Por Nadia Altamirano, NVI Noticias, 02 de septiembre del 2020.

Enfrentan daños a sus cosechas por efectos climáticos

Los 50 años que lleva produciendo el campo a Martín le han curtido la piel, pero también le han hecho entender que de las autoridades de gobierno se puede esperar muy poco.

Si apenas está terminando de sembrar en sus dos hectáreas en la Villa de Zaachila es porque “no me da tiempo, me voy a trabajar de albañil y luego me vengo pa’cá sino no alcanza”, afirma mientras con paciencia saca de un pequeño tenate las semillas que deja caer en el surco recién arado, para hundirlas con su pie

Además de maíz criollo planea sembrar “un poco de calabaza” que con ayuda del sistema de riego servirán para el autoconsumo, sin posibilidades de pagar entre mil o dos mil pesos para una póliza de seguro en caso de que su cosecha enfrente algún siniestro.

Como Martín, en Oaxaca ninguno de los productores de maíz tuvieron este año algún subsidio para la adquisición de una póliza que asegure su cosecha, para adquirir semillas mejoradas que incrementen el rendimiento de su cosecha, paquetes tecnológicos o apoyos del Programa Concurrencia con las Entidades Federativas.

“Hasta el momento todo el apoyo para el campo en Oaxaca va en ceros”, asegura el presidente del Sistema Producto Maíz en Oaxaca, Raúl Narváez, quien ve con preocupación que cada productor enfrente el riesgo de perder o aminorar “porque no hay protección del estado”.

Sin seguro

Esa falta de subsidio para contratar seguros impide contabilizar los daños que causaron los efectos climáticos recientes, sólo se puede calcular que unas dos mil hectáreas se inundaron y otras dos mil tienen afectaciones por sequía.

“No hay verificador de un seguro, no hay quién las evalúa y el municipio no tiene por qué hacerlo si no va a pagar nada. Los daños se sacarán entre plática de productores que ya sabemos se concentran en municipios que están a las orillas como Santiago Jamiltepec, Villa de Tututepec, Coyantes, Huazolotitlan, la parte baja de Cozoaltepec”, estima.

En algunos municipios las lluvias de la semana pasada “no generaron pérdidas porque los suelos estaban secos”, pero será en diciembre cuando se vean los resultados de una sequía prolongada que sólo permitirá cosechar entre 350 mil a 380 mil toneladas de maíz.

“Por las lluvias de agosto algunos ya no pudieron sembrar por exceso de humedad y para otros revivieron las plantas que ya se estaban muriendo por falta de agua. Logramos terminar de sembrar el 20 de agosto, pero los que tempraneros que sembraron antes no lograron sacar su cultivo, a menos que tengan riego. Si sigue habiendo lluvias esporádicas y sol, vamos a sacar bien la cosecha”, aclara.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.