Por Carolina Gómez Mena, La Jornada, 29 de septiembre del 2020.

En el Día Nacional del Maíz, la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País señaló que “es necesario frenar a los monopolios de empresas trasnacionales que promueven el uso de agroquímicos tóxicos, como el glifosato, siembra de semillas transgénicas, afectando nuestra gran agrobiodiversidad, a nuestras variedades de maíz nativo, contaminando el agua, la tierra, matando insectos polinizadores y enfermando a quienes producen esos alimentos dañinos para su salud y de quienes los consumen”.

Además expresó su repudio a los maíces transgénicos, a la reforma de la Ley Federal de Variedades Vegetales que “despoja a las comunidades campesinas e indígenas de sus semillas, herencia cultural milenaria” y al modelo de producción agroindustrial de alimentos y sus monocultivos”.

Aparte la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) destacó en el contexto de esta conmemoración que los pequeños productores aportan alrededor de 60 por ciento de la producción nacional de maíz, y junto con los medianos productores suman 91 por ciento de la superficie sembrada, lo que significa que juntos aportan alrededor del 75 por ciento de la producción nacional de maíz.

Por ello indicó que desde el 2019, se pusieron en marcha programas prioritarios que están orientados a beneficiar a los pequeños y medianos productores de este grano y otros, entre ellos Producción para el Bienestar, Precios de Garantía y Fertilizantes para el Bienestar (Guerrero).

La Campaña Nacional Sin Maíz Hay País destacó que en 2009 promovió por primera vez que se celebraba el Día Nacional del Maíz.

“Una iniciativa ciudadana inspirada en los festejos que muchas familias campesinas mexicanas realizan en sus milpas cada 29 de septiembre para cosechar los primeros elotes. El Día Nacional del Maíz surge desde un movimiento social: la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País, con la intención de unir a toda la población mexicana, del campo y de las ciudades, para celebrar la diversidad de maíces nativos, la agrobiodiversidad y la diversidad biocultural en nuestro país.

“La conmemoración de este día es impulsada por más de 300 comunidades campesinas e indígenas; por productores y productoras de maíz de pequeña y mediana escala, así como por organizaciones académicas, ambientalistas, de consumo, cooperativas y defensoras de derechos humanos”.

Tras destacar que hoy se celebra “al maíz y la milpa” destacó “que es urgente continuar trabajando para revalorar y defender la producción de semillas y alimentos por parte de las comunidades campesinas e indígenas y para lograr mejores condiciones de vida para todas y todos”.

Consideró indicó que la urgencia de defender “los bienes comunes como el agua, los bosques, las selvas, el suelo, las semillas nativas, entre ellas la del maíz”, porque están en riesgo de ser “privatizados, contaminados y agotados”. Ante eso, consideró que es necesario garantizar el derecho humano a la alimentación sana y suficiente, a la salud, a la biodiversidad y a un ambiente sano.

“Cada 29 de septiembre recordamos nuestra lucha celebrando a los maíces: el maíz cacahuacintle, el maíz palomero, el maíz colorado, el maíz olotón, el maíz pepitilla, las más de 60 razas de maíces nativos que existen en nuestro país y las miles de variedades que forman parte de nuestras culturas, de nuestras raíces, de nuestras cocinas, de nuestra cosmogonía, de nuestra diversidad biocultural y tradiciones”.

También la Campaña expuso su repudio “a los alimentos ultraprocesados que dañan la salud de la población mexicana” y su respaldo a la “soberanía y autosuficiencia alimentaria, al fomento y producción de maíces nativos y a la multiplicidad de milpas en manos campesinas, a la agroecología y alternativas amigables con el medio ambiente”.

Así como a los derechos humanos indígenas y campesinos, a la autonomía y la autodeterminación de los pueblos originarios y comunidades indígenas, a los alimentos sanos, nutritivos y culturalmente adecuados para todas las personas”.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.