Por Redacción, Río Negro, 15  de abril del 2020.

En tiempos de cuarentena por el coronavirus, cuando la angustia, la incertidumbre y la preocupación se imponen, el uso de algunas hierbas que pueden encontrarse fácilmente en los jardines, pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.

La médica Sara Itkin recalcó que hay plantas que ayudan a levantar las defensas pero también inhiben la propagación de los virus. “Hay plantas inmunoestimulantes y antivirales. No podemos decir en estos tiempos que el efecto sea inhibitorio hacia el coronavirus pero está estudiado que los virus se comportan de manera similar y se supone que también pueden actuar contra el covid”, advirtió.

Se refirió también al uso de las plantas para combatir “los virus otoñales que nos pueden confundir con el covid 19”.

Ante el dolor de garganta, ejemplificó, una planta puede tener una acción expectorante, mejorar la respiración e incluso levantar las defensas. “Al sumar plantas, se potencia la acción. Tienen una acción sinérgica”, explicó.

Yo aconsejo que salgan al jardín a ver que hay. No salir a buscar herbas lejos. Revisar en nuestro jardín”.

El tomillo, describió, resulta un gran antiséptico del aparato respiratorio, además de inhibir la propagación de gérmenes causantes de tos y resfríos. Más allá de levantar las defensas, suma una acción antinflamatoria y expectorante que alivia estados bronquiales.

Como si todo esto fuera poco, su aroma revitaliza. “Se puede beber como infusión (un puñadito de tomillo para medio litro de agua hirviendo, dejando reposar tapado antes de colar) para aumentar sus efectos”, detalló Itkin.

El llantén también levanta las defensas, hace de expectorante, calma la irritación de la respiración y funciona como antibiótico en caso de bacterias.

La “melisa” -o toronjil, como se la suele llamar- levanta el ánimo y se puede beber como infusión. “Violeta Parra en La Jardinera dice: Cogollo de toronjil cuando me aumenten las penas. Esa canción muestra que Violeta era conocedora de las plantas, desde ese saber popular y humilde”, añadió.

Itkin es contundente: “No me va a hacer mal tomar una planta antibiótica porque actúan de forma selectiva, si tengo virus o bacterias. Va a ayudar a desinflamar, descongestionar, levantar defensas”. Y agregó: “Esa acción de las plantas es imposible reproducir en un laboratorio. No ha podido la ciencia imitar esta acción de la naturaleza”.

Otra planta que crece en la zona es la “siete venas”, que comparte propiedades con el llantén y por ende, tiene un efecto inmunoestimulante, desinflamatorio de mucosas y expectorante. También puede beberse como infusión.

Para los casos de catarro, personas con predisposición al broncoespasmo o antecedentes de asma, en la zona crece el radal, un árbol nativo. Itkin explicó que el radal “alivia ese espasmo que produce el moco, un virus o bacteria”. “Si no tomo nada, el virus hará su efecto en siete días. Si sumo esas plantas, me van a mejorar las defensas, suavizar las mucosas inflamadas y el tiempo de la enfermedad será más corta y habrá menos probabilidad de que se complejice”.

Recalcó que tanto el orégano, el tomillo, el eucalipto y el romero sirven para hacer vahos. “De esta forma, añadió, estas plantas desprenden su componente aromático que es desinfectante, purifica los ambientes y tiene un efecto descongestivo. Como hacían las abuelas con la olla”, dijo.

La médica aconsejó sumar vitamina C ya que es antioxidante y tiene un efecto inmunoestimulante. “Nos fortalece y no la producimos. Tenemos que incorporarla todos los días porque no queda guardada como depósito en nuestro cuerpo”, dijo.

La rosa mosqueta es el fruto más rico en vitamina C. Lo aconsejable es comerla cruda ya que la vitamina se pierde con el calor. O bien echar esos frutos en agua ya que la vitamina es hidrosoluble. “La mosqueta tiene 20 veces más vitamina C que los cítricos. Si pienso que 100 gramos de naranja aportan 50 miligramos de vitamina C, 100 gramos de frutos de mosqueta aportan de 200 a 2000 miligramos. Es impresionante”, apuntó.

Itkin recordó que en muchos patios suele haber diente de león, cuya hoja es muy rica en vitamina C. “Podemos comer hojitas crudas en ensaladas. Además, es momento del ajo, la cebolla, la zanahoria y las coles como brócoli, repollo, rábanos que tienen componentes azufrados y por lo tanto, un efecto inmunoestimulante”, recalcó.

“Vivimos en un lugar de privilegio –concluyó-, todo lo que necesitamos crece acá y en este momento”.

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