Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 21 de enero del 2021.

HISTORIA EN BREVE

  • La carta recomienda consumir suficientes cantidades de vitamina D para alcanzar un nivel de al menos 30 ng/mL (75 nmol/L). También recomiendan realizar pruebas a todas las personas hospitalizadas con COVID-19 y añadir vitamina D al protocolo de tratamiento para cualquier persona cuyo nivel se encuentre por debajo de los 30 ng/ml
  • El Irish Covit-D Consortium también está solicitando que se utilice más la vitamina D para combatir el COVID-19, al citar evidencia que demuestra que puede reducir el riesgo de muerte en las personas mayores
  • Las investigaciones demuestran que administrar dosis elevadas de vitamina D a personas con casos graves de COVID-19 redujo la cantidad de días internados en la UCI. También eran menos propensos a necesitar ventilación mecánica
  • Otro estudio reciente encontró que la vitamina D en dosis elevadas aceleró la eliminación viral. El 62.5 % de los participantes en el grupo de intervención obtuvieron un resultado negativo para el ARN del SARS-CoV-2 en 21 días, en comparación con el 20.8 % de los individuos en el grupo de control que no recibieron vitamina D

En las últimas semanas y meses, muchos estudios han demostrado los beneficios de la vitamina D para combatir el COVID-19. La evidencia es tan convincente, que más de 100 médicos, científicos y líderes han firmado una carta abierta solicitando que se amplíe el uso de vitamina D para combatir el COVID-19.

“Las investigaciones demuestran que los niveles bajos de vitamina D promueven infecciones, hospitalizaciones y muertes por COVID-19. Dada su seguridad, solicitamos aumentar el consumo de vitamina D”, dice la carta, que añade lo siguiente:

“La vitamina D modifica miles de genes y muchos aspectos de la función inmunológica, tanto innata como adaptativa. La evidencia científica demuestra que:

Los niveles más elevados de vitamina D en la sangre se relacionan con menores tasas de infección por SARS-CoV-2. Los niveles más elevados de vitamina D se relacionan con un menor riesgo de un caso grave (hospitalización, UCI o muerte).

Los estudios de intervención (incluyendo los RCT, por sus siglas en inglés) indican que la vitamina D puede ser un tratamiento muy eficaz. Muchos artículos demuestran varios mecanismos biológicos en los que la vitamina D influye en el COVID-19.

El modelado de inferencia causal, los criterios de Hill, los estudios de intervención y los mecanismos biológicos indican que la influencia de la vitamina D es muy causal y no solo una correlación”.

La carta recomienda consumir suficientes cantidades de vitamina D para alcanzar un nivel de al menos 30 ng/mL (75 nmol/L). También recomiendan realizarles pruebas a todas las personas hospitalizadas con COVID-19 y añadir vitamina D al protocolo de tratamiento para cualquier persona cuyo nivel se encuentre por debajo de los 30 ng/ml. Muchos otros médicos también fomentan que las agencias gubernamentales de salud se incorporen a estas recomendaciones. De acuerdo con lo informado por NL Times:

“‘Existe un consenso cada vez mayor en el mundo científico sobre la importancia de la vitamina D’, explica Manfred Eggersdorfer, profesor de Envejecimiento Saludable en el Centro Médico de la Universidad de Groningen. Argumenta que ‘puede reducir la posibilidad de contraer el virus y disminuir el periodo de infección’.

La actitud que adoptan los gobiernos no es la mejor para la comunidad científica. El profesor de inmunología de la Universidad de Wageningen, Huub Savelkoul, consideró esta actitud como ‘frustrante’.

Afirma que ‘cada vez hay más estudios que demuestran los beneficios de la vitamina D. Creo que es arrogante que el gobierno quiera esperar primero a un metaestudio. Parece como si no importara que las personas estén muriendo. Hay que tener cuidado con eso, pero ahí es donde está mi frustración’”.

La vitamina D podría ser un tratamiento poderoso

En una entrevista de Fox News del 23 de diciembre de 2020, el Dr. Peter Osborne del Origins Nutrition Center declaró que los estudios más recientes sugieren que 9 de cada 10 muertes por COVID-19 podrían haberse evitado si las personas hubieran tenido niveles adecuados de vitamina D.

Aunque sospecho que esto podría ser una sobreestimación, no tengo ninguna duda de que optimizar los niveles de vitamina D entre la población general reduciría la incidencia y la muerte por el COVID-19.

“En la Facultad de Medicina de East Virginia existe un protocolo para combatir el COVID que incluye vitamina D” explicó Osborne. “Entonces, las personas hospitalizadas reciben entre 20 000 y 60 000 unidades de vitamina D. Esto es parte de su protocolo de atención en ese sistema hospitalario”.

Osborne también recomienda incluir vitamina C y zinc, así como quercetina, lo que permite que el zinc se absorba de mejor manera. La quercetina también estimula el interferón tipo 1 que envía señales a las células infectadas para que produzcan proteínas que impiden la replicación del virus y funciona junto con la vitamina C.

Todo esto es un bueno. Como se señaló en una revisión de Frontiers in Nutrition en diciembre de 2020:

“El zinc y las vitaminas C y D se destacan por ser inmunomoduladoras y por ayudar a preservar las barreras tisulares físicas. Durante la pandemia de COVID-19, consumir zinc y vitaminas C y D de manera adecuada puede representar una herramienta prometedora debido a la alta demanda de estos nutrientes en el caso de contraer el virus y cuando empiece del proceso inflamatorio”.

Sin embargo, la vitamina D no es mi primera opción para tratar enfermedades graves que requieren tratamiento inmediato. Aunque la vitamina D en dosis elevadas puede ser de gran ayuda en algunos aspectos, la mejor opción para tratar enfermedades respiratorias graves es el peróxido de hidrógeno nebulizado, ya que funciona de inmediato, mientras que la vitamina D requiere tiempo para marcar la diferencia.

Con respecto a prevenir las muertes por COVID-19, creo que el peróxido de hidrógeno nebulizado podría prevenir al menos el 90 % de las muertes si se administra de manera correcta. Me entristece mucho ver a tantas personas morir porque no usan esta terapia tan económica y segura.

La vitamina D mejora los resultados de COVID-19

Ahora bien, recuerde que prevenir y tratar no son lo mismo. Creo que mejorar los niveles de vitamina D ayuda a prevenir la infección por COVID-19 y reduce el riesgo de síntomas graves en caso de contraerlo.

En junio de 2020, lancé una campaña informativa sobre la vitamina D que incluyó un reporte científico descargable. Este reporte, así como una prueba para conocer su riesgo de COVID en dos minutos, están disponibles en StopCovidCold.com.

También existe evidencia que demuestra que la vitamina D en dosis elevadas puede mejorar los resultados del COVID-19 incluso en casos graves. De acuerdo con un estudio doble ciego y aleatorizado que se publicó en diciembre de 2020 en el European Journal of Integrative Medicine, administrar dosis elevadas de vitamina D a personas con casos graves de COVID-19 redujo la cantidad de días internados en la UCI. También eran menos propensos a necesitar ventilación mecánica. De acuerdo con los autores:

“Treinta pacientes completaron el estudio. Los resultados demuestran que la inyección de vitamina D aumenta los cambios medios del nivel de vitamina D en el séptimo día del estudio, así como los niveles de capacidad antioxidante total (TAC, por sus siglas en inglés).

La estancia en la UCI fue de 18.3 ± 8.4 y 25.4 ± 6.6 días con la intervención y el placebo. Doce personas en el grupo de placebo y 5 en el grupo de vitamina D murieron dentro de los 28 días que duro el estudio. La duración de la ventilación mecánica fue de 15.7 ± 9.3 frente a 22.6 ± 9.1 días con la vitamina D y el placebo, respectivamente”.

Del mismo modo, un reanálisis matemático de un ensayo concluyó que “la vitamina D ayuda a reducir el ingreso a la UCI de personas hospitalizadas con COVID-19”. El análisis analizó los datos de un ensayo realizado en personas hospitalizadas en Córdoba, España. Según los autores:

“El tratamiento se relacionó con menos ingresos a la UCI con una mayor significación estadística, pero el estudio ha tenido un impacto limitado porque solo evaluó a 76 personas en un estudio doble ciego imperfecto, y no midió los niveles de vitamina D antes y después del tratamiento o ajustar las comorbilidades”.

En un esfuerzo por comprender estas deficiencias, volvieron a analizar los datos utilizando estadísticas y concluyeron que “la aleatorización, el tamaño del efecto y la significancia estadística abordan muchas de estas preocupaciones”.

Para empezar, encontraron que “la asignación aleatoria de personas a los grupos de tratamiento y control es muy poco probable que distribuya las comorbilidades u otros indicadores de pronóstico de manera suficientemente pareja como para explicar el gran tamaño del efecto”.

También demostraron que el estudio doble ciego imperfecto no tuvo un impacto negativo, ya que debería haber tenido “un efecto muy significativo para justificar los resultados reportados”.

Para verificar sus hallazgos, también compararon los datos con otros dos ensayos clínicos aleatorios de suplementación con vitamina D, uno en la India y el otro en Brasil. En conclusión, los autores declararon que:

“El estudio de Córdoba proporciona evidencia suficiente para justificar ensayos clínicos inmediatos y bien diseñados sobre la administración temprana de calcifediol en un estudio más amplio con personas hospitalizadas y ambulatorias con COVID-19”.

Expertos solicitan un mayor reconocimiento de la vitamina D

El Irish Covit-D Consortium también está solicitando que se utilice más la vitamina D para combatir el COVID-19, al citar evidencia que demuestra que puede reducir el riesgo de muerte en las personas mayores.

En una declaración publicada en el Irish Journal of Medical Science, el equipo insta a los profesionales de la salud y a los políticos a “reconocer la importancia de la vitamina D para mejorar la respuesta inmunológica” y a “desarrollar guías sobre la población y los protocolos clínicos de las dosis más efectivas de vitamina D”. Según lo informado por el Herald:

“El Dr. Dan McCartney, director del Human Nutrition and Dietetics en TU Dublin y Trinity College Dublin, dijo que ‘ahora es considerable la evidencia que relaciona los bajos niveles de vitamina D y el COVID-19.

Esta evidencia incluye estudios que demuestran un mayor riesgo de infección en las personas con bajos niveles de vitamina D, así como un menor riesgo de ingresar a la UCI y menor riesgo de muerte en personas mayores que consumen vitamina D’”.

La vitamina D acelera la eliminación viral

Otro estudio reciente, publicado en noviembre de 2020 en la revista Postgraduate Medical Journal, analizó la suplementación con vitamina D para eliminar el SARS-CoV-2. Este estudio incluyó solo a personas asintomáticas o con síntomas leves de SARS-CoV-2 que también presentaban una deficiencia de vitamina D (un nivel de vitamina D por debajo de 20 ng/ml).

Se asignó a los participantes al azar para recibir 60 000 UI de colecalciferol oral (gotitas nano-líquidas) o un placebo durante siete días. El nivel que se buscaba era de 50 ng/ml. Cualquiera que no hubiera alcanzado un nivel de 50 ng/mL después de los primeros siete días continuó recibiendo el suplemento hasta que alcanzó el nivel objetivo.

Se evaluó la presencia de SARS-CoV-2, así como todos los marcadores inflamatorios como fibrinógeno, dímero D, procalcitonina y PCR en todas las personas. La media del estudio fue la proporción de personas que obtuvieron un resultado negativo para COVID-19 antes del día 21 del estudio, así como los cambios en los marcadores inflamatorios. Como informaron los autores:

“Se asignó al azar a cuarenta personas con resultados positivos de ARN del SARS-CoV-2 al grupo de intervención (n = 16) o de control (n = 24). Los niveles séricos de 25 (OH) D fueron de 8.6 y 9.54 ng/ml, en el grupo de intervención y de control.

10 de 16 personas lograron alcanzar 25 (OH) D> 50 ng/ml durante el día 7 y otros dos durante el día 14, mientas que 10 (62.5 %) personas en el grupo de intervención y 5 (20.8 %) personas en el grupo de control obtuvieron un ARN negativo para el SARS-CoV-2. Los niveles de fibrinógeno disminuyeron con los suplementos de colecalciferol a diferencia de otros biomarcadores inflamatorios.

Una mayor proporción de personas con deficiencia de vitamina D y con infección por SARS-CoV-2 obtuvieron un ARN negativo para el SARS-CoV-2 con menores niveles de fibrinógeno con los suplementos de colecalciferol en dosis elevadas”.

La vitamina D retrasa la propagación del COVID-19

De acuerdo con lo informado por KRGV 5 News, una estación de noticias de Texas, los médicos del Valle del Río Grande también fomentan que las personas controlen sus niveles de vitamina D y consuman suplementos si presentan una deficiencia. Pero, ¿por qué?

La investigación publicada en el Journal of Endocrinology and Metabolism sugiere que las personas que tienen bajos niveles de vitamina D son más propensas a contraer la infección por SARS-CoV-2, y eso también las hace más propensas a transmitir la infección a otras personas. Como señala este artículo:

“Se encontró una deficiencia de vitamina D en el 82.2 % de los casos de COVID-19 y en el 47.2 % de los controles poblacionales. Las personas con COVID-19 que presentan una deficiencia de vitamina D tuvieron una mayor estancia en el hospital que las personas con niveles séricos de 25OHD ≥20 ng/ml.

De acuerdo con nuestros resultados, es importante recomendar el tratamiento con vitamina D en personas con COVID-19 y deficiencia sérica de 25OHD, ya que esto podría beneficiar el sistema musculoesquelético e inmunológico”.

Cómo es que la vitamina D afecta al COVID-19

La edad, las enfermedades crónicas y la deficiencia de vitamina D son factores de riesgo de la enfermedad grave por COVID. De estos factores, la deficiencia de vitamina D es el único factor que puede modificarse.

Es posible revertir una enfermedad crónica, pero eso toma tiempo. Mientras que es posible optimizar los niveles de vitamina D en tan solo unas pocas semanas, lo que reduce el riesgo de desarrollar un caso grave de COVID-19.

La vitamina D puede reducir su riesgo de COVID-19 y de otras infecciones respiratorias a través de varios mecanismos diferentes que incluyen los siguientes:

  • Reducir la supervivencia y replicación viral
  • Reducir la producción de citoquinas inflamatorias
  • Mantener la integridad endotelial (la disfunción endotelial contribuye con la inflamación vascular y altera la coagulación de la sangre, dos características de los casos graves de COVID-19)
  • Aumentar las concentraciones de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2), que evita que el virus ingrese a las células a través del receptor ACE2: la infección por SARS-CoV-2 regula descendentemente la ACE2 y, al aumentar la ACE2, también se evita la acumulación excesiva de angiotensina II, que es un péptido conocido por aumentar la gravedad de COVID-19

La vitamina D también es un componente importante para prevenir y tratar el COVID-19 gracias a lo siguiente:

  • Fortalece la función inmunológica en general al modular las respuestas inmunes, tanto innatas como adaptativas
  • Reduce la dificultad respiratoria
  • Mejora la función pulmonar en general
  • Ayuda a producir tensioactivos en los pulmones que ayudan a eliminar los líquidos
  • Reduce el riesgo de comorbilidades relacionadas con un mal pronóstico de COVID-19 incluyendo la obesidad, la diabetes tipo 2, la presión arterial alta y las enfermedades cardíacas

Los datos de 14 estudios observacionales sugieren que los niveles de vitamina D en la sangre se relacionan de manera inversa con la incidencia y gravedad de COVID-19, y por lo general, la evidencia disponible cumple los criterios de Hill para la causalidad en un sistema biológico.

Características del COVID-19 que se relacionan con el estado de la vitamina D

Para empezar, el SARS-CoV-2 surgió en invierno en el hemisferio norte y cuando llegó el verano pudimos observar como disminuyeron las tasas de las pruebas positivas, hospitalizaciones y mortalidad. Entonces, en general, la prevalencia de COVID-19 se correlacionó de manera inversa con las dosis de UVB del sol y la producción de vitamina D, tal como la influenza estacional.

En segundo lugar, en comparación con los caucásicos, las personas con piel más oscura tienen mayores tasas de mortalidad y de casos de COVID-19. La vitamina D se produce en la piel en respuesta a la exposición al sol, pero cuanto más oscura es la piel, más exposición al sol necesitará para mantener un nivel óptimo de vitamina D. Como resultado, la deficiencia de vitamina D tiende a ser mucho mayor entre personas de raza negra e hispana. Las personas afroamericanas e hispanas también son grupos de alto riesgo de COVID-19.

En tercer lugar, una de las características distintivas y letales del COVID-19 es la tormenta de citoquinas que puede desarrollarse en casos graves y se manifiesta en forma de hiperinflamación y daño tisular. Se sabe que la vitamina D regula la producción de citoquinas inflamatorias, por lo tanto, reduce este riesgo. Por último, la vitamina D es un regulador importante del sistema inmunológico, y el mal funcionamiento del sistema inmunológico es otra de las características distintivas de la enfermedad grave por COVID-19.

Tratamiento con peróxido nebulizado

Como se mencionó antes, aunque la vitamina D es importante, si presenta síntomas de COVID-19, o cualquier otra infección respiratoria, tomar vitamina D posiblemente no sea tan efectivo. Creo que la mejor opción es utilizar peróxido nebulizado. Este es un remedio casero que recomiendo, ya que en muchos casos puede mejorar los síntomas en cuestión de horas.

El peróxido de hidrógeno nebulizado en los senos nasales, la garganta y en los pulmones, es una manera simple y directa de aumentar la expresión natural del peróxido de hidrógeno en el cuerpo para combatir infecciones y se puede usar tanto para prevenir como para tratar casos leves, moderados e incluso graves.

El Dr. David Brownstein, que trató con éxito a más de 100 personas con peróxido de hidrógeno nebulizado, publicó un artículo de caso sobre este tratamiento en la edición de julio de 2020 de Science, Public Health Policy and The Law.

El peróxido de hidrógeno nebulizado es muy seguro y solo se necesita un nebulizador y peróxido de hidrógeno de grado alimenticio, que deberá diluir con solución salina al 0.1 %. De esta manera, puede comenzar el tratamiento ante las primeras señales de infección respiratoria. En el video anterior, explico los conceptos básicos de este tratamiento.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.