Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 30 de julio del 2020.

HISTORIA EN BREVE

  • Los objetivos del UNNWO, como terminar con la pobreza, el hambre, la desigualdad de género y la contaminación del agua, parecen admirables, pero son excusas que se utilizan para promover un régimen mundial con el poder concentrado en unos cuantos milmillonarios
  • Una estrategia del gobierno mundial en la que se basa el Nuevo Orden Mundial es censurar a los medios de comunicación, algo con lo que el grupo liberal Media Matters está de acuerdo para todas aquellas personas que no estén alineadas con la misión del Nuevo Orden Mundial
  • La Organización Mundial de la Salud, cuyos principales financiadores incluyen la Fundación Bill y Melinda Gates, tiene el objetivo de vacunar a todas las personas del mundo para el 2030 y realizar seguimiento tanto de aquellas que se vacunen como aquellas que no
  • La vacunación masiva para combatir el COVID-19 plantea peligros para la salud; incluso el defensor de la vacuna, Bill Gates, predice que los efectos adversos de esta vacuna cobrarán más de 700 000 víctimas

Se está utilizando la pandemia del COVID-19 para crear un gobierno mundial con el poder enfocado en un grupo de milmillonarios.

En marzo de 2020, el proyecto del Nuevo Orden Mundial de las Naciones Unidas (UNNWO, por sus siglas en inglés) anunció su campaña anual del Día Internacional de la Felicidad, junto con un llamado a la solidaridad y la unión para combatir el COVID-19. El tema de la campaña, según el UNNWO, fue el siguiente:

“… hacemos un llamado a las 7800 millones de personas en el mundo, y las 206 naciones y territorios del planeta, para que se unan de manera solidaria y firme en la lucha contra el coronavirus COVID 19”.

Aunque los objetivos de sustentabilidad del UNNWO como abordar la pobreza, el hambre, la contaminación del agua y más, parecen admirables, caen en la manipulación del gobierno mundial como la censura de los medios, la vigilancia masiva de los ciudadanos y el control total de la atención médica, como explicare con más detalle a continuación.

Un claro ejemplo de los peligros de las iniciativas es la Agenda de Inmunización de la Organización Mundial de la Salud del 2030, cuyo objetivo es vacunar a todas las personas en el mundo.

Bill Gates de la Fundación Bill y Melinda Gates, quien es un gran financiador de la OMS, tiene la intención de vacunar a la población mundial para enfrentar al COVID-19, así como rastrear y monitorear a las personas a través de la vigilancia digital. La Fundación Rockefeller también apoya el seguimiento masivo de las personas, todo bajo la excusa de detener la pandemia.

Pero ¿es posible que un gigantesco sistema global de vigilancia creado por el COVID-19 sea desmantelado una vez que desaparezca la pandemia? ¿O solo se transformará en otros métodos de vigilancia presentados como mecanismos para proteger la “salud pública”?

La obsesión por las vacunas está controlando las masas

A medida que la pandemia del COVID-19 sobrepasó los seis meses y aumentó el número de casos reportados en algunos países y estados, la espera de una vacuna se intensificó, con numerosos fabricantes compitiendo por ser los primeros en obtener resultados.

Esa distinción se produjo a mediados de julio, cuando los resultados iniciales de una vacuna desarrollada por Moderna, patrocinada por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, recibieron una crítica positiva en The New England Journal of Medicine (NEJM) y complació a Wall Street.

Lo interesante es que Moderna “nunca había producido una vacuna que fuera aprobada, ni tampoco había realizado pruebas masivas”, según The New York Times. Sin embargo, aprovechó la oportunidad del COVID-19 y continuo con su trabajo. Pero cuando lo piensa, es irracional toda la atención que ha obtenido el candidato a la vacuna.

Los efectos adversos son una probabilidad, tal como sucede con todas las vacunas. Incluso las personas que defienden las vacunas han expresado su preocupación sobre los posibles efectos adversos de una vacuna tan apresurada.

Algunas personas importantes están hablando al respecto, desde Bill Gates (más sobre esto a continuación), el presidente ejecutivo de Merck, Kenneth Frazier, hasta el inventor de la vacuna contra el rotavirus, el Dr. Paul Offit, quien una vez ocupó la cátedra en Merck en el Hospital de Niños de Filadelfia.

Offit expresó su opinión sobre la rapidez con la que las compañías de vacunas estaban impulsando el desarrollo de la vacuna, y advirtió sobre posibles problemas de seguridad y eficacia que podrían ocurrir al suministrarla a miles de personas “sin una gran prueba de seguridad y eficacia”.

Frazier tenía preocupaciones similares, al comentar que “Si van a usar una vacuna en miles de millones de personas, es mejor saber qué puede hacer dicha vacuna”. En esa misma línea de pensamiento está la cuestión, como con todas las vacunas, de que la inmunidad o la duración no estén aseguradas porque esta “inmunidad” no se está adquiriendo de manera natural.

Otra cuestión es que el monitoreo de las personas y las aplicaciones para determinar el contacto de una persona que pudo haber estado expuesta son demasiado agresivos.

Por ejemplo, incluso si una persona no experimenta síntomas de COVID-19, los gobiernos, ya sean locales o nacionales, podrán ponerla en cuarentena en contra de su voluntad, según un YouTuber que relata su entrenamiento para monitorear personas en un video.

Además, según el destacado perito en derecho Alan Dershowitz, gracias a un fallo que sucedió hace 115 años en la Corte Suprema de los Estados Unidos, las autoridades pueden exigir la vacunación de una persona en contra de su voluntad con el fin de proteger la salud pública. Por otro lado, no pueden hacerlo si la vacuna está destinada únicamente a proteger la salud de una persona, explica.

Mientras que otros académicos debaten qué tan lejos puede llegar el gobierno federal con esto, dichas amenazas a los derechos y la salud continúan en aumento. Y, ciertos grupos de medios de comunicación, que deberían apoyar la libertad de expresión, están apoyando la propuesta de remover los derechos de libertad de expresión.

Media Matters, que es el grupo liberal de vigilancia de los medios de comunicación, está tratando de desacreditar a los grupos de seguridad de las vacunas que creen que podrían detener el uso de vacunas a nivel mundial.

El grupo Media Matters promueve la censura de los grupos para la seguridad de las vacunas

Un artículo de Media Matters, titulado “The Most Notorious Anti-Vax Groups Use Facebook to Lay the Groundwork Against the Novel Coronavirus Vaccine”, trata de desacreditar al Centro Nacional de Información Sobre Vacunas (NVIC, por sus siglas en inglés), el Children’s Health Defense y el Informed Consent Action Network.

El artículo determina que estos grupos son una amenaza:

“Dado a que aumentaron los casos del nuevo coronavirus y se están realizando muchos esfuerzos para desarrollar una vacuna, las organizaciones más importantes que buscan combatir el uso de vacunas en los Estados Unidos están utilizando Facebook y otras plataformas de redes sociales para desacreditar una posible vacuna”.

Media Matters está enfurecido porque Facebook permite que los grupos parezcan de carácter informativo en lugar de calificarlos como “información falsa sobre vacunas”. Esto es muy importante, escribe Media Matters, porque el apoyo hacia las vacunas está disminuyendo:

“En los Estados Unidos, el apoyo a las vacunas ha sido mucho menor durante las dos últimas décadas. Una encuesta realizada en enero de 2020 en Gallup encontró que el 84 % de las personas en los Estados Unidos cree que es ‘importante’ vacunar a los niños, frente al 94 % en el 2001.

La encuesta encontró que el apoyo a las vacunas es menor ‘entre casi todos los subgrupos en los Estados Unidos’. Gallup atribuyó esto a la información falsa sobre las vacunas, en particular la relación entre las vacunas y el autismo”.

La vacunación es cada vez más difícil de promocionar

Media Matters cita un estudio de 2014 publicado en la revista Pediatrics que identificó cuatro formas en las que se promocionan las vacunas y cómo ninguno de estos mensajes está funcionando.

La revista enumeró las cuatro maneras de “disminuir la mala percepción sobre las vacunas y aumentar las tasas de vacunación para combatir el sarampión, las paperas y la rubéola”:

  • Por medio de información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que explica la falta de evidencia de que la MMR causa autismo
  • Por medio de Información textual de la Vaccine Information Statement sobre los peligros de las enfermedades que previene la MMR
  • Por medio de imágenes de niños con enfermedades que se previnieron por la vacuna MMR
  • Por medio de un texto dramático de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sobre un bebé que casi muere de sarampión

Sin embargo, los mensajes no funcionan e incluso son contraproducentes, explica Media Matters. [Y] “podría ser contraproducente tratar de ‘corregir la información falsa sobre las vacunas'”.

Es probable que los mensajes sean contraproducentes porque las grandes compañías farmacéuticas y las grandes compañías de biotecnología enfrentan un problema de credibilidad, gracias a los muchos medicamentos que han retirado del mercado después de asegurar que son seguros.

Además, el “contenido que está en contra de las vacunas”, como lo llama Media Matters, podría ser más convincente que los mensajes diseñados para vender las vacunas:

“Otro factor negativo en Facebook y otros medios sociales es que la investigación sugiere que el contenido que está en contra de las vacunas tiende a ser más popular que el contenido que apoya las vacunas”.

Es probable que estos mensajes tengan un mayor impacto en las personas más jóvenes que tienden a usar más las redes sociales, admite Media Matters:

“Según un informe del Center for Countering Digital Hate… en los Estados Unidos, la cifra de personas que ‘usan más las redes sociales que los medios tradicionales para leer noticias y actualizaciones sobre el Covid’ y que aceptaran la vacuna es menor que las personas que consultan los medios de comunicación tradicionales”.

Media Matters tiene una enorme influencia sobre los medios de comunicación convencionales

Los 2 millones de dólares de financiamiento de Media Matters provienen de progresistas ricos a través de la Fundación Tides, con otros financiamientos de MoveOn.org y el New Democrat Network, según la revista National Review. En 2010, George Soros, una de las personas más ricas del mundo le otorgó un millón de dólares al grupo, según The New York Times.

El autoproclamado “grupo de verificación de hechos”, fundado por David Brock, afirma que su misión es contrarrestar a los medios conservadores, y ha tenido mucho éxito. Según el sitio web Daily Caller:

“El grupo logró su primer paso significativo en 2007 con el despido del anfitrión Don Imus de MSNBC. Justo antes de Pascua de ese mismo año, un empleado de Media Matters grabó el ataque de Imus contra el equipo de baloncesto femenil, Rutgers, y de inmediato reconoció su potencial provocativo.

La organización entró en acción, al notificar a organizaciones como la NAACP, la National Association of Black Journalists, y Sharpton’s National Action Network, todas las cuales se unieron a la causa. Al final de la semana, despidieron a Imus”.

Media Matters enlistó a la National Hispanic Media Coalition, la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos y grupos similares para presionar a la CNN a expulsar a Lou Dobbs por presuntos comentarios racistas. En noviembre de 2009, Dobbs dejó CNN, y el Daily Caller citó a un miembro de Media Matters que hizo el comentario: “Logramos que lo despidieran”.

Media Matters también lanzó lo que denominaron una “campaña para exponer la retórica racista de Glenn Beck con el fin de educar a los publicistas sobre las prácticas en su programa”. La campaña fue de gran ayuda para su salida de Fox News.

Media Matters también puede publicar sus historias tergiversadas en canales de noticias y etiquetarlas como reales. Según Daily Caller, fuentes de la organización presumieron de haber creado historias en The Washington PostSan Francisco ChronicleThe Angeles Times y en blogs como Daily Kos, Salon y HuffPost. También informaron su participación en The New York Times:

“Jim Rainey en el LA Times publicó muchos artículos nuestros”, continuó el empleado. “También lo hizo Joe Garofoli en el San Francisco Chronicle. Le hemos enviado historias a Eugene Robinson y EJ Dionne [para el Washington Post]. Brian Stelter en el New York Times fue de mucha ayuda.

Ben Smith, un antiguo político que trabaja en BuzzFeed.com, publica la historia que desee”, explicó el antiguo empleado, cuya cuenta fue confirmada por otras fuentes. Los empleados de Media Matters “sabían que podían otorgarle material a Ben Smith y Plum Line, que es el blog del Washington Post de Greg Sargent, y es ahí a donde lo enviaron”.

Según lo descrito por Sharyl Attkisson, el impacto de Media Matters preocupa a muchas personas:

“El problema es que muchas organizaciones de noticias e incluso grupos de periodismo como Poynter usan Media Matters y sus afiliados como si se tratara de fuentes legítimas.

Es posible que ignoren las inclinaciones de Media Matters, o prefieran mantener a los lectores mal informados porque están de acuerdo con sus puntos de vista.

Uno de los principales intereses que Media Matters y sus afiliados siempre han tenido a lo largo de los años es el de la industria farmacéutica. A menudo difaman a los científicos y periodistas que informan los problemas de seguridad en torno a los medicamentos y vacunas, al clasificarlos como ‘anti-vaxxers’.

Por supuesto, es como si alguien le dijera que ya no compra llantas Firestone porque tienen muchos problemas, eso no quiere decir que me opongo al uso de las llantas, tampoco quiere decir que no creo en la caridad, simplemente porque expongo el fraude dentro de organizaciones benéficas”.

El COVID-19 y las vacunas son una manera de incrementar la riqueza cuantiosa

Forbes compiló una lista de 10 milmillonarios que se han beneficiado desde el inicio de la pandemia del COVID-19. Hasta arriba de la lista podemos encontrar a Stéphane Bancel, presidente ejecutivo de Moderna, cuyos resultados de los ensayos fueron publicados por NEJM. Según Forbes:

“Cuando la OMS declaró una pandemia, el patrimonio neto estimado de Bancel era de unos 720 millones de dólares.

Desde entonces, las acciones de Moderna han tenido un repunte bursátil de 103 %, lo que aumentó su fortuna a un estimado de 1500 millones.

Bancel, ciudadano francés, se unió por primera vez a las filas de los milmillonarios el 2 de abril, cuando las acciones de Moderna subieron ante la noticia de que la empresa planeaba comenzar la segunda fase de los ensayos de su vacuna”.

Bancel está lejos de ser la única persona que se ha convertido en un “milmillonario de la biotecnología” gracias al lucrativo desarrollo de las vacunas, tratamientos y herramientas de diagnóstico para el COVID-19 que los gobiernos solicitan y han sido financiados por los contribuyentes. Otros ejemplos son:

1.Gustavo Denegri. Tiene una participación del 45 % en la empresa italiana de biotecnología DiaSorin y tiene un patrimonio neto de 4500 millones de dólares.

2. Seo Jung-Jin. Ayudó a fundar Celltrion, que es una compañía biofarmacéutica en Seúl y tiene un patrimonio neto de 8400 millones de dólares.

3.Alain Mérieux. Su abuelo fundó BioMérieux, una compañía multinacional francesa de biotecnología y tiene un patrimonio neto de 7600 millones de dólares.

4.Maja Oeri. Oeri es descendiente de Fritz Hoffmann-La Roche, el fundador de la compañía farmacéutica Roche y posee alrededor del 5 % de las acciones de Roche y tiene un patrimonio neto de 3200 millones de dólares.

5.Leonard Schleifer. Ayudo a fundar Regeneron Pharmaceuticals y tiene un patrimonio neto de 2200 millones de dólares.

6.George Yancopoulos. Es el director científico de Regeneron y tiene un patrimonio neto de 1200 millones de dólares.

7. y 8. Thomas y Andreas Struengmann. Estos gemelos vendieron su compañía de medicamentos genéricos Hexal a Novartis en 2005, tienen otras inversiones en biotecnología y tienen un patrimonio neto de 6900 millones de dólares.

9.Li Xiting. Ayudó a fundar Mindray Medical International, que es el mayor productor de equipos médicos en China y tiene un patrimonio neto de 12 600 millones de dólares.

La pandemia ha incrementado la brecha de riqueza

Estados Unidos ha sido famoso por su extrema riqueza y desigualdad de ingresos, mientras que los más ricos se han vuelto aún más ricos por la pandemia, según el Instituto de Estudios de Política:

“Entre el 1 de enero de 2020 y el 10 de abril de 2020, 34 de los 170 milmillonarios más ricos del país experimentaron una mayor riqueza en decenas de millones de dólares. Ocho de ellos experimentaron un aumento neto de 1000 millones dólares.

Del 1 de enero al 15 de abril de 2020, la fortuna de Jeff Bezos aumentó a 25 000 millones de dólares, mientras que este aumento por sí solo es mayor que el Producto Interno Bruto de Honduras de 2018, que fue de 23 900 millones.

La riqueza de los cinco milmillonarios más ricos del mundo, Jeff Bezos, Bill Gates, Mark Zuckerberg, Warren Buffett y Larry Ellison, es mucho mayor de lo que el gobierno federal pagó a más de 150 millones de personas en los Estados Unidos.

Y como se mencionó anteriormente, y señaló Barbara Loe Fisher —cofundadora y presidenta de NVIC—, el precio de las acciones de Moderna se disparó cuando anunció que su vacuna de ARN estaba lista para los ensayos clínicos, mientras que el presidente ejecutivo de la compañía se convirtió en “un nuevo milmillonario de la noche a la mañana”.

Preguntas sobre la vacuna de Moderna

Los autores del artículo de The New England Journal of Medicine, citado anteriormente, escribieron que el candidato a la vacuna Moderna, conocido como mRNA-1273, “produjo una respuesta inmune contra el SARS-CoV-2 en todos los participantes, y no se identificaron preocupaciones de seguridad en los ensayos”.

Sin embargo, el equipo del estudio señaló que “los efectos adversos que ocurrieron en más de la mitad de los participantes incluyeron fatiga, escalofríos, dolor de cabeza, mialgia y dolor en el lugar de la inyección”.

Pero, según el sitio web Just The News, los efectos adversos no siempre fueron leves, en especial después de una segunda inyección:

“Cabe destacar que todos los participantes en ambos grupos de dosis más elevadas informaron efectos adversos después de la segunda dosis. Mientras tanto, se eliminó a un participante del estudio de pequeña dosis debido a que había desarrollado urticaria después de la primera ronda de inyecciones”.

Además de los efectos adversos, los científicos se preguntan cuánto durará la inmunidad contra el coronavirus, sugerida por la presencia de anticuerpos.

Según el sitio web Zero Hedge, la inmunidad podría ser tan breve que podría ser necesario administrar la vacuna del COVID-19 “cada año para ofrecer un nivel confiable de protección”. Lo cual sería muy rentable para los milmillonarios de las biotecnologías. Zero Hedge explica lo siguiente:

“[Un] estudio producido por investigadores del King’s College de Londres demuestra que los anticuerpos de las personas recuperadas disminuyeron enormemente a los pocos meses de la infección, lo que plantea la cuestión de si una vacuna podría ofrecer una protección duradera.

La vacuna de Moderna ha demostrado la capacidad de producir anticuerpos en las personas, pero aún no está claro cuánta protección podría proporcionar.

El profesor emérito de inmunología de la Universidad de Nottingham, Herb Sewell, quien consultó el estudio, explico que los anticuerpos desaparecieron más rápido que los anticuerpos contra el MERS y otros coronavirus.

Varios estudios han generado dudas sobre si estos anticuerpos son permanentes, efectivos o no funcionan”.

Los efectos adversos de las vacunas son tan conocidos que incluso Bill Gates, quien podría decirse que es el defensor de las vacunas más apasionado del mundo, admite que hasta 700 000 personas podrían verse afectadas por reacciones adversas a la vacuna del COVID-19. Según el sitio web Ken FM de Alemania, Gates explicó lo siguiente en una entrevista con la cadena CNBC:

“Si tenemos una persona con efectos adversos de cada diez mil, eso daría una cifra de 700 000 personas afectadas. Entonces, es muy difícil comprender la seguridad a gran escala en todos los rangos etarios, comorbilidades, embarazo, genero, y desnutrición.

Esa decisión de “está bien, vamos a ofrecer esta vacuna a todo el mundo, y los gobiernos tendrán que tomar una decisión antes de involucrarse porque habrá algún riesgo e indemnización”.

Desde esa entrevista, varios blogueros y personas han tergiversado las palabras de Gates, lo que ha provocado que otro “verificador de hechos” de APF Fact Check, los denunciará.

Entonces, si comparte este punto de vista, considere los efectos adversos, que pueden ser fatales, pero también incluyen desde una fiebre leve hasta un evento muy grave, como Gates mencionó específicamente.

El imperio de los milmillonarios es una amenaza para la seguridad pública

A medida que los milmillonarios se apresuran a beneficiarse de la pandemia del COVID-19, se están violando los derechos de privacidad a través del monitoreo de personas, mientras que el derecho a rechazar una vacuna puede estar en peligro si se dictamina que es por el bien de las personas.

Al mismo tiempo, los medios que deberían promover el derecho a la libertad de expresión y cuestionar las decisiones del gobierno están abogando por eliminar dichos derechos.

A través de la búsqueda de una vacuna, la inmunidad natural al virus no sucederá, lo que segura más pandemias en el futuro. Pero eso significa que es necesario repetir el uso de vacunas una y otra vez, lo cual es una buena noticia para las compañías farmacéuticas. Sin embargo, ¿será bueno para las personas?

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.