Por Servindi, Biodiversidad LA, 02 de diciembre de 2021.

Una de ellas es Tabea Casique Coronado, del pueblo originario Asheninka, de la Amazonía peruana.

Tabea destacó la importancia de la soberanía alimentaria para los pueblos originarios que viven en las comunidades, como un trabajo que se promueve día a día al proveer de alimentos saludables a la comunidad.

“Nosotros trabajamos en nuestras chacras con plantas propiamente de la zona, con chacras integrales” en alusión a una técnica que combina diversos tipos de cultivos como productos de panllevar, hortalizas, tubérculos, plantas medicinales, entre otros.

“Considero que esta diversidad de productos locales no deben desaparecer. Lamentablemente, están desapareciendo y esto debemos evitar” indica la lideresa ashéninka.

Tabea Casique, quién integra el consejo directivo de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA) afirma que vienen trabajando para que la diversidad no se extinga.

“Necesitamos seguir alimentando a la población nativa con productos locales, sanos y sin contaminación” y de esta manera no perder nuestra autonomía alimentaria, sostiene Tabea, que en agosto de 2021 fue elegida miembro del Consejo Directivo de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep).

Servindi también conversó con Fanny Kuiru Castro, indígena de la Amazonía colombiana, y actual coordinadora de Mujer y Familia de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC).

“Nosotros no hablamos de soberanía alimentaria; como pueblos indígenas hablamos de autonomía alimentaria porque este es el derecho que tenemos como pueblo” afirma Castro.

“Un pueblo que tiene su propia agricultura, sus propias semillas, no debe depender de las grandes industrias para su propia alimentación” prosigue Fanny Castro.

“Por eso es tan importante apoyar las iniciativas que apuntalan la autonomía alimentaria como son los bancos de germoplasma originario o nativo. Queremos que este tema sea principal en la vida de los seres humanos”.

“Sin una buena alimentación y nutrición, no se puede llevar ningún derecho en adelante”. Necesitamos una alimentación sana para evitar una alimentación dependiente de productos foráneos e industriales que destruyen la mente humana y el cuerpo físico, remarca la lideresa colombiana.

Participación efectiva de las mujeres

Las mujeres indígenas de la COICA enviaron una carta a los organizadores de la COP26 afirmando que no se puede seguir discutiendo ni tomando decisiones sobre la Amazonía sin las decisiones de las mujeres originarias.

En representación de 511 pueblos que viven en la gran cuenca amazónica enfatizaron la necesidad de estar atentas a lo que ocurre en estos escenarios donde se adoptan decisiones globales que impactan en la vida de los pueblos.

Las mujeres “podemos aportar muchísimo, porque muchas veces ni los gobiernos ni las personas [que asisten a la COP] no conocen los bosques tropicales”.

Muchos delegados intervienen en estos espacios pero “no tienen ni idea de cuál es la estrategia para seguir manteniendo estos ecosistemas vivos para la vida” dice Fanny Castro.

Por eso queremos que se incluya en todos los procesos la participación efectiva de las mujeres indígenas porque somos las principales contribuyentes para que la Amazonía siga manteniéndose en pie.

“Somos cuidadoras y sanadoras de los territorios, como domesticadoras y sembradoras de las semillas… todos estos roles los cumplimos y han sido invisibilizados” prosigue Castro.

Tabea Casique coincide en que los pueblos indígenas son los mejores conservadores que están llevando adelante los temas de mitigación y adaptación frente al cambio climático, no en la teoría sino en la práctica.

Los fondos climáticos no llegan a las comunidades territoriales

Se buscan muchas “soluciones” a la crisis climática, pero los pueblos originarios somos una alternativa y ofrecemos soluciones para una forma de vida que empiece por recuperar el respeto a la naturaleza.

Se habla de los mercados de carbono y se crean fondos financieros que llegan a los gobiernos, pero allí se quedan porque muchas veces no llegan a las comunidades, expresa Tabea.

“Lo que pedimos es que los fondos climáticos sean más viables para los pueblos indígenas y las comunidades territoriales (…) deben servir para apoyar iniciativas propias de las comunidades” remarca Tabea Casique.

Para esto se requiere una estrategia y un mecanismo financiero que asegure que los fondos no se pierdan en el camino y beneficie directamente a quienes desde los territorios trabajan a favor de la mitigación y adaptación climática, remarca Casique.

Fanny Castro culmina demandando que se empiece a actuar con la participación de las mujeres para que los pueblos originarios sigamos haciendo nuestro trabajo de protección de los bosques.

Fuente: Servindi

Photo by Ives Ives on Unsplash

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