Por Arturo Contreras Camero, Pie de Página, 28 de febrero de 2022.

Aunque se limite el calentamiento global a 1.5 grados centígrados el mundo enfrentará riesgos climáticos cada vez más fuertes durante las siguientes dos décadas. Los efectos del cambio climático en la sociedad pesarán sobre todo en la infraestructura (carreteras, ciudades, e industrias) y en las zonas costeras bajas, informó este domingo el Grupo de Trabajo II del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas ( IPCC por sus siglas en inglés).

El Cambio Climático provocado por las actividades humanas está causando una disrupción peligrosa y generalizada en la naturaleza, lo que afectará la vida de miles de millones de personas en el mundo. Olas de calor más severas, sequías e inundaciones ya sobrepasaron las capacidades de plantas y animales para aguantar dichos cambios.

Los cataclismos meteorológicos del cambio climático se concatenan, produciendo efectos en cascada que los hacen cada vez más difíciles de manejar. Además, exponen a millones de personas a no tener agua ni comida especialmente en las zonas más pobres del mundo, señala el comunicado de prensa respecto al informe.

“Este reporte es una advertencia urgente sobre las consecuencias de la inacción”, dijo al respecto Hoesung Lee, presidente del Panel. “Muestra que el Cambio Climático es una amenaza grave y creciente a nuestro bienestar y a la salud del planeta”. En la creación del reporte participaron 270 autores de 67 países que echaron mano de los trabajos de más de 675 científicos en el mundo e incluye un Resumen para políticos, un documento que busca dotar de información científica a todos los gobiernos, de todos los niveles, para que puedan mejorar políticas públicas de cara al Cambio Climático.

Los riesgos

“Juntos, el crecimiento de la población y el Cambio Climático crean riesgos complejos, especialmente para las ciudades que ya tienen un crecimiento urbano pobremente planeado, grandes niveles de pobreza y desempleo así como una carencia de servicios básicos”, advirtió Debra Reoberts, doctora en biogeografía urbana y copresidenta del IPCC.

Entre los materiales difundidos por el IPCC se incluyen hojas de datos diferenciadas por regiones y por temas. A continuación hacemos un breve repaso de estos riesgos en cuanto a lo que toca a América del Norte, región a la que pertenece México, así como las afectaciones a asentamientos urbanos y a la biodiversidad.

Aunque se limite el calentamiento global a un incremento de 1.5 grados sobre la temperatura de la época preindustrial, la vida, seguridad y las viviendas de cientos de personas están en riesgo en Norteamérica, especialmente en zonas costeras que enfrentarán el aumento de los mares, tormentas severas y huracanes devastadores. El Cambio Climático continuará afectando los rangos de sostenibilidad en diversas zonas del continente respecto a la agricultura y a la pesca, intensificando pérdidas en las cosechas, el ganado, la pesca y las actividades relacionadas con la acuicultura.

La explotación desmedida de fuentes de agua limitadas, especialmente en el oeste de Estados Unidos y el norte de México, y el mal manejo de la infraestructura para el agua potable han elevado los impactos a la seguridad hídrica de la región. También se podrán esperar sequías severas debido a la desaparición de las capas de nieve en las montañas altas del continente, especialmente los veranos. Esto podría afectar más severamente a regiones que usan agricultura de irrigación, lo que causaría pérdidas económicas. Estas sequías provocarán grandes incendios que incrementarán los riesgos a la vivienda, a la salud mental y física de las personas, además de que afectará la calidad del aire.

Las inundaciones que afectarán zonas costeras, ribereñas y urbanas serán un riesgo dominante en centros urbanos, lo que desplazará a comunidades enteras, comprometerá la actividad económica y creará cambios en la infraestructura de transporte y comercio.

Si el calentamiento global no se mantiene por debajo del límite de los 1.5 grados centígrados es probable que estos efectos alcancen su pico en cuando menos 50 años.

En las ciudades

Globalmente la población urbana ha crecido en más de 397 millones de personas entre 2015 y 2020 (lo equivalente a 21 veces la población de la megalópolis del Valle de México). Más del 90 por ciento de este crecimiento se ha dado en las regiones con menor grado de desarrollo, creando asentamientos informales y sin planeación, que son los más propensos a sufrir los nuevos embates climáticos.

Las ciudades costeras, que tendrán afectaciones más severas, ya están viendo este tipo de efectos que se traducen en inundaciones con mareas altas, problemas con el saneamiento del agua y una erosión costera nunca vista.

Algunas ciudades en el mundo han desarrollado planes de adaptación ante estos escenarios y aún menos los han implementado, por lo que existe una brecha en adaptación en todas las regiones del mundo para todo tipos de riesgos.

A la biodiversidad

El Cambio Climático ya ha  causado la pérdida de especies, el incremento de enfermedades y eventos de mortalidad masiva en plantas y animales, lo que hemos llamado las primeras extinciones climáticas. También está provocando una reestructuración de los ecosistemas, un incremento en las áreas afectadas por incendios forestales y un grave deterioro en sus servicios medio ambientales.

Estas afectaciones no solo se restringen al mundo natural, salvaje, fuera de las ciudades, pues la transformación de los ecosistemas y la pérdida de biodiversidad que esto ha implicado, junto con la contaminación exacerbada y la fragmentación de los hábitats naturales afectarán la soberanía alimentaria de miles de personas.

Sin una reducción urgente a las emisiones de gases de efecto invernadero algunas especies y ecosistemas, especialmente las polares y en zonas cálidas, enfrentarán temperaturas más allá de cualquier experiencia histórica durante las siguientes décadas. Se espera que ecosistemas únicos y amenazados enfrenten riesgos altos de subsistencia en un periodo corto debido a la mortalidad masiva de árboles, al blanqueamiento de los arrecifes de coral, a la muerte generalizada de especies dependientes de los hielos marinos y una mortalidad masiva debido a las olas de calor.

La única opción:

“Los ecosistemas saludables son más resilientes al Cambio Climático y proveen de servicios críticos para la vida, como alimentación y agua limpia. Al restaurar los ecosistemas degradados y al conservar, equitativamente entre el 30 y el 50 por ciento de la superficie terrestre, de los hábitats marinos y de aguas dulces, la sociedad podría beneficiarse de la capacidad de la naturaleza de absorber y almacenar carbono (los gases de carbono son de los principale causantes del calentamiento climático)”.

Hans-Otto Pörtner, un reconocido biólogo marino.

“De esta forma, diferentes intereses, valores y formas de concebir el mundo pueden reconciliarse. Al integrar las técnicas científicas y tecnológicas con los conocimientos indígenas y locales las soluciones que se puedan alcanzar serán más efectivas. El futuro será subóptimo si no logramos un desarrollo sostenible y resiliente a los cambios climáticos”, aseguró.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.