficiaría 1500 millones de hectáreas de tierras degradadas y el aumento de la cubierta arbórea podría impulsar la productividad agrícola en otros mil millones de hectáreas.

Las tierras degradadas restauradas por medio de la forestación y la reforestación podrían absorber de la atmósfera hasta 1,5 gigatoneladas de dióxido de carbono al año entre 2020 y 2050.

El informe indica que la mayor parte de los avances de la humanidad han tenido un costo ambiental considerable.

Coloca como ejemplo la intensificación de los procesos de producción agrícola y la tala de bosques para aumentar la disponibilidad de alimentos y otros bienes que han degradado la naturaleza.

Para lograr esa recuperación y combatir el cambio climático y la pérdida de biodiversidad –las dos crisis ambientales inminentes–, las sociedades deben reconocer el papel crucial de los bosques.

Estimular la inversión

El informe explica que las tres vías se refuerzan entre sí y pueden dar lugar a mejoras climáticas y ambientales.

Para ello se precisan cambios en las políticas con la intención de desviar los flujos financieros de las medidas que son perjudiciales para los bosques e incentivar la inversión en actividades de conservación, restauración y aprovechamiento sostenible.

La FAO enfatiza que cumplir las metas relativas al clima, la biodiversidad y la neutralidad de la degradación de las tierras requiere triplicar el financiamiento a las tres vías forestales de aquí a 2030.

Es decir, superar los 200.000 millones de dólares al año destinados al establecimiento y la gestión de los bosques.

Pueblos indígenas son esenciales

Los pequeños productores, comunidades forestales y pueblos indígenas son esenciales en la recuperación de los bosques ya que gestionan más de 4000 millones de hectáreas de territorios forestales y agrícolas.

La situación ecológica del 91% de las tierras de pueblos indígenas es buena o moderada, lo que evidencia su capacidad para reducir la deforestación y mejorar los bosques de forma eficaz.

Por ello asegurar las tierras indígenas en algunos países de América Latina costaría menos del 1% de los ingresos que podrían obtenerse sólo del almacenamiento del carbono.

“(…) Es necesario actuar ya para mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de 1,5 °C, reducir el riesgo de futuras pandemias, garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición para todos, eliminar la pobreza, conservar la biodiversidad del planeta y ofrecer a los jóvenes la esperanza de un mundo y un futuro mejor para todos”, puntualiza el director general del organismo”, Qu Dongyu.

Fuente: Servindi

Imagen de Thomas en Pixabay 
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