Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 12 de octubre del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • La vitamina D puede fortalecer el sistema inmunológico en cuestión de semanas y, según una investigación reciente, abordar las deficiencias podría salvar miles de vidas en el Reino Unido
  • Las personas hospitalizadas con COVID-19 que recibieron suplementos de calcifediol (un análogo de la vitamina D3), además del tratamiento estándar, redujeron su riesgo del 50 % al 2 % de ingresar a una unidad de cuidados intensivos (UCI) y detuvieron las tasas de mortalidad
  • Otro estudio encontró que las personas con COVID-19 y con un nivel de vitamina D de los 30 ng/ml, tenían un riesgo mucho menor de obtener resultados clínicos adversos, incluyendo un riesgo 51 % menor de muerte
  • De acuerdo con los datos de 191 779 personas en los Estados Unidos, aquellas que tenían un nivel de vitamina D de al menos 55 ng/mL (138 nmol/L) tenían una tasa 47 % menor de obtener un resultado positivo para el SARS-CoV-2 en comparación con las que tenían un nivel por debajo de los 20 ng/ml (50 nmol/L)

Además de la resistencia a la insulina, que analicé en mi artículo “La pandemia de la resistencia a la insulina“, la creciente investigación revela que la deficiencia de vitamina D es uno de los principales factores de riesgo de infección grave por COVID-19, hospitalización, complicaciones y muerte.

La vitamina D puede fortalecer el sistema inmunológico en cuestión de semanas y, según una investigación reciente, abordar las deficiencias podría salvar miles de vidas en Reino Unido De acuerdo con lo informado por David Davis, miembro conservador del Parlamento británico, y el escritor Matt Ridley en un artículo del 26 de septiembre de 2020 en The Telegraph:

“Ahora que nos enfrentamos a seis meses de toque de queda, aislamiento y miseria, ya que las vacunas son una esperanza lejana, las pruebas no pueden contener el virus y la tasa de hospitalización es cada vez mayor. Así que es momento de buscar una solución para detener la pandemia.

La vitamina D es una sustancia química segura, que muchas personas necesitan y que ha demostrado ayudar a las personas a combatir enfermedades respiratorias, además de que es tan económica que ninguna gran compañía la promueve. No es una solución milagrosa, pero la evidencia sugiere que podría ayudar a evitar que el COVID sea grave en algunas personas”.

Ensayo aleatorio controlado confirma que la vitamina D podría reducir el ingreso a unidades de cuidados intensivos

Como informó The Telegraph, mientras que la importancia de la vitamina D se basó en datos que demostraban relaciones entre los niveles de vitamina D, las tasas de infección y los resultados por el COVID-19, ahora tenemos un ensayo controlado y aleatorio que lo respalda.

El estudio, publicado el 29 de agosto de 2020, encontró que hubo pocos ingresos a la unidad de cuidados intensivos de personas hospitalizadas con COVID-19 que recibieron un suplemento de calcifediol (un análogo de la vitamina D3 también conocido como 25-hidroxicolecalciferol o 25-hidroxivitamina D) junto con un tratamiento estándar, que incluía hidroxicloroquina. y azitromicina. También disminuyo la tasa de mortalidad.

Las personas del grupo de vitamina D (50 de 76) recibieron 532 microgramos de calcifediol cuando fueron admitidos (el equivalente a 106 400 UI de vitamina D) seguidos de 266 mcg los días 3 y 7 (el equivalente a 53 200 UI). Después de eso, recibieron 266 mcg una vez a la semana hasta ser dadas de alta, ingresar a una UCI o morir.

De las que recibieron calcifediol, solo el 2 % ingreso en la UCI, en comparación con el 50 % de las que no recibieron calcifediol. Es decir, la adición de vitamina D redujo el riesgo de ingresar a la unidad de cuidados intensivos.

Además, ninguna de las personas en el grupo de vitamina D murió, en comparación con el 7.6 % del grupo de tratamiento estándar. El siguiente gráfico, creado por GrassrootsHealth, demuestra la diferencia en las admisiones a la UCI y las muertes entre ambos grupos.

Como señalaron Davis y Ridley:

“Aunque es un estudio demasiado pequeño para concluir que la vitamina D elimina el riesgo de muerte en personas con COVID, obtuvo resultados asombrosos que están relacionados con la afirmación del profesor Backman de que tratar la deficiencia de vitamina podría reducir la mortalidad. El Gobierno debería hacer con toda esta evidencia.

Los suplementos de vitamina D son económicos (la pastilla cuesta menos de un centavo) y están disponibles fácilmente. Si se asignara esto al grupo de riesgo, costaría 45 millones de libras: a esto, le sumamos cada ciudadano de las minorías y a cada persona con obesidad, cerca de 200 millones de libras. Estos costos son errores triviales en comparación con los costos generados por el cierre de negocios.

Dado que los hospitales se enfrentan a las presiones de la influenza durante el invierno, se deben tomar medidas para tratar de reducir el contagio. Sin duda, esto salvará miles de vidas en cualquier resurgimiento de la infección. No hay razón para no actuar”.

Tener una cantidad suficiente de vitamina D podría reducir la mortalidad a la mitad

Otro estudio, publicado el 25 de septiembre de 2020, en PLOS ONE, encontró que las personas con COVID-19 y un nivel de vitamina D de 30 ng/ml tenían un riesgo mucho menor de obtener resultados adversos, incluyendo un riesgo 51. 5 % menor de morir.

Para este estudio se analizaron los datos de 235 personas con COVID-19. De ellas, el 74 % tenía síntomas graves y el 32.8 % tenía deficiencia de vitamina D. De acuerdo con los autores:

“Después de ajustar los factores de confusión, hubo una relación significativa entre los niveles suficientes de vitamina D y una menor gravedad clínica y niveles de proteína C reactiva (PCR), así como un mayor porcentaje de linfocitos.

Solo el 9.7 % de las personas mayores de 40 años que tenían suficiente vitamina D se infectaron en comparación con el 20 % que tenían un nivel de 25 (OH) D <30 ng/ml.

Los menores niveles de PCR en suero, que es un marcador inflamatorio, junto con un mayor porcentaje de linfocitos sugiere que la vitamina D podría ayudar a modular la respuesta inmunológica, quizás al reducir el riesgo de sufrir una tormenta de citoquinas como respuesta a esta infección viral.

Por lo tanto, se cree que mejorar el estado de la vitamina D en la población general y en las personas hospitalizadas podría generar un enorme beneficio en reducir la gravedad de las morbilidades y mortalidad relacionadas con el COVID-19″.

Uno de los coautores de este estudio fue el Dr. Michael Holick, profesor de medicina, fisiología y biofísica y medicina molecular en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, quien también forma parte del panel de expertos en vitamina D de GrassrootsHealth y es muy reconocido como uno de los principales expertos en vitamina D a nivel mundial.

Tener mayores niveles de vitamina D reduce el riesgo de obtener un resultado positivo en la prueba de SARS-CoV-2

En un artículo del 17 de septiembre de 2020, Holick y su equipo también informaron hallazgos que demostraban que las personas con menores niveles de vitamina D en la sangre tenían un riesgo mucho mayor de obtener un resultado positivo en la prueba del SARS-CoV-2.

El análisis de los resultados de los 12 meses anteriores y los datos de la prueba del SARS-CoV-2 desde mediados de marzo hasta mediados de junio de 2020 de 191 779 personas revelaron que cuanto mayor era el nivel de vitamina D, menor era el riesgo de obtener un resultado positivo para el SARS-CoV-2.

Las personas con un nivel de vitamina D de 55 ng/mL (138 nmol/L) tenían una tasa 47 % menor de obtener un resultado positivo en comparación con las que tenían un nivel por debajo de 20 ng/mL (50 nmol/L).

Incluso después del ajustar el género, la edad, la etnia y la latitud, tener un nivel de vitamina D de 55 ng/mL reduce el riesgo hasta un 43 % de obtener un resultado positivo en la prueba.

Por supuesto, existen muchas razones para no confiar en las pruebas del COVID-19, ya que podrían ser inútiles, si consideramos las tasas tan elevadas de resultados falsos positivos. Aun así, en la actualidad, es la única métrica que tenemos para evaluar el valor de cualquier intervención.

Opinión de los expertos

Holick junto con Rufus Greenbaum, un científico ciudadano en el Reino Unido, el físico Gareth Davies, Ph. D., y los Dres. William Grant y David Grimes han presentado nueva información importante sobre la vitamina D en relación con el COVID-19 a través del siguiente video.

El video está disponible solo en inglés

Holick analiza sus dos estudios que mencionamos y también revisa:

La importancia de la vitamina D para una buena función inmunológica, y cómo afecta la producción de citoquinas y las tormentas de citoquinas.

Niveles mínimos e ideales de vitamina D

La evidencia demuestra que las dosis mínimas sugeridas de vitamina D no causa toxicidad incluso en dosis de 20 000 UI al día

Cómo calcular la producción de vitamina D a partir de la exposición al sol con la aplicación de D-Minder.

William Grant proporciona una descripción general de más de 15 ensayos de vitamina D publicados en todo el mundo, que demuestran lo siguiente:

La vitamina D reduce el riesgo de obtener un resultado positivo en la prueba del SARS-CoV-2 o ser diagnosticado con COVID-19

Reduce el riesgo de infecciones graves

Mejora los resultados clínicos en personas hospitalizadas con COVID-19 y reduce la necesidad de cuidados intensivos o ventilación mecánica

Aumenta la supervivencia en personas con COVID-19 con insuficiencia respiratoria aguda

Reduce las tasas de mortalidad relacionadas con COVID-19 y más

Gareth Davids explica cómo su equipo utilizó la inteligencia artificial y la interferencia causal para demostrar la influencia de la deficiencia de vitamina D en el COVID-19 y la gravedad de la enfermedad a nivel mundial.

De acuerdo con Davies, los datos demuestran que la deficiencia de vitamina D empeora los resultados de COVID-19 y los mecanismos biológicos detrás de estos efectos, incluyendo el efecto de la vitamina D en el sistema inmunológico innato y adaptativo, receptores ACE2 y sistema renina-angiotensina, los cuales están bien documentados

Grimes revisa y explica cómo varios estudios que demuestran una relación entre los niveles de vitamina D y los riesgos de COVID-19 terminan cumpliendo los criterios de causalidad de Bradford Hill.

Como explica Grimes, una “prueba” es “el cumplimiento de criterios predeterminados”, por lo que la prueba nunca es absoluta. Los criterios de Bradford Hill se utilizan en la ciencia médica al tratar de establecer un argumento a favor de la causalidad. Estos criterios, que Grimes explica con más detalle, incluyen los siguientes.

Fuerza de relación Consistencia Especificidad
Temporalidad/secuencia temporal Plausibilidad Justificación biológica
Coherencia Evidencia experimental Evidencia análoga

Si estos criterios se cumplen, es posible obtener una prueba pragmática de causalidad; en este caso, la deficiencia de vitamina D tiene un impacto directo sobre el COVID-19. Según Grimes:

“La evidencia de la vitamina D es abrumadora, por lo que mi conclusión es que, durante una pandemia, todas las personas deben tomar un suplemento de vitamina D”.

Por último, Greenbaum reviso información del Reino Unido que demuestra el nivel de deficiencia de vitamina D en diversas épocas del año y establece un plan de acción

Las personas en el Reino Unido tienen una alta deficiencia de vitamina D

Como señaló Greenbaum, la información presentada está dirigida a todos, incluyendo los expertos en políticas de salud, los políticos, los profesionales de la salud, las compañías de seguros y los laicos.

Para encontrar información, visite el sitio web vitaminduk.com. Allí puede descargar la presentación de cada experto. Para mayor claridad, Estados Unidos y Europa usan diferentes unidades de medición para la vitamina D. Estados Unidos usa ng/mL y Europa, incluyendo el Reino Unido utiliza el nmol/L. Puede convertir ng/mL en nmol/L al multiplicar las mediciones de ng/mL por 2.5.

Como referencia, los expertos de GrassrootsHealth (que incluyen a Holick) recomiendan un nivel de vitamina D entre los 40 ng/mL y 60 ng/mL (100 nmol/L a 150 nmol/L) para mejorar la salud y prevenir enfermedades.

Para la salud ósea, se recomienda un nivel de 30 ng/mL (75 nmol/L). En los Estados Unidos, un nivel de vitamina D por debajo de 20 ng/ml (50 nmol/L) se considera deficiente, mientras que en el Reino Unido el departamento de salud define la deficiencia como un nivel por debajo de los 10 ng/mL (25 ng/mL).

De acuerdo con los datos de Greenbaum, muchas personas en el Reino Unido presentan una alta deficiencia vitamina D por lo que para alcanzar un nivel de 100 nmol/L o más, necesitan aumentar los niveles sanguíneos de cuatro a seis veces.

Este es el momento de optimizar sus niveles de vitamina D

A medida que hemisferio occidental entra al otoño, es el momento de comenzar a optimizar los niveles de vitamina D. Los expertos advierten que el SARS-CoV-2 podría regresar en el otoño con la llegada del frio y los altos niveles de humedad, lo que aumentaría la transmisibilidad del virus.

En el caso de las personas mayores o de piel más oscura, es importante optimizar sus niveles de vitamina D. Siga estos pasos para que le dé a su sistema inmunológico la oportunidad de funcionar de manera óptima.

1.Mida su nivel vitamina D. Es importante averiguar cuál es su nivel de referencia de vitamina D. Esto se logra con un análisis de sangre. Una manera sencilla de hacerlo es por medio del kit de prueba de vitamina D de GrassrootsHealth.

Una vez que conozca sus niveles, es posible evaluar la dosis que necesita para mantener o mejorar sus niveles. El nivel ideal es superior a los 40 ng/ml, y entre los 60 ng/ml y 80 ng/ml (medición europea: 100 nmol/L o entre 150 nmol/L y 200 nmol/L)

2.Evalúe su dosis personal de vitamina D3. La siguiente tabla puede ofrecerle un punto de partida:

consumo de vitaminad frente al suero

Es posible ajustar la dosis al considerar el nivel de vitamina D de referencia. Para hacerlo, puede usar el siguiente cuadro o usar la Calculadora de vitamina D*de GrassrootsHealth. Para convertir ng/mL en la medición europea (nmol/L), solo multiplique la medida de ng/mL por 2.5.

el consumo de vitamina D

3.Hágase la prueba de nuevo en tres o seis meses para determinar si está funcionando la exposición al sol o los suplementos.

Para más información sobre cómo la vitamina D puede ayudar a prevenir y combatir el COVID-19, responda gratis mi cuestionario para analizar su riesgo de COVID-19 haciendo clic aquí. Una vez reciba sus resultados, también tendrá acceso a un reporte gratuito que contiene estrategias comprobadas, naturales, seguras, económicas y efectivas para mejorar su sistema inmune.

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