Por Mercedes López Martínez, Asociación de Consumidores Orgánicos,

“¿Qué sería de los pueblos sin maíz?
Como amanecer sin sol, como paisaje sin distancia, como árbol sin
raíz…
como dormir sin descansar, como viajar sin asombro
Así estaríamos, como como muñecos de lodo,
de paja, de madera, sin sangre sin carne”
Jesusa Rodríguez
Estos avances han sido producto del trabajo organizado de años por
parte de organizaciones campesinas, indígenas, científicas, ecologistas,
de consumo y legislativas, luego de un camino azaroso lleno de
complicaciones y obstáculos que pudieron ser superados por el trabajo
conjunto entre sociedad civil y el actual gobierno de la Cuarta
Transformación (4-T).
Cabe indicar que la Asociación de Consumidores Orgánicos es integrante
de la Campaña Nacional sin Maíz no hay País y de la Alianza por la Salud
Alimentaria, espacios desde donde hemos colaborado activamente para
la cristalización de las dos importantes iniciativas que se abordarán en el
presente artículo.
Para entender la trascendencia del maíz basten estos datos: México es
centro de origen y diversificación; cuenta con más de 64 razas, cientos
de variedades, más de mil años de evolución y domesticación y con más
de 600 platillos a base de maíz; la planta es motivo de fiesta y religión y
se usan todas sus partes para alimentos, bebidas, medicina, artesanía,
forraje. Ante su importancia, el 27 de septiembre fue declarado Día
Nacional del Maíz.

Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo

Esta iniciativa fue impulsada por las senadoras Jesusa Rodríguez y Ana
Lilia Rivera, junto con organizaciones como la Campaña Nacional sin Maíz no hay País y tiene como objetivos: I. Declarar al maíz nativo como
Patrimonio Alimentario Nacional; II. Fomentar el desarrollo sustentable
del maíz nativo; III Promover la productividad, competitividad y
biodiversidad del maíz nativo; IV Impulsar las actividades de los
productores originarios de maíz nativo; V Establecer mecanismos de
protección al maíz nativo, en cuanto a su producción, comercialización,
consumo y diversificación constante.” (Gaceta del Senado de la
República, 2019).
El 24 de marzo de 2020 se emitió un dictamen por parte del Senado de
la República en el que aprueba la Ley, que obliga al Estado mexicano a
garantizar y fomentar que la población mexicana tenga acceso efectivo
e informado al consumo de maíz nativo y sus productos derivados, libres
de organismos genéticamente modificados o cualquier modificación
científica sobre la que no exista certeza sobre los riesgos en la salud
humana; fomentar la creación de Bancos Comunitarios de Semillas en
Ejidos y Comunidades; y promover la siembra de maíz para fortalecer la
economía de las comunidades campesinas que producen a pequeña
escala, para lograr la autosuficiencia de maíz.
Para su implementación se formará un Consejo Nacional del Maíz
(Conam), órgano de consulta del Poder Ejecutivo Federal, con la facultad
de opinar en el diseño, planeación, programación y definición de
políticas públicas sobre fomento y protección al maíz nativo y en
diversificación constante; así como revisar la modificación de los
programas de semillas de maíz, para que se ajusten a la Ley.
La ley fue aprobada en un momento coyuntural muy importante, previo
a la entrada en vigor del T-MEC y de la UPOV 91, iniciativas que
promueven esquemas de privatización y patentes sobre genes y
variedades vegetales, limitando el uso e intercambio de semillas entre
comunidades campesinas e indígenas; por lo que permitirá proteger al
maíz mexicano, su biodiversidad, riqueza y carácter como patrimonio
alimentario nacional.
Además de que fue muy oportuna en momentos cuando el maíz nativo
mexicano se encuentra en riesgo frente a los intentos de empresas
transnacionales como Monsanto, Syngenta y Dow Agrosciences de
sembrar el norte de México con maíces genéticamente modificados.
Intentona que ha sido frenada por una demanda civil interpuesta por
una comunidad de 52 personas y 20 organizaciones civiles provenientes
de la ciencia, el arte, el campo, medioambiente y defensa del consumo.
Esta comunidad logró una medida precautoria que ha detenido la
siembra comercial de ese maíz, que protege la biodiversidad de las
generaciones presentes y futuras en el país.
En todo este proceso, como Asociación de Consumidores Orgánicos
somos parte sustantiva de la demanda, pues quien escribe este artículo
es representante de la Colectividad Demandante contra el Maíz GM;
además de que somos integrantes de la Campaña Nacional sin Maíz no
hay País, desde donde hemos impulsado la aprobación de la ley a través
de cabildeo, difusión en redes sociales y reuniones con integrantes del
ámbito legislativo.
Finalmente, cabe comentar que pese a los cuestionamientos negativos
contra la ley por parte de grupos de poder económicos ligados al
agronegocio y a las transnacionales, esta iniciativa se ganó y es un
primer paso para defender al maíz, la planta sagrada de México, cuyo
contenido tendrá que precisarse y mejorarse en posteriores ediciones.

Etiquetado frontal de alimentos industriales

Las pandemias no son nuevas en México, ya en 2016 la Secretaría de
Salud (SS) emitió dos declaratorias de emergencia epidemiológica por
obesidad y diabetes. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud
(OMS), México ocupa el primer lugar en obesidad infantil, con tres de
cada 10 infantes en esa condición y siete de cada 10 adultos con la
misma problemática, donde la diabetes es la segunda causa de muerte
en el país con más de 100 mil fallecimientos al año.
De acuerdo con especialistas, esta pandemia se debe al alto consumo de
alimentos industrializados en México (que se masificaron a raíz de la
firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte) cuyas
etiquetas no son claras respecto al contenido de azúcares, sal y grasas
trans, tanto así que ni siquiera estudiantes de nutrición pudieron
entenderlas en un estudio desarrollado por la SS.
Por esta razón, desde hace casi una década, la Alianza por la Salud
Alimentaria, una red que integra organizaciones de consumo, derechos
humanos, agricultura, ecología, nutrición y salud, entre ellas la
Asociación de Consumidores Orgánicos, trabajó por instituir un
etiquetado frontal de alimentos y bebidas claro, transparente y certero,
para prevenir los altos índices de obesidad, diabetes, medida que fue
bloqueada por las industrias de alimentos en complicidad con los
gobiernos.
Luego de una larga batalla legislativa, científica y comunicativa, el año
pasado se logró la aprobación en el senado del etiquetado frontal de
alimentos y bebidas en México, basado en “…las mejores experiencias
internacionales y evidencia científica más actualizada y relevante”,
según Christian Skoog, representante de UNICEF en México (UNICEF,
2020). Los sellos se basarán en el perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que permite clasificar alimentos y
bebidas con niveles excesivos y críticos.
Los componentes del etiquetado se usarán con cualquier alimento que
supere las cantidades establecidas (por OPS y SS) de calorías, sodio,
azúcares o grasas saturadas, mediante un etiquetado de advertencia
que consistirá en un octágono negro con la leyenda: “EXCESO de…”. La
medida incluye también condicionar el uso de personajes y dibujos
dirigidos a la infancia para evitar que las compras sean guiadas por
publicidad.
Con esto se pretende prevenir, atender y reducir la emergencia
epidemiológica que vive México, con los consecuentes problemas y
gastos elevados de salud, baja productividad laboral y escolar, así como
problemas emocionales depresivos por enfermedades y estigmatización
social.
El etiquetado irá acompañado de campañas de información sobre
alimentación sana y será implementado en octubre de 2020 en México,
pese a la oposición de las industrias que con complicidad de una jueza
intentaron frenarla en marzo de este año, lo que no se permitió por la
reprobación de instancias nacionales e internacionales como las
Secretarías de Salud, Educación, Medio Ambiente y Economía
mexicanas, sociedad civil, poder legislativo y judicial y FAO, OPS,
UNICEF, presión que contribuyó para revocar el amparo contra la NOM-
051.
La Asociación de Consumidores Orgánicos participó activamente en
diferentes momentos del proceso para el etiquetado, integrándose a
reuniones con integrantes de otras naciones que promovieron
etiquetados, conferencias de prensa, con observaciones durante el
proceso de aprobación de la norma y con el cabildeo y difusión en redes
sociales a favor de la medida.
Desde la Alianza por la Salud Alimentaria consideramos que el
etiquetado frontal permitirá apuntalar el derecho a la alimentación
consagrado en el artículo cuarto de la Constitución Política Mexicana,
pues la población podrá contar con información sobre el aporte
energético de los alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados para
tomar mejores decisiones.
El etiquetado frontal se inscribe dentro de una política pública integral
para combatir la obesidad y diabetes en México regulando la publicidad
de comida y bebida chatarra así como incentivando la soberanía
alimentaria a través de la producción campesina de la milpa (un sistema
holístico alimentario donde se siembran maíz, frijoles, calabaza,
chayotes, chiles, jitomates, quelites, entre otros) base de la alimentación tradicional que llevó a que la comida mexicana fuera nombrada como
Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Referencias
Alianza por la Salud Alimentaria (2020). La Alianza por la Salud
Alimentaria se congratula de la revocación a la suspensión de la norma
de etiquetado, en https://alianzasalud.org.mx/2020/03/la-alianza-por-la-
salud-alimentaria-se-congratula-de-la-revocacion-a-la-suspension-de-la-
norma-de-etiquetado/, consultado en abril de 2020.
Gaceta del Senado de la República (2019).
Avala Senado Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo, en
https://www.senado.gob.mx/64/gaceta_del_senado/documento/94786,
consultado en abril de 2020.
Unicef (2020), UNICEF: El etiquetado frontal de alimentos y bebidas
aprobado en México, “de los mejores del mundo”, en
https://www.unicef.org/mexico/comunicados-prensa/unicef-el-etiquetado-
frontal-de-alimentos-y-bebidas-aprobado-en-méxico-de-los
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