Por Carolina Gómez Mena, La Jornada, 07 de julio del 2020.

En el contexto de la entrada en vigor del T-MEC, organizaciones campesinas y sociales, aglutinadas en el Grupo en Defensa de la Diversidad Agrícola y la Comida Mexicana contra los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) solicitaron al presidente Andrés Manuel López Obrador emita un decreto para prohibir los OGM en todo el país, conforme a compromiso de campaña, así como lo ha expuesto en diversas declaraciones.

En una carta firmada por 80 agrupaciones, entre ellas Agricultura Regenerativa, Campaña Nacional sin Maíz no hay País, Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productos del Campo (Anec), Carnaval del Maíz y el Sindicato de Trabajadores del Inca Rural, recuerdan que hace un año hicieron la misma petición, pero no tuvieron respuesta, lo cual les “preocupa” y esperan que esta nueva misiva tenga eco.

Detallan que quienes realizan la petición “trabajamos en varios ámbitos, capacitamos, fomentamos la producción agroecológica de alimentos, protegemos la diversidad agrícola , la salud human y ambiental y los derechos humanos”.

Recuerdan que como parte de la Demanda de Acción Colectiva contra el maíz transgénico en México, el poder judicial otrogó una “medida cautelar que prohibe a la Sader y a la Semarnat emitir permiso de siembra de OGM de maíz en todo el pais desde septiembre de 2013”.

Indican que aunque se haya promulgado la Ley de Fomento y Protección del Maíz Nativo, “la indefinición en cuanto a la protección de todo el territorio nacional contra los OGM pone en grave peligro la integridad del sector primario en el país”,e llo debido a la entrada en vigor del T-MEC , que “obliga a México a adherirse a UPOV 91, que haría ilegal guardar e intercambiar semillas, para forzar a los campesinos a comprarlas, principalmente a corporaciones transnacionales”.

En esta segunda petición entregada a inicios de julio, un año después de la primera el 30 de junio de 2019, reiteran que este decreto protegerá a productores del campo, a las semillas nativas y la diversidad agrícola, indispensables para que México vuelva a ser autosuficiente en alimentos.

Las demandas son la “la prohibición de emitir permisos de liberación de OGM sea experimental, piloto o comercial en territorio mexicano, incluidos los obtenidos con nuevas técnicas como edición genética o mutagénesis”.

Además piden que a fin de evitar la liberación y distribución de granos viables de OGM de maíz y de otras especies de las que México es centro de origen, “sólo se permitirá la importación de granos y semillas de países que no siembren OGM, y en caso de que eso no sea posible en el corto plazo, sólo se autorizará importar granos con un certificado de que han sido esterilizados en el país de origen y semillas certificadas sin OGM”.

También exigen “implementar el compromiso de Diconsa de no distribuir granos de maíz importados en sus más de 25 mil tiendas y almacenes” y la publicación mensual por la Sader- Senasica y Semarnat-Inecc de los resultados de sus análisis de detección de OGM en México y de los obtenidos en centros públicos de investigación sobre presencia de ADN genéticamente modificado y sus efectos en la salud humana y ambiental”.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.