Por Redacción/Sin Embargo, Sin Embargo, 18 de julio de 2022.

El Gobierno de México podría pedir a la industria de la cerveza y de los refrescos, que consume grandes cantidades de aguafrenar la producción para destinar el líquido a la población de MonterreyNuevo León, que está en serios problemas debido a la sequía. Las presas se han secado casi totalmente y la explotación de mantos acuíferos por décadas está pasando factura.

“Se está actuando, en el caso de Nuevo León fue el Secretario de Gobernación, [Adán Augusto López], habló con empresarios. Lo cierto es que sí están ayudando, pero es grave la situación en Monterrey. Vamos a seguir pidiendo más apoyo de quienes tienen agua para riego, que ayuden, que se solidaricen con la población que necesita el agua en las ciudades, en la zona metropolitana, y también que se sumen todas las empresas”, señaló el Presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina.

En ese sentido, el Jefe del Ejecutivo federal puso de ejemplo a las empresas cerveceras y a las refresqueras, quienes gozan de permisos federales desde hace décadas para explotar los mantos acuíferos con el fin de mantener activa su producción.

“En el caso de Nuevo León que en estos días ya tomen la decisión de no consumir agua para cerveza, para refresco y que se destine toda el agua para uso doméstico, que nos ayuden en eso. Pero si se complica más la situación, hay que seguir aportando, incluso detener la producción y dedicar toda el agua que se requiera a la gente”, dijo.

López Obrador recordó que hay una alerta por sequía “en nueve o 10 estados”, aunque aseguró que “no se está quedando sin agua la gente como en el caso de Nuevo León”.

El pasado 12 de julio, la Comisión Nacional de Agua federal (Conagua) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo de carácter general de inicio de emergencia por ocurrencia de sequía severa, extrema o excepcional en cuencas para el año 2022.

La Secretaría Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) detalló en el DOF que el país “está expuesto a diferentes eventos hidrometeorológicos severos, tales como sequías, fenómenos impredecibles que pueden presentarse en cualquier zona del territorio y cuya ocurrencia reduce drásticamente los volúmenes de agua almacenados en las presas, poniendo en riesgo el abastecimiento de agua potable”.

Por tal motivo, alertó que aplicará “la limitación temporal a los derechos de agua existentes, a través de la reducción provisional de volúmenes a los usuarios de las cuencas que se encuentren en condición de sequía severa, extrema o excepcional, a fin de abastecer agua para uso doméstico y público urbano a las poblaciones que se encuentren sin este recurso natural por efecto de dicho fenómeno”.

De acuerdo con el último reporte del Monitor de Sequía en México de la Comisión Nacional del Agua, se encuentran sequías anormalmente secas en los estados de Colima, Michoacán, Guerrero, sur de Veracruz, Chiapas y Tabasco, así como áreas con sequía de moderada a severa en Baja California Sur, Sinaloa, Durango, sur de Chihuahua, Nuevo León, Nayarit, Michoacán, Veracruz y Puebla.

Asimismo, se destaca que el 4.8 por ciento de la cuenca del Río Bravo tiene sequía excepcional, mientras que sequía extrema está en el 16.3 por ciento de la Península de Baja California, 12.9 por ciento en la cuenca del Noroeste, el 28.6 por ciento en el Río Bravo, 16 por ciento en las cuencas centrales del norte y las del Golfo Norte, y el 6.7 por ciento para la cuenca de Aguas del Valle de México.

El reporte indica que Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Chihuahua, Querétaro y Sonora cuentan con al menos el 94 por ciento de sus municipios con sequía; siendo Coahuila y Chihuahua los únicos con municipios en sequía excepcional, es decir, D4.

Actualmente, Monterrey vive una crisis por la escasez del agua derivada de una sequía que se ha prolongado por casi seis años, temperaturas cada vez más elevadas, mala planeación de las autoridades y uso excesivo de agua por parte de la población, de acuerdo con expertos y funcionarios.

La situación obligó al Gobierno estatal a declarar un estado de emergencia en febrero y a implementar duras medidas como la reducción en el suministro de agua a sólo siete horas del día, de 4:00 a 11:00 horas.

Sin embargo, pese a las promesas del Gobierno, habitantes de distintas zonas de la ciudad han denunciado falta total de agua por periodos extendidos, incluso por un mes. Esta situación los ha obligado a recurrir a una frenética compra de tinacos (depósitos plásticos), agua embotellada y camiones cisternas que en ocasiones son ofrecidas por las autoridades de manera gratuita.

Algunos gobiernos de los municipios metropolitanos han instalado tinacos de grandes capacidades en plazas públicas para ofrecer agua de forma limitada. Pero la crisis se ha agravado a tal nivel que el Gobernador Samuel García pidió recientemente a la población “encender veladoras” para que llueva.

El Gobierno estatal además ha buscado convencer a las grandes empresas para que cedan agua de sus pozos y redirigirla al consumo urbano, ya que decenas de compañías gozan de permisos federales desde hace décadas para obtener agua y mantener su producción.

Esa agua no proviene de las presas, sino de mantos acuíferos y pozos someros y subterráneos controlados por las empresas a través de los permisos, dijo a The Associated Press Luis Alatorre, funcionario de la Conagua.

Pero los expertos sostienen que, aunque estas acciones pueden tener efectos positivos, aún no es posible saber si las medidas serán suficientes para solucionar la crisis.

-Con información de AP

Imagen de Tibor Janosi Mozes en Pixabay 
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