Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 24 de febrero del 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • Documentos de Hain Celestial Group, fabricantes de Earth’s Best Organic Baby Food, demostraron que la mayoría de los ingredientes tenían niveles de arsénico tan altos como 309 partes por billón (ppb) y al menos 24 ingredientes en los productos alimenticios para bebés de la compañía tenían más de 100 ppb de arsénico
  • Los ingredientes que se utilizan en los alimentos para bebés Beech-Nut tenían hasta 886.9 ppb de plomo y 483 ingredientes tenían niveles superiores a 5 ppb
  • Los metales pesados tienen un efecto a largo plazo en la salud de su bebé, incluyendo efectos neurotóxicos, menor peso al nacer y resultados cognitivos, menor circunferencia de la cabeza, retraso en el crecimiento y anemia aplásica
  • Al preparar sus propios alimentos con productos cultivados de manera orgánica y de origen local puede reducir el riesgo de exposición a toxinas y metales pesados

Algunos alimentos comerciales para bebés pueden contener casi la misma cantidad de azúcar y grasas no saludables que la comida chatarra. Un informe reciente del Congreso también descubrió que algunas de las marcas más comerciales también contienen niveles significativos de metales pesados tóxicos.

Los alimentos comerciales para bebés también pueden contener otros ingredientes cuestionables, incluyendo soya transgénica, vitaminas sintéticas, minerales inorgánicos y niveles muy altos de proteínas. Estos se empaquetan en recipientes convenientes de alimento para bebés, que también carecen de los nutrientes que estimulan el sistema inmunológico que se encuentran en la leche materna.

Aunque muchos pediatras aún les recomiendan a los padres que el cereal de arroz mezclado con leche materna o fórmula debe ser la primera comida del bebé, es un consejo irresponsable. Alimentar a los bebés con arroz blanco que contiene carbohidratos puede causarles una vida llena de malos hábitos alimenticios y ponerlos en riesgo de sufrir diabetes.

Durante el proceso de fabricación, las vitaminas, fibra y otros nutrientes del arroz blanco se eliminan, y solo permanecen los carbohidratos que se convierten en azúcar y aumentan los niveles de insulina. El resultado de esta revisión del Congreso también respalda un estudio realizado en 2019 que encontró metales tóxicos en el 95 % de los alimentos para bebés, además también encontró perclorato, un contaminante neurotóxico.

El Informe del Congreso encontró metales pesados en los alimentos para bebés

El informe publicado en febrero de 2021, reveló que se encontraron niveles significativos de arsénico, cadmio, plomo y mercurio en algunos de los alimentos comerciales para bebés más populares. El Subcomité de Política Económica y del Consumidor solicitó las pruebas después de recibir reportes de que los alimentos para bebés tenían niveles muy altos niveles de metales pesados.

Se analizaron productos de siete fabricantes de alimentos para bebés en los Estados Unidos. Cuatro de las empresas también proporcionaron sus políticas y resultados de pruebas internas. Algunas empresas analizaron los ingredientes y los productos terminados y otras analizaron solo uno u otro. Sin embargo, hubo tres empresas, entre ellas Walmart, Campbell Soup y Sprout Organic Foods, que no cooperaron.

“Al Subcomité le preocupa que su falta de cooperación pueda ocultar la presencia de metales pesados en niveles aún más altos en sus productos alimenticios para bebés que los productos de sus competidores”.

La compañía Campbell Soup vende alimentos para bebés bajo la marca de Plum Organics y la marca de alimentos para bebés de Walmart es Parent’s Choice. El presidente del subcomité, Raja Krishnamoorthi, demócrata por Illinois, habló con un periodista de The Washington Post después de que se publicó el informe y dijo:

“Durante la última década, los defensores y los científicos han solicitado el apoyo de la Administración de Alimentos y Medicamentos. La FDA debe establecer estándares y regular esta industria con más cuidado. Es increíble que el gobierno abandone por completo a los padres”.

Aunque podría haber sido impactante para Krishnamoorthi, tiene relación con acciones pasadas de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. El informe descubrió que uno de los peligros de analizar solo los ingredientes era que, en algunos casos, el análisis final del producto era 93 % más alto en metales pesados que cuando solo se analizaban los ingredientes.

Por ejemplo, cuando se analizaron los niveles de metales pesados en los alimentos para bebés de Hain Celestial Group, la diferencia en los resultados entre las pruebas de los ingredientes y el producto terminado podría haber sido el resultado de ingredientes agregados, como la premezcla de vitaminas y minerales.

Las pruebas demostraron niveles significativos de metales pesados

El arsénico que se encuentra en el suelo y el agua, representa un riesgo significativo para la salud humana y es la sustancia principal en la lista de prioridades de la Agencia para el Registro de Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR por sus siglas en inglés).

El Washington Post informa que solo el cereal de arroz tiene un límite máximo de arsénico inorgánico, 100 partes por billón (ppb). Sin embargo, la FDA estableció “niveles máximos permitidos en el agua embotellada”, que están muy por debajo del nivel establecido para los alimentos para bebés, que es en 10 ppb.

Los documentos de Hain Celestial Group, fabricantes de la comida para bebés Earth’s Best Organic, demostraron que la mayoría de los ingredientes tenían niveles de arsénico tan altos como 309 ppb y al menos 24 ingredientes en los productos alimenticios para bebés de la compañía tenían más de 100 ppb de arsénico.

El plomo es la segunda sustancia en la lista de la ATSDR. El Washington Post dice que, hasta la fecha, no existe ninguna norma federal que permita el plomo en los alimentos para bebés. Aunque algunos expertos pueden creer que 1 ppb es un nivel de exposición aceptable en los alimentos para bebés, la American Academy of Pediatrics escribe: “La exposición al plomo se ha relacionado con problemas de salud, aprendizaje y conducta, y ninguna cantidad se considera segura”.

El informe del Congreso demuestra que los ingredientes que se utilizan en los alimentos para bebés de Beech-Nut contienen hasta 886.9 ppb de plomo y 483 ingredientes tienen niveles superiores a 5 ppb. Jason Jacobs, vicepresidente de seguridad alimentaria, calidad e innovación de Beech-Nut, comentó los resultados del informe, y dijo:

“Beech-Nut estableció estándares de prueba de metales pesados hace 35 años, y siempre que sea posible los revisamos y fortalecemos. Esperamos colaborar con la FDA, en asociación con el Baby Food Council, en los estándares basados en la ciencia que los proveedores de alimentos pueden implementar en toda nuestra industria”.

Environmental Defense Fund analizó datos sin procesar del estudio Total Diet de la FDA de 2014 a 2016. El análisis demostró que los niveles de plomo en alimentos para bebés y niños eran muy altos, incluyendo las galletas para la dentición, galletas de arrurruz, las zanahorias y batatas.

Analizaron datos de agosto de 2019 y descubrieron que cuando se compararon los resultados de los alimentos para bebés con muestras de frutas y verduras, las zanahorias baby, peladas y hervidas tenían niveles de plomo más bajos que el puré de zanahoria. De hecho, entre el 83 % y el 100 % de las muestras de tubérculos, galletas saladas y galletas para bebés tenían niveles detectables de plomo.

El informe también encontró niveles altos de cadmio y mercurio en los alimentos para bebés de todas las empresas analizadas y los niveles de los metales pesados son “bastante más altos de lo permitido por las regulaciones existentes para otros productos”. El informe del Congreso reportó:

“Los resultados de las pruebas de los alimentos para bebés y sus ingredientes evaden esos niveles: incluyendo resultados de hasta 91 veces el nivel de arsénico, 177 veces el nivel de plomo, 69 veces el nivel de cadmio y hasta 5 veces el nivel de mercurio”.

¿La dosis produce el veneno?

FoodNavigator-USA entrevistó al director ejecutivo del Clean Label Project (CLP) Jackie Bowen, cuya organización ha solicitado que las empresas de fabricación piensen en la forma en que se obtienen las materias primas y qué es lo que de verdad termina en la etiqueta.

Bowen señaló que las regulaciones de seguridad alimenticia en los Estados Unidos se centran en contaminantes microbianos en lugar de toxinas. En ausencia de una guía regulatoria, los fabricantes deben determinar qué consideran seguro para su distribución en los supermercados.

Sin embargo, como informó The Washington Post, incluso cuando los alimentos para bebés superan el límite establecido por las empresas para metales pesados, se siguen vendiendo al público. En respuesta a la pregunta de si la dosis produce el veneno, Bowen señala la responsabilidad y el poder que tienen los consumidores.

“Los consumidores son los nuevos árbitros de verdad y seguridad, y la mamá es como la directora de operaciones del hogar. Durante los últimos cinco años, ha habido al menos cuatro llamados para advertirle a los consumidores sobre los metales pesados que existen en los alimentos para bebés. El bajo nivel de exposición a metales pesados se ha relacionado con cáncer e infertilidad. Es momento de que las marcas reconozcan que los padres merecen algo mejor.

En cuanto al viejo dicho de que la dosis es el veneno, los contaminantes como el plomo son la excepción que confirma la regla: la Agencia de Protección Ambiental, la Administración de Alimentos y Medicamentos, la Organización Mundial de la Salud, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la Asociación Médica Americana y la Academia Americana de Pediatría han declarado que no existe un nivel seguro de plomo para los niños. En este caso, el veneno es el veneno”.

Los metales pesados tienen un efecto a largo plazo en los bebés

Dan Fabricant, director ejecutivo y presidente de la Asociación de Productos Naturales, una vez calificó las declaraciones de CLP sobre los contaminantes en la proteína en polvo como “difamatorias”. Intentó justificar la exposición tóxica y dijo:

“Solo analice el lenguaje y la forma en que usan el término ‘niveles detectables’. Todo está hecho para parecer muy escandaloso y lascivo. Todo sugiere que existe un gran problema. Creemos que esto es malo para las propias marcas y para la industria”.

Es importante recordar que cualquier nivel detectable de metales pesados es preocupante, ya que el cuerpo no los elimina tan fácil. Un artículo del British Medical Bulletin calificó la exposición al cadmio, plomo, arsénico y el mercurio, que son los metales pesados que se encuentran en muchos alimentos para bebés, como una “principal amenaza para la salud humana”.

Pero el plomo es uno de los metales pesados más estudiado ya que ha demostrado un peligro particular como neurotoxina en los niños. Los científicos fueron conscientes de esto durante los últimos 100 años y la investigación se ha centrado en los efectos del veneno en el sistema nervioso en desarrollo durante los últimos 60 años. La legislación no ha sido eficaz a pesar de todas estas pruebas y la conciencia pública.

Una revisión de la literatura en países de mercados emergentes reportó concentraciones de metales pesados en la sangre y orina. En general, se descubrió que eran más altos que los valores de referencia de los Estados Unidos. El análisis identificó los efectos relacionados con esta exposición.

Descubrieron que existe una relación entre la edad gestacional, el peso al nacer y los resultados cognitivos con los niveles de arsénico en la sangre o la orina. Los niños que bebían agua contaminada con arsénico tuvieron lesiones cutáneas y diferentes grados de neuropatía periférica.

Con la exposición al cadmio, los investigadores encontraron bajo peso al nacer, menor coeficiente intelectual y una circunferencia de la cabeza más pequeña. En los 55 artículos enfocados en la exposición al plomo, hubo relaciones negativas entre los niveles en sangre, el desarrollo mental, y los resultados de las pruebas neurológicas y de comportamiento.

Otras afecciones de salud incluyeron bajo peso al nacer, retraso en el crecimiento y anemia aplásica. Doce estudios se enfocaron la exposición al mercurio y encontraron resultados más bajos en las pruebas de desarrollo mental y psicomotor, así como en niños de 9 a 17 años con ataxia, disdiadococinesia y reflejos patológicos.

Considere preparar sus alimentos para bebés

No se puede negar que los alimentos para bebés envasados son muy prácticos cuando va de viaje. Sin embargo, tiene opciones para reducir el riesgo de exposición a metales pesados y otras toxinas al preparar alimentos para bebés en casa con frutas y vegetales cultivados de forma orgánica y de origen local. Como mencioné antes, evite los cereales de pasta de arroz, ya que tienen un alto contenido de arsénico, carbohidratos y un bajo contenido de nutrientes.

Cuando prepara su propia comida en casa, también tiene un mayor control sobre lo que contienen, ya que puede seleccionar frutas y vegetales de mayor calidad y evitar conservadores, aditivos y azúcar agregada. Reduce el desperdicio de alimentos y ahorra dinero a largo plazo.

Por ejemplo, Happy Family Organics compara el precio de dos o tres envases de comida para bebés con el de seis peras, con las que puede preparar 10 o más comidas. Con un pelador de vegetales, una vaporera y una licuadora o un procesador de alimentos, puede preparar y congelar alimentos para bebés.

La mayoría de los pediatras recomiendan la lactancia materna hasta al menos los 6 meses de edad e introducir las primeras cucharadas de alimentos sólidos alrededor de los 6 meses. Preparar alimentos para bebés en casa también mejora el valor de los nutrientes, ya que muchos purés tienen una vida ideal prolongada, que incluso podría ser mayor que su bebé.

También puede controlar la consistencia del puré que hace en casa, lo que le ayuda a hacer la transición de purés a alimentos sólidos a medida que crece. Una vez que termine de preparar la comida, puede agregarla a una bandeja de cubitos de hielo, cubrirla y dejar que se congele durante al menos cinco horas antes de pasarla a un recipiente apto para congelador.

Retire la comida el día anterior y colóquela en el refrigerador para descongelar. También se puede calentar en la estufa a fuego medio o bajo. Solo asegúrese de revolverla bien para que la temperatura sea igual, también le recomiendo que a pruebe antes de dársela a su bebé con el fin de evitar quemarle la boca.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.