Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 15 de junio de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • Las protestas pacíficas sí funcionan. En el Reino Unido, tras las protestas contra los pasaportes de vacunación, el gobierno ya está considerando descartarlos como requisito legal para eventos masivos
  • En los Estados Unidos, 14 estados promulgaron leyes que prohíben el uso obligatorio de pasaportes de vacunación con el fin de evitar la segregación social, mientras que solo dos aprobaron su uso para ciertas actividades
  • A la larga, el pasaporte de vacunación no solo se tratará de su estado de vacunación, sino que terminará incluyendo información personal como datos médicos, registros de identificación básicos, datos financieros y casi cualquier otra cosa que se pueda digitalizar y rastrear. El objetivo final es acabar con la libertad tal y como la conocemos, al utilizar un sistema crediticio social que se basa en la vigilancia electrónica las 24 horas al día, los 7 días a la semana, y que tiene como finalidad obligar a las personas a hacer lo que se les ordena

El 20 de marzo de 2021, en el primer aniversario del primer confinamiento por el COVID-19, personas en más de 40 países salieron a las calles para manifestarse de manera pacífica contra las mentiras y las medidas tiránicas que se implementaron por el COVID-19, bajo el lema del “Día Mundial de la Libertad”. Aunque ese día las protestas se realizaron de forma sincronizada en todo el mundo, las personas de diferentes zonas del mundo ya llevan un tiempo manifestándose en contra de estas medidas.

Las protestas pacíficas están a punto de ponerle fin al pasaporte de vacunación

El sábado 29 de mayo de 2021, los británicos realizaron la manifestación “Unidos por la libertad” en Londres. De acuerdo con el portal ITV.com, cientos de manifestantes sin pasaporte de vacunación irrumpieron en el centro comercial Westfield en Londres, mientras que otra gran multitud se reunió en Parliament Square.

Y según los informes, la policía los expulsó del centro comercial después de unos 20 minutos, pero no hubo ni heridos, ni arrestos.

Mientras que el 30 de mayo de 2021, la agencia de noticias Reuters informó que al parecer el Reino Unido descartará su plan de implementar los pasaportes de vacunación como requisito legal para eventos masivos, aunque un portavoz del gobierno dijo que todavía no se ha tomado una decisión definitiva y que aún revisan la certificación de la vacuna contra el COVID-19. Pero ¿por qué el cambio repentino? Sin duda, se debe a que los británicos salieron a las calles en repetidas ocasiones para protestar contra el apartheid médico que representan estos pasaportes.

14 estados estadounidenses prohibieron el uso obligatorio de los pasaportes de vacunación

En los Estados Unidos también hay buenas noticias, varios estados promulgaron leyes que prohíben el uso obligatorio de pasaportes de vacunación con el fin de evitar la segregación social.

Desde el 28 de mayo de 2021, estos 14 estados prohibieron el uso obligatorio de pasaportes de vacunación: Alabama, Arizona, Arkansas, Florida, Georgia, Idaho, Indiana, Iowa, Montana, Dakota del Norte, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Texas y Wyoming.

Utah emitió una prohibición parcial que se aplica solo al gobierno estatal, mientras que solo dos estados, Hawái y Nueva York, aprobaron su uso para ciertas actividades.

En Hawái, solo aquellos que comprueben que están vacunados pueden viajar entre condados sin tener que presentar pruebas de COVID-19 negativas, ni someterse a cuarentena, mientras que Nueva York requiere que esté vacunado o que tenga una prueba de COVID-19 negativa reciente para ingresar a ciertos estadios deportivos y lugares de alto aforo.

El objetivo final de estos pasaportes es crear un sistema crediticio social

Es importante entender que el objetivo final de estos pasaportes o de cualquier tipo de certificación al respecto no tiene nada que ver con el estado de vacunación, sino que solo son una parte de un plan global para implementar un sistema crediticio social, como el que se implementó en China. Primero, le dirán que es necesario incluir otras vacunas obligatorias.

Por lógica, las inyecciones de refuerzo contra las variantes de COVID-19 serán la primera actualización, después incluirán otras vacunas, no habrá un límite y es probable que muchas de esas vacunas se basen en tecnología genética, lo que representa una gran amenaza para la salud. Los fabricantes de vacunas ya anunciaron que trabajan en una vacuna combinada contra el COVID-gripe, una vacuna de refuerzo neumocócica-COVID para adultos mayores de 65 años y una vacuna contra la influenza estacional, TODAS de ARNm.

A la larga, el pasaporte de vacunación no solo se tratará de su estado de vacunación, sino que terminará incluyendo información personal como datos médicos, registros de identificación básicos, datos financieros y casi cualquier otra cosa que se pueda digitalizar y rastrear. Estos pasaportes incluso podrían llegar a incluir datos biológicos en tiempo real.

El objetivo final es acabar con la libertad tal y como la conocemos, al utilizar un sistema crediticio social para obligar a las personas a hacer lo que se les ordena. Si desobedece o actúa “fuera de la ley”, limitarían su libertad para realizar actividades cotidianas como viajar, realizar operaciones bancarias, comprar, obtener un préstamo o incluso salir de su casa.

Para que se dé una idea sobre cómo podría funcionar un sistema de este tipo, tomemos el sistema crediticio social chino como ejemplo, donde el comportamiento de las personas se monitorea de forma electrónica en tiempo real para evaluar su “confiabilidad”. Además de no pagar los impuestos a tiempo, otras de las acciones que pueden generar una puntuación negativa en su historial incluyen cosas como hacer trampa en un videojuego en línea, cruzar la calle de forma imprudente, no visitar a sus padres con la frecuencia suficiente, fumar en una zona de no fumadores o pasear a su perro sin correa.

Cualquier otro tipo de imprudencia momentánea también puede poner su nombre en cientos de listas negras, las cuales son controladas por una variedad de agencias estatales con sus propias jurisdicciones. Por lo general, si termina en una de estas listas significa que aparecerá en todas, ya que están interconectadas, y, si eso sucede, entonces ya no le quedará mucho por hacer más que trabajar duro para mejorar su puntuación. En promedio, se necesitan de dos a cinco años para salir de una lista negra, y eso al suponer que cumpla al pie de la letra con todas las recomendaciones.

Aunque el sistema crediticio social chino no se aplica a los niños, planean hacerlo en un futuro con el fin de “buscar signos de comportamiento potencialmente dañino antes de que ocurra”; en otras palabras, quieren convertir la película “Minority Report” en una realidad, y todo esto podría suceder si se aprueba el uso obligatorio de los pasaportes de vacunación. Hay muchas razones para creer que ese es el objetivo final.

Como señaló Naomi Wolf, ex asesora de la administración Clinton, en una entrevista con Steve Hilton de Fox News:

“Soy directora ejecutiva de una empresa de tecnología, entiendo lo que pueden hacer estas plataformas, no se trata de la vacuna, no se trata del virus, se trata de sus datos … Lo que tiene que entender es que esa plataforma puede cargar cualquier tipo de información sin ningún problema, puede fusionarse con su cuenta de Paypal, con su moneda digital.

Microsoft ya está hablando de fusionarlo con planes de pago, pueden detectar su red, geolocalizarlo a donde quiera que vaya. Puede incluir su historial crediticio, puede incluir todo su historial médico y de salud …

La información personal que incluirá va mucha más allá de su estado de vacunación … No puedo expresarle con palabras el poder que tiene una plataforma de este tipo, puede cambiar su vida de la noche a la mañana, al decidir si forma parte de la sociedad si lo segregan de ella”.

Poner en marcha este plan es más fácil de lo que cree

De hecho, recrear el sistema crediticio social chino en los Estados Unidos podría ser más fácil de lo que se imagina y es posible que no tarde mucho tiempo en implementarse. Casi cuando comenzó la pandemia, la empresa Oracle ganó el contrato para ser el almacén central de datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, y para guardar toda la información sobre la vacuna contra el COVID-19.

Oracle también administra la base de datos de los casos de COVID-19 y la base de datos del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) para la investigación clínica de vacunas y medicamentos contra el COVID-19, un programa que supervisa el Dr. Anthony Fauci.

También es muy importante considerar lo siguiente: Oracle administra las bases de datos de seguridad nacional y las bases de datos de la CIA, la inteligencia de la Armada, la inteligencia de la Fuerza Aérea y la Agencia de Seguridad Nacional, además de la banca y una gran cantidad de bases de datos comerciales. Y según lo que informó el portal The Defender:

“Toda su información bancaria se almacena en una base de datos de Oracle. La reservación de sus viajes se almacena en una base de datos de Oracle. Los libros que compró en Amazon se almacenan en una base de datos de Oracle. ¡Su perfil en Yahoo se almacena en una base de datos de Oracle!”

Es muy fácil interconectar miles de bases de datos en un solo archivo nacional, algo que Oracle ofreció hacer de forma gratuita en aquel entonces para el gobierno de los Estados Unidos.

The Defender también informa sobre un antiguo programa de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA), que se llamó Total Information Awareness (TIA) y cuyo objetivo era recopilar los registros médicos, recetas de medicamentos, ADN, información financiera, datos de viajes y hábitos de consumo de medios de todas las personas que vivían en los Estados Unidos.

Y según DARPA, su justificación para esta gran recopilación de datos era que “toda la población necesitaba vigilancia para prevenir no solo futuros ataques terroristas, sino también el bioterrorismo e incluso los brotes de enfermedades que ocurren de forma natural”. En el año 2003 retiraron los fondos del programa después de una intensa reacción pública, “pero en realidad el TIA nunca desapareció”, escribe The Defender. “Varios de sus programas se dividieron en una red de programas militares y de inteligencia”.

Aquí hay otras señales que podrían indicar que están planeando implementar un sistema crediticio social y por qué un pasaporte de vacunación podría ser la base de este sistema.

Oracle Labs, el departamento de investigación de Oracle, se asoció con DARPA para crear una “supercomputadora ópticamente interconectada”, algo que sería muy útil si se creara un sistema crediticio social masivo que requiere de una interconectividad entre miles de bases de datos.

DARPA también trabaja en la vigilancia avanzada de pandemias y la detección de amenazas biológicas, de hecho, tiene toda una división especializada en tecnologías biológicas: la Oficina de Tecnologías Biológicas (BTO), la cual desarrolló el hidrogel, un tipo de nanotecnología implantable que transmite señales digitales que se basan en la luz a través de redes inalámbricas.

En pocas palabras, es un biosensor similar a un gel que puede registrar y compartir datos biológicos. La empresa Profusa, que está asociada con la Fundación Bill y Melinda Gates, y que es respaldada por Google, es la responsable de fabricar este hidrogel.

En el año 2020, hubo rumores de que este hidrogel formaría parte del sistema de administración de ARNm de Moderna. Por cierto, DARPA también financió a Moderna. Sin embargo, no se sabe si Moderna utilizo el hidrogel en su vacuna contra el COVID-19 o no, pero, en cualquier caso, podría utilizarse en el futuro.

Así que al considerar toda la información que le acabo de mencionar, que solo es la punta del iceberg, ahora pregúntese: ¿Es posible que planeen implementar un sistema crediticio social que se base en la vigilancia digital y que incluya la vigilancia médica y biológica?

Los pasaportes de vacunación son una violación a nuestra libertad

Hace poco entrevisté a Naomi Wolf sobre su libro “The End of America”, que se publicó en el año 2007 y que representó una advertencia profética sobre todo lo que estamos viviendo hoy en día, ya que el libro habla sobre los 10 pasos hacia la tiranía que han seguido prácticamente todos los aspirantes a tiranos de la actualidad.

“Todos siguieron estos 10 pasos, siempre Les advertí que cuando empiecen a ver estos 10 pasos, tienen que hacer algo al respecto, porque una vez que han llegado demasiado lejos no hay forma de recuperarse, al menos no una que no involucre sangre y guerra. En la actualidad estamos en el paso 10 y cuando se establezca por completo, ya no habrá vuelta atrás”, dice Wolf.

Los 10 pasos hacia la tiranía comienzan con una aterradora amenaza interna o externa, puede ser una amenaza real o imaginaria, pero en cualquiera de los casos es una amenaza exagerada. En el 2001 esa amenaza fue el terrorismo, que se utilizó como justificación para despojarnos de nuestras libertades.

Y el último paso para implementar la tiranía, el paso 10, implica crear un estado de vigilancia donde los ciudadanos están bajo constante vigilancia y donde la crítica al gobierno se reclasifica como actividad disidente y subversiva. Los pasaportes de vacunación forman parte integral de este sistema de vigilancia y son la antesala de un sistema crediticio social.

No cabe la menor duda. Si no le ponemos fin ahora, estaremos encerrados no solo en una dictadura nacional sino en una global, dirigida por los oligarcas de las grandes compañías tecnológicas. Y nadie podrá ayudarnos y tampoco podremos ayudar a nadie, porque todo el mundo estará en la misma situación.

Las protestas pacíficas y las acciones legislativas son la única forma de detener esta situación

Para evitar el destino que se avecina, todos deben reconocer el peligro y hacer algo al respecto, Dicha acción incluye protestas pacíficas y desobediencia civil. Pero también debemos luchar a través de la legislación. Como se mencionó antes, en los Estados Unidos, 14 estados ya aprobaron leyes que prohíben el uso obligatorio de pasaportes de vacunación, lo que protege las libertades de la población dentro de esos estados. Y aunque es un buen comienzo, quedan muchas cosas más por hacer y otros países también deben unirse y promulgar leyes de este tipo. Como señaló Wolf en la entrevista que le hice:

“Una vez que entren en vigor [los pasaportes de vacunación] … personas como usted y yo, Dr. Mercola, seremos segregados por completo de la sociedad. ‘Perdón, no tengo mi pasaporte de vacunación, supongo que no puedo ir a comprar comida para mi familia’. ‘Dije algo que ofendió al biofascismo en el programa del Dr. Mercola, ahora mi hijo no podrá ir a la escuela’.

Así como en Israel, que se ha convertido en una sociedad divida en dos, donde las personas que son críticas están bajo vigilancia y marginadas. Si decide no vacunarse, entonces formará parte de una minoría marginada en un estado de apartheid.

Cuanto más sepamos sobre estas vacunas, más miedo nos dará la coerción social, que, por cierto, también es ilegal. En los Estados Unidos, tenemos la Ley para Personas con Discapacidades, significa que es ilegal incluso preguntarme algo sobre mi estado médico, no pueden preguntarme si estoy embarazada, no puede preguntarme si estoy discapacitada, no pueden preguntarme si tengo diabetes o VIH, no pueden preguntarme nada. Por definición, estas medidas intrusivas son ilegales.

En pocas palabras, tenemos que usar la ley para salvar la ley … Tenemos que luchar para evitar vivir en un régimen fascista donde cada movimiento sea rastreado y para evitar una sociedad divida en personas que obedecen órdenes y los marginados”.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.