Por Pablo Petovel, El País Financiero, 23 de diciembre de 2021.
La compañía químico-farmacéutica Bayer debe afrontar una demanda colectiva de mil millones de dólares de inversionistas en Alemania vinculada a la compra de la multinacional estadounidense productora de agroquímicos Monsanto, según dio a conocer un estudio de abogados germano.
El bufete señaló que está representando a más de 200 inversionistas institucionales y a muchos más inversores privados que entienden que la compañía los engañó acerca del riesgo económico que suponía la compra. Exigen indemnizaciones por daños y perjuicios.
La adquisición se hizo por u$s 63 mil millones.
Las demandas de los inversores tienen un valor aproximado de € 1.000 millones (u$s 1,13 mil millones), informó el estudio de abogados, que además afirmó que la farmacéutica ha engañado a los accionistas acerca del riesgo de las demandas de consumidores en EEUU relacionadas al producto Roundup.
Roundup es sinónimo de glifosato y comenzó a ser producido por Bayer luego de la compra de Monsanto, hace cinco años.
Bayer niega todo
Sin embargo, la compañía anunció que todas las acusaciones son falsas.
“Bayer cumplió con las leyes y con todos los requisitos necesarios, es por eso que nos defenderemos”, declaró ante la agencia británica de noticias Reuters.
En EEUU, la farmacéutica enfrenta un gran número de acusaciones de consumidores del herbicida Roundup debido a que supuestamente provoca cáncer, algo que la propia compañía desmiente.
Hace unos meses, se dio a conocer que una corte estadounidense empezó a evaluar una acusación contra Monsanto realizada por una mujer cuyo hijo sufre de cáncer luego de exponerse al producto a base de glifosato.
Ezra Clark, el pequeño afectado, tenía solo 4 años en 2016, cuando le diagnosticaron una extraño tipo de leucemia llamada linfoma de Burkitt que afecta varios órganos simultáneamente.
Según la acusación, realizada por la madre del niño, Destiny Clark, su hijo sufrió una exposición directa y repetidas veces al herbicida producido por la empresa Monsanto al usarlo en su casa.
Un informe asegura que los especialistas llegaron a la conclusión médica que la exposición del niño al herbicida fue fundamental para provocar el cáncer.
“Bayer sabe”: dicen los abogados
Los abogados de la familia demandante señalan que la empresa conoce “desde hace varios años” la relación entre el principio activo de su herbicida, el glifosato, y el cáncer.
Además, denuncian a la compañía norteamericana, actualmente en manos de la farmacéutica alemana Bayer, de haber realizado muy pocas pruebas sobre las consecuencias cancerígenas del glifosato, y de no haber testeado la mezcla del herbicida con otros ingredientes de Roundup.
“Si la demandante conociera los peligros relacionados a la utilización del herbicida, probablemente no lo habría comprado”, aseguraron, exigiendo una indemnización por daños por una cifra desconocida.
Una compra para arrepentirse
Luego de la adquisición de Monsanto en 2018, la químico-farmacéutica enfrenta varios procesos judiciales vinculados al herbicida.
Por este motivo la compañía anunció que dispondrá de aproximadamente u$s 4,5 mil millones adicionales destinados a posibles consecuencias judiciales sobre el glifosato en tribunales norteamericanos.
La compañía rubricó el año pasado un extenso acuerdo (superior a los u$s 10 mil millones) con el objetivo de terminar con las más de 125 mil demandas que enfrenta.
Sin embargo, en mayo de este año, un juez de EEUU no aprobó gran parte de esta estrategia.
Según la autoridad, este acuerdo no brinda protección suficiente a los intereses de los consumidores del herbicida previos a febrero de este año y que todavía no fueron diagnosticados con cáncer.
Roundup es el problema
El herbicida producido por Monsanto está clasificado como “potencialmente cancerígeno” por el Centro Internacional de Investigación de Cáncer, una de las ramas de la OMS.
Sin embargo la compañía químico-farmacéutica rechaza esta clasificación.
