Por Erika Lozano, Desinformémonos, 05 de mayo de 2021.

Sara Hernández, integrante de la comunidad, denunció en conferencia de prensa desde la toma del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) este miércoles, distintos hechos de violencia hacia la comunidad cometidos por parte de autoridades, tales como amenazas de muerte, fabricación de delitos, presencia de grupos de choque, así como balaceras en distintos lugares de la comunidad y, aseguró que son “herramientas de persecución política e intimidación”, además de una falta de disposición al diálogo para resolver el conflicto.

Durante la conferencia, Hernández señaló que la escasez de agua y los cobros elevados continúan desde hace tres meses, lo que calificó como violaciones a su derecho a la salud, la vida y la sobrevivencia. Aseguró que no hay respuestas por parte de las autoridades para resolver la problemática de la escasez y saqueo de agua.

Integrantes del Concejo indígena exigieron a las autoridades informar del estado actual de la concesión del pozo y exigieron su restitución para uso de la comunidad. Responsabilizaron a los tres niveles de gobierno de la violencia ejercida en Santiago Mexquititlán. Señalaron que frente a la escasez, despojo y saqueo del agua, decidieron que el camino “hacia el bien vivir, es la resistencia, la rebeldía, la organización, la autonomía, la libre determinación y el autogobierno para garantizar el agua y los recursos naturales de vida de los actuales y futuras generaciones de cada pueblo”.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.