Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 27 de mayo de 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • Muchas de las secuelas que se atribuyen al COVID-19 podrían ser el resultado del daño endotelial que causa un flujo deficiente a través de los capilares, inflamación e hipoxia tisular
  • Los datos demuestran que hasta el 10 % de todas las personas que contrajeron el COVID-19 experimentaron secuelas; pero ninguno de los pacientes del Dr. Vladimir Zelenko, que fueron tratados durante los primeros cinco días de la infección, desarrolló síntomas persistentes
  • Mientras los investigadores buscan otro objetivo para el desarrollo futuro de una vacuna, las autoridades francesas anunciaron que cinco personas desarrollaron miocarditis después de recibir la vacuna de Pfizer. Doce reportes del VAERS en los Estados Unidos enumeraron miocarditis

Durante el año 2020, muchas personas aprendieron más sobre los coronavirus, en especial sobre el virus SARS-CoV-2 que causa el COVID-19, mientras que los medios de comunicación se han encargado de difundir imágenes del virus.

La imagen es similar a una maza de cadena o mayal. Esta era un arma medieval con una bola de acero y púas al final de una cadena o correa de cuero. La imagen podría causar miedo. Resulta que los investigadores creen que las proteínas Spike son responsables de un daño vascular que provoca una enfermedad grave.

La mayoría de las personas se infectarán al menos una vez en sus vidas con algún tipo de coronavirus. Si la primera vez que escucha acerca de los coronavirus es por la pandemia de COVID-19, debe saber que el primero se descubrió en pollos en 1930. Unas décadas después se identificó el primer coronavirus humano.

En la actualidad, los científicos han identificado cuatro tipos de coronavirus que son endémicos y que pueden causar hasta un 15 % de los resfriados comunes. Cabe destacar que, si todos los coronavirus se han originado en la naturaleza, la velocidad a la que el virus muta aceleró en 20 años.

En las últimas dos décadas han surgido tres nuevos coronavirus: el SARS en noviembre del 2002, el MERS en septiembre del 2012; y el SARS-CoV-2 en diciembre del 2019. Los síntomas del COVID-19 a raíz de una infección por SARS-CoV-2 pueden variar.

Algunas personas portadoras del virus no han presentado síntomas. Otras reportan fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales, tos seca, pérdida del apetito y del olfato. En otras personas se pueden desarrollar síntomas más graves que afectan el tracto respiratorio y que provocan neumonía.

Casi el 36 % de las personas han experimentado síntomas gastrointestinales o neurológicos, con o sin síntomas respiratorios. Un artículo reciente publicado en Circulation Research demostró que las proteínas Spike del virus son las que desempeñan un papel muy importante en los síntomas.

El SARS-CoV-2 con la proteína Spike daña más que sus pulmones

Un equipo de investigadores, que incluía a científicos de la Universidad de California en San Diego, analizó los efectos del virus SARS-CoV-2 en animales. Los investigadores no se sorprendieron por los hallazgos clínicos, pero los datos demostraron una explicación detallada de cómo la proteína Spike (S) provoca daños en el sistema vascular.

Los investigadores crearon un pseudovirus, o una célula rodeada por proteínas Spike que no contenían virus. Los investigadores administraron el pseudovirus en los pulmones utilizando un modelo animal y descubrieron que no era necesario el virus para crear daño. En cambio, la proteína Spike fue suficiente para causar inflamación.

Luego, el experimento se reprodujo en el laboratorio al utilizar cultivos celulares. El equipo expuso células endoteliales sanas que recubren sus arterias al pseudovirus Spike. Estudios anteriores demostraron que la exposición al virus SARS-CoV-2 provocaba daños en las células al unirse a la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2).

Sin embargo, el equipo descubrió que las células respondían de manera similar cuando se exponían al pseudovirus. Cuando la proteína S unida al Receptor ACE2 interrumpió la señalización a las mitocondrias causó daño y fragmentación. Los cambios en la función mitocondrial se confirmaron como parte del impedimento para la señalización de ACE2 en el laboratorio.

Los resultados también demostraron que el virus podría causar inflamación en las células endoteliales y endotelitis. De acuerdo con los reportes, la proteína disminuyó los niveles de ACE2 y deterioró la biodisponibilidad del óxido nítrico. El coautor principal del estudio, Uri Manor, explicó lo siguiente a través de un comunicado de prensa del Instituto Salk:

“Si elimina las capacidades de reproducción del virus, todavía tiene un efecto dañino importante en las células vasculares, solo en virtud de su capacidad para unirse a este receptor ACE2, el receptor de la proteína S, ahora famoso gracias al COVID. Otros estudios con proteínas Spike mutantes también proporcionarán una nueva perspectiva sobre la infectividad y la gravedad de los virus mutantes del SARS-CoV-2”.

Las secuelas podrían estar relacionadas con el daño vascular

Algunos de los síntomas del COVID-19, que duran semanas o meses para algunas personas, podrían ser el resultado del daño vascular. Estos síntomas se conocen como “secuelas”.

En teoría, se han recuperado de los peores síntomas de la enfermedad y dan negativo en la prueba. Sin embargo, todavía presentan síntomas sin tener una infección activa. De acuerdo con un artículo de JAMA, casi el 10 % de las personas que han tenido COVID-19 podrían experimentar secuelas.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reportan que una combinación de los siguientes síntomas sin una infección de COVID-19 activa pueden aparecer semanas después de la infección y durar meses. Los síntomas podrían empeorar después de la actividad física o mental.

Confusión mental que se describe como dificultad para pensar o concentrarse Dolor de pecho
Tos y dificultad para respirar Depresión o ansiedad
Mareos al ponerse de pie Latidos rápidos o muy fuertes
Fatiga Fiebre
Dolor de cabeza Dolor articular o muscular
Pérdida del olfato o del gusto Dificultad para respirar

La fisiopatología predominante del COVID-19 incluye daño endotelial, lesión microvascular, estimulación de hiperinflamación e hipercoagulabilidad. Una revisión reciente en Physiological Reports analizó cómo el daño capilar y la inflamación de la endotelitis causada por el COVID-19 podrían contribuir a los síntomas persistentes al interferir con la oxigenación de los tejidos.

Los efectos combinados del daño capilar en varios órganos podrían acelerar la inflamación relacionada con la hipoxia y provocar secuelas. Aunque el ejercicio empeora las secuelas y algunas personas han rechazado el entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) como una opción, un artículo publicado en Frontiers in Cardiovascular Medicine de Dinamarca sugiere lo contrario.

Los autores de este estudio dicen que los efectos fisiológicos del HIIT podrían superar la fisiopatología del COVID-19 y que se debe considerar como una de las opciones para revertir estos síntomas. Proponen que el ejercicio podría incrementar el aclaramiento viral y modular la señalización de TNF-alfa e interleucina-1 beta.

Esto, a su vez, podría reducir la inflamación vascular. También reconocen que el HIIT es el tipo de ejercicio más controvertido que se prescribe después del COVID-19, debido al riesgo de paro cardíaco repentino y secundario al daño cardiovascular.

Varios expertos recomiendan que incluso las personas que están acostumbradas a realizar ejercicio de alta intensidad, primero deben completar un examen cardiovascular y recuperar poco a poco a su nivel de actividad física. Citan un pequeño estudio retrospectivo de 28 personas con antecedentes de COVID-19 en el que los investigadores concluyeron que “la rehabilitación cardiopulmonar después del COVID-19 es segura, factible y eficaz”.

El tratamiento a tiempo podría reducir las secuelas

En mi entrevista con el Dr. Vladimir Zelenko en marzo del 2021, hablamos sobre la hidroxicloroquina para tratar el COVID-19. En ese momento, Zelenko había tratado a 3000 pacientes con síntomas de COVID-19 y solo tres de sus pacientes de alto riesgo sucumbieron ante la enfermedad.

Aunque el enfoque de la entrevista fue sobre los protocolos de tratamiento y el uso del medicamento antipalúdico hidroxicloroquina, Zelenko compartió una estadística interesante sobre su protocolo. En los primeros meses del COVID-19, Zelenko decidió tratar a sus pacientes de alto riesgo lo antes posible, sin esperar a que aparecieran síntomas graves. Esta fue una de las razones por las cuales tuvo tanto éxito.

Sin esperar los resultados de las pruebas, que a menudo tardaban hasta cinco días y que para entonces los pacientes de alto riesgo ya presentaban síntomas más graves, comenzó a tratarlos de inmediato. Su comprensión del mecanismo detrás de la hidroxicloroquina y del zinc lo llevó a usar esta combinación junto con la azitromicina, para prevenir la neumonía bacteriana y otras infecciones bacterianas comunes con el COVID-19.

Lo interesante son las estadísticas de los pacientes de Zelenko con secuelas. Como mencioné, casi el 10 % de la población que está infectada con COVID-19 continuará experimentando síntomas persistentes. Sin embargo, Zelenko ha tratado a 3000 pacientes y ninguno de los que recibió tratamiento en los primeros cinco días desarrolló secuelas.

Aunque ha tenido pacientes con síntomas persistentes de COVID-19, esto se debe a que buscaron atención médica después de los primeros cinco días de síntomas, lo que significaba que el proceso inflamatorio había avanzado. Por su experiencia y la de los pacientes que trató, la intervención a tiempo con el protocolo casi eliminó el riesgo de síntomas persistentes.

Los investigadores descubren que existe un objetivo adicional con la vacuna

Durante el desarrollo de la vacuna, los investigadores y las empresas farmacéuticas se han centrado en la proteína Spike que rodea al virus. Parece que así es como el virus ingresa a las células y parecía razonable que si el virus no se podía reproducir dentro de las células, la infección podría detenerse.

Sin embargo, como se descubrió, el virus tiene más de una proteína Spike. Existen cuatro proteínas que forman la estructura que rodea al ARN. Hay una envoltura (E), una membrana (M) y una nucleocápside (N), además de la proteína Spike (S). Su sistema inmunológico reconoce estas cuatro proteínas. Los investigadores descubrieron que los humanos producen más anticuerpos contra la proteína N que contra la proteína S.

Sin embargo, parecía contradictorio abordar la proteína N, ya que se encuentra dentro de la estructura con el ARN viral. Por lo tanto, cualquier anticuerpo que su cuerpo produzca contra la proteína N no impedirá que el virus ingrese a las células. Nueva información demostró que una vez que los anticuerpos de la proteína N ingresan a la célula, los reconoce un receptor de antibiótico llamado TRIM21.

Este receptor de anticuerpos tritura la proteína N, que luego llega a la superficie de una célula infectada. Las células T de su cuerpo reconocen los fragmentos y matan la célula junto con cualquier virus. Esto les sugirió a los investigadores que inducir anticuerpos contra la proteína N podría ser otra forma de estimular la respuesta inmunológica contra el SARS-CoV-2.

Otro beneficio de concentrarse en la proteína N es que tiene una tasa de mutación más baja. En otras palabras, a medida que el virus muta en la naturaleza, es posible que la vacuna actual ya no tenga ninguna eficacia contra él, de la misma manera que la vacuna contra la gripe debe modificarse cada año para abordar todos los tipos de gripe. La secuencia de la proteína N es más estable, por lo que los investigadores suponen que una vacuna podría ser eficaz durante un período más prolongado.

La lista de efectos secundarios de las vacunas actuales está en aumento

A principios de mayo del 2021, reportes de Francia señalaron que hubo cinco casos de miocarditis en las personas que recibieron la vacuna de Pfizer BioNTech. La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco que puede tener efectos de por vida, ya que debilita el músculo y crea tejido cicatricial.

La agencia nacional para seguridad de medicamentos (ANSM, por sus siglas en inglés) publicó su actualización semanal de vacunas y dijo que “se han declarado cinco casos en Francia”. La agencia consideró que no había suficiente información para concluir que la vacuna estuviera involucrada, pero que continuaría monitoreando los reportes.

Se han administrado más de 13.5 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 en Francia desde el 22 de abril de 2021. La ANSM reporta 16 030 eventos adversos en las personas que ya recibieron la vacuna. Israel también ha reportado varios casos de miocarditis después de que las personas reciben la segunda dosis.

Una revisión del Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS) de Estados Unidos demuestra que se reportaron 12 casos de miocarditis en Estados Unidos antes del 30 de abril de 2021. De acuerdo con el portal Our World in Data, para el 30 de abril de 2021, el 30.32 % de la población en Estados Unidos ya había recibido la vacuna. El VAERS también demostró que hubo 157 277 eventos adversos reportados para el 30 de abril de 2021.

Es probable que estas cantidades sean mucho más bajas que la cantidad real de personas que han experimentado efectos adversos a causa de las vacunas. Datos de la investigación demuestran que los proveedores de atención médica identifican y reportan los eventos adversos de las vacunas en cantidades muy bajas. De hecho, hace poco tiempo se pausó la vacuna Johnson & Johnson contra el COVID-19 con la finalidad de enseñarle a los médicos cómo reportar lesiones por vacunas. Desde entonces, la pausa se ha levantado en los Estados Unidos.

Es muy importante reportar al VAERS algún caso de lesión o de efecto secundario de la vacuna, ya que los datos son esenciales para ayudar a las personas, médicos y los investigadores a tomar decisiones informadas. Puede hacer su propio reporte en línea o utilizar un PDF y acudir al Sistema de notificación de reacciones adversas a las vacunas. En el Centro Nacional de Información sobre Vacunas encontrará más información sobre los eventos adversos y sobre cómo le afectan las vacunas.

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