Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 23 de julio del 2020.

  • Se obtuvieron mediciones de UVA y estadísticas de mortalidad de 2474 zonas de Estados Unidos, 6755 zonas de Italia y 6274 zonas de Inglaterra entre enero y abril de 2020, que es cuando la producción de vitamina D tiende a disminuir
  • Los investigadores consideran que la irradiación UV podría impactar la viabilidad del virus SARS-CoV-2 en las microgotas transportadas por el aire, así como su capacidad para mantenerse viable en diferentes superficies, y de esta manera reducir las tasas generales de infección
  • La radiación UVA también causa la liberación de óxido nítrico, lo que reduce la presión arterial. El óxido nítrico también disminuye el daño endotelial, mejora la función inmunológica, adelgaza la sangre, disminuye la acumulación plaquetaria (lo que reduce el riesgo de coagulación) e inhibe la replicación del virus del SARS
  • Dado que la presión arterial alta y la enfermedad cardiometabólica aumentan el riesgo de mortalidad por COVID-19, el óxido nítrico podría ayudar a explicar cómo la exposición a los rayos UV reduce la mortalidad incluso sin la producción de vitamina D

Según un estudio observacional de Gran Bretaña publicado el 6 de julio de 2020, en el servidor de medRxiv, la exposición a la radiación ultravioleta (UV) podría reducir las tasas de mortalidad por COVID-19.

Según lo informado por el sitio web News Medical Life Sciences, se sabe que los factores ambientales como la temperatura, la humedad y la radiación UV son importantes para otras enfermedades infecciosas, incluyendo la influenza estacional, por lo que no debería sorprendernos que el SARS-CoV-2, que es el virus responsable del COVID-19, pueda verse afectado de manera similar.

La radiación UV podría reducir la mortalidad del COVID-19

He mencionado mucho la importancia de la vitamina D y su influencia en el COVID-19, pero esta investigación sugiere que la exposición al sol tiene otros beneficios además de producir vitamina D.

Los investigadores obtuvieron mediciones de UVA y estadísticas de mortalidad de 2474 zonas de Estados Unidos, 6755 zonas de Italia y 6274 zonas de Inglaterra entre enero y abril de 2020, que es cuando la producción de vitamina D tiende a disminuir. De acuerdo con los autores:

“Nuestro modelo demostró una relación inversa entre los rayos UVA y la mortalidad por COVID-19 con una proporción de riesgo de mortalidad (MRR) de 0.73 por cada 100KJ/m2 en los Estados Unidos, 0.81 en Italia y 0.51 en Inglaterra. Mientras que el MRR total fue de 0.68.

Esto representa un menor riesgo promedio de muertes en el rango más bajo y estrecho de rayos UVA en Inglaterra y en el rango más alto y amplio en Italia y Estados Unidos.

Nuestro análisis sugiere que una mayor exposición a los rayos UVA en el ambiente está relacionada con una menor mortalidad por COVID-19. Este efecto fue independiente de la temperatura y los rayos UV dentro del espectro de acción de la vitamina D.

Un nivel más elevado de UVA, en un país que experimenta menores niveles durante y antes de la pandemia (Inglaterra), se relaciona con mayores disminuciones en el riesgo de mortalidad en comparación con Italia y Estados Unidos, con un nivel promedio más elevado que sugiere un efecto de tolerancia a la exposición.

Hemos podido demostrar un posible beneficio de los rayos UV en longitudes de onda que no causan síntesis de vitamina D. Esto sugiere que las variaciones estacionales y geográficas en la prevalencia del COVID-19 deben considerar mecanismos distintos de la vitamina D”.

Mecanismos de acción

Los investigadores plantean la hipótesis de que la exposición a los rayos UV “puede tener un efecto directo sobre la viabilidad del virus SARS-CoV-2 en las microgotas transportadas por el aire”, así como la capacidad del virus para mantenerse viable en diferentes superficies, y de esta manera reducir las tasas generales de infección y la inoculación inicial en los infectados, lo que a su vez podría reducir el riesgo de enfermedades graves.

Otro mecanismo de acción puede involucrar óxido nítrico. La radiación UVA desencadena la liberación de óxido nítrico en la piel, al movilizarlo hacia la circulación. Esto disminuye la presión arterial al expandir los vasos sanguíneos. Según los investigadores, esto es un beneficio metabólico importante de la exposición a los rayos UV que no está relacionado con la vitamina D.

“Ya que la enfermedad cardiometabólica y la hipertensión aumentan el riesgo de muerte por COVID-19, se espera que cualquier mejora por los rayos UV reduzca la mortalidad”, señalan los investigadores.

Además, el óxido nítrico puede ayudar a detener el daño endotelial que se observa en la infección grave por COVID-19 que conduce a la insuficiencia orgánica.

Aunque no se menciona en este estudio, el óxido nítrico también mejora la función inmunológica, adelgaza la sangre y disminuye la viscosidad sanguínea, lo que a su vez disminuye la acumulación plaquetaria. Como tal, el óxido nítrico ayuda a disminuir el riesgo de desarrollar un coágulo sanguíneo potencialmente mortal.

Investigaciones anteriores también han encontrado que el óxido nítrico inhibe la replicación del virus del SARS (SARS-CoV), mientras que los investigadores plantean la hipótesis de que, dado que las proteínas spike de los dos virus son similares, el óxido nítrico puede tener un efecto similar en el SARS-CoV-2.

Si esto es cierto, este podría ser otro mecanismo de acción por el cual el óxido nítrico ayuda a reducir la transmisión y la gravedad de la enfermedad.

Entonces, la exposición a la luz solar no solo reduce la mortalidad por COVID-19, sino que casi cualquier estrategia que impulse la producción de óxido nítrico puede tener un efecto similar. Ejemplos de tales estrategias incluyen el entrenamiento de descarga de óxido nítrico y el consumo de alimentos ricos en nitrato como el jugo de betabel, la rúcula y el cilantro.

¿El distanciamiento social podría estar aumentando la mortalidad por COVID-19?

En noticias relacionadas, otro estudio, publicado el 2 de julio de 2020 en medRxiv, pregunta si el distanciamiento social podría ser perjudicial ya que disminuye la protección de la radiación UVB, que es el tipo que desencadena la producción de vitamina D en la piel, y se ha demostrado que puede reducir las tasas de mortalidad por COVID-19. Como señalaron los autores:

“Estudios recientes indican que medidas como estas probablemente detuvieron el progreso del COVID-19. Sin embargo, además de las implicaciones económicas y sociales, estas medidas también limitan la exposición a la radiación ultravioleta-B (UVB).

La evidencia observacional indica la importancia de la radiación UVB y la vitamina D para reducir la severidad y mortalidad del COVID-19.

En este estudio observacional, describimos los roles protectores del distanciamiento social y la exposición a la radiación UVB medidos por el índice ultravioleta (UVI), mientras que también examinamos si la gravedad del distanciamiento social está relacionada con una menor protección”.

Según los cálculos, las tasas de mortalidad podrían haber disminuido en un promedio del 21 % si el distanciamiento social hubiera estado acompañado de una exposición regular al sol.

La vitamina D podría reducir los riesgos relacionados con el COVID-19

Como se mencionó en artículos anteriores, la vitamina D parece afectar todos los riesgos relacionados con el COVID-19, incluyendo el riesgo de obtener un resultado positivo en la prueba de infección activa, la gravedad de la enfermedad y el riesgo de muerte. Es decir:

La investigación publicada en el servidor medRxiv, el 13 de mayo de 2020, encontró que tener bajos niveles de vitamina D al momento de la prueba era un factor de riesgo de un resultado positivo. En comparación con las personas con niveles suficientes de vitamina D, las personas con una deficiencia tenían casi el doble de probabilidades de obtener un resultado positivo para la prueba de COVID-19 (21.6 % frente a 12.2 %).
Un estudio de Filipinas descubrió que por cada aumento de la desviación estándar en la vitamina D en suero, las probabilidades eran 7.94 veces mayor de experimentar una enfermedad leve en lugar de una enfermedad grave, mientras que las probabilidades eran 19.61 veces mayor de tener un resultado clínico leve en lugar de un resultado crítico.
La investigación publicada el 10 de junio de 2020 en el servidor de preimpresión medRxiv reporta que una combinación de vitamina D3, B12 y magnesio inhibió la progresión de COVID-19 en pacientes mayores de 50 años, lo que causó “una reducción significativa en la proporción de pacientes con deterioro clínico que requieren oxígeno o cuidados intensivos”.
En un estudio que analizó datos de personas con COVID-19 en Indonesia, las que tenían un nivel de vitamina D entre los 20 ng/ml y los 30 ng/ml tenían un riesgo siete veces mayor de muerte que las personas con un nivel superior a los 30 ng/ml. Tener un nivel por debajo de los 20 ng/ml se relacionó con un riesgo de muerte 12 veces mayor.
Los datos de 20 países de Europa encontraron que la probabilidad de desarrollar y morir por COVID-19 se relaciona de manera negativa con el estado de vitamina D de la población; ambas probabilidades alcanzan cero a niveles superiores a los 30 ng/ml (75 nmol/L) de vitamina D.
Un artículo publicado en el portal de medRxiv, el 18 de mayo de 2020, encontró una fuerte relación entre la deficiencia severa de vitamina D y las tasas de mortalidad más altas en países a nivel mundial.

Los investigadores atribuyen esto a una conexión entre la deficiencia de vitamina D y un alto riesgo de tormentas de citoquinas. El análisis sugiere que los niveles más altos de vitamina D entre la población general podrían reducir la mortalidad a la mitad al reducir las complicaciones.

Los altos niveles de vitamina D reducen el riesgo de mortalidad por cualquier causa

El COVID-19 no es la única enfermedad influenciada por la vitamina D. Como se señaló en un estudio publicado el 4 de julio de 2020, en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, los niveles más altos de vitamina D están “relacionados de forma no lineal a un menor riesgo de todas las causas, enfermedad cardiovascular [CVD] y mortalidad por cáncer”.

Resulta curioso que, este estudio encontró que el riesgo de ECV y muertes por todas las causas disminuyó a un nivel de vitamina D de solo 24 ng/ml (60 nmol/L). Las muertes por cáncer se estabilizaron en 18 ng/ml (45 nmol/L).

Esto es muy bajo, si consideramos que los estudios a gran escala sugieren que el límite para combatir el cáncer es de cerca de 40 ng/ml (100 nmol/L), mientras que un nivel de 60 ng/ml a 80 ng/ml (150 nmol/L a 200 nmol/L) es ideal para la salud y la prevención de enfermedades. Para mayor información consulte mi artículo: “Para optimizar su salud, asegúrese de tener un nivel de 60 ng/ml de vitamina D“.

El magnesio optimiza la suplementación de vitamina D

Según una revisión científica publicada en 2018, es posible que hasta el 50 % de las personas que viven en los Estados Unidos y toman suplementos de vitamina D no obtengan todos sus beneficios debido a que se almacena en su forma inactiva, lo cual es causado por no tener niveles adecuados de magnesio, que es necesario para activar la vitamina D.

La investigación publicada en 2013 también destacó este problema, al concluir que un mayor consumo de magnesio ayuda a reducir el riesgo de desarrollar una deficiencia de vitamina D.

Hace poco, GrassrootsHealth concluyó que, en caso de no tomar suplementos de magnesio, necesitará una cantidad 146 % mayor de vitamina D para alcanzar un nivel de 40 ng/ml (100 nmol/L) en la sangre, en comparación con tomar vitamina D y 400 mg de magnesio al día.

Es posible reducir aún más la necesidad de vitamina D oral, hasta un 244 %, al tomarla con magnesio y vitamina K2, tal como explico en “El magnesio y la vitamina K2 mejoran la absorción de la vitamina D“.

Optimice sus niveles de vitamina D

Aunque los suplementos orales de vitamina D pueden ser una buena opción para la mayoría de las personas, es importante evaluar los niveles de vitamina D. La razón de esto es porque no puede confiar en las recomendaciones generales de dosificación.

El factor crucial aquí es su nivel sanguíneo, no la dosis, ya que la dosis que necesita depende de varios factores individuales, incluyendo su nivel sanguíneo basal.

La única forma de evaluar si necesita tomar un suplemento y cuál es la cantidad que debe tomar es al evaluar sus niveles, lo ideal es hacerlo dos veces al año, al inicio de la temporada de primavera, después del invierno y principios del otoño, cuando sus niveles están en su punto más alto y bajo.

Es importante tomar en consideración que los suplementos de vitamina D deben equilibrarse con otros nutrientes, como el magnesio, vitamina K2 (para evitar complicaciones relacionadas con la calcificación excesiva de las arterias) y calcio.

GrassrootsHealth ofrece estas pruebas por medio de un kit de prueba de vitamina D como parte de su investigación patrocinada por los consumidores. Al suscribirse apoyará esta investigación que podrá beneficiar a millones de personas en los próximos años.

Todos los ingresos de estos kits van dirigidos a GrassrootsHealth. No obtengo ningún beneficio de estos kits y solo los proporciono como un servicio conveniente para mis lectores.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.