Por Dr. Joseph Mercola, Mercola, 23 de marzo del 2020.

  • Una investigación sugiere que si las personas se lavaran las manos con mayor frecuencia cuando viajan, el riesgo de infección pandémica podría reducirse en un 24 a 69 %
  • Aumentar la frecuencia de lavado de manos en solo 10 aeropuertos clave con la mayor tasa de propagación de infección podría reducir hasta en un 37 % el riesgo de una pandemia
  • Lavarse las manos con mayor frecuencia durante la temporada de influenza y otros brotes pandémicos es una de las medidas de seguridad más importantes que puede tomar. Tocarse la cara de forma constante es un vector para la autoinoculación y la transmisión de enfermedades infecciosas, y la mayoría de las personas se tocan la cara un promedio de 23 veces por hora
  • Es importante lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos de forma frecuente. Solo se recomienda el uso de desinfectantes a base de alcohol cuando no hay jabón y agua a la mano, ya que el jabón es más eficaz en eliminar los virus
  • El jabón destruye eficazmente la mayoría de los virus, incluido el COVID-19. El jabón disuelve la membrana grasa que mantiene el virus unido. Cuando el virus se desintegra, se vuelve inofensivo y puede eliminarse fácilmente con agua de la llave

Con todo lo que estamos viviendo con el coronavirus COVID-19 y su rápida propagación por todo el mundo, las autoridades sanitarias están haciendo hincapié en la importancia de un buen lavado de manos frecuente. De hecho, el lavado de manos estratégico es una de las formas más simples, pero más efectivas de reducir la propagación del virus y el riesgo de enfermedad.

Una buena higiene de manos en los aeropuertos puede reducir significativamente los riesgos de pandemia

Como se señaló en un estudio publicado en diciembre de 2019 en la revista Risk Analysis, el cual investigó los patrones de propagación de los tipos de virus como la gripe, los vuelos intercontinentales permiten que los patógenos infecciosos se propaguen como un incendio forestal.

Además de la velocidad a la que una persona infectada puede viajar de un país a otro, el riesgo de propagación de una enfermedad pandémica aumenta cuando se viaja en avión por la sencilla razón de que los aviones agrupan grandes grupos de personas en un espacio confinado con oportunidades limitadas para una higiene adecuada.

Si las personas se lavaran las manos con mayor frecuencia durante el viaje, el riesgo de infección pandémica podría reducirse significativamente, hasta en un 69% según este estudio, algo que no deberíamos tomar a la ligera. Según los autores:

“Aquí, utilizamos modelos epidemiológicos y simulaciones basadas en datos para dejar claro el papel que tiene el compromiso individual con la higiene de manos dentro de los aeropuertos sobre la propagación global de epidemias.

Descubrimos que, aumentar el compromiso de los viajeros con la higiene de las manos en todos los aeropuertos tiene el potencial de inhibir una pandemia hasta en un 24 a 69 %.

Además, identificamos 10 aeropuertos clave para una implementación rentable de la estrategia el lavado de manos para mitigar el virus. Al aumentar la tasa de lavado de manos solo en esos 10 lugares clave, el riesgo de una pandemia podría reducirse hasta en un 37 %.

Nuestros resultados proporcionan evidencia de la importancia que tiene la higiene de las manos en los aeropuertos sobre la propagación mundial de infecciones, lo que podrían ayudar a crear una política de salud pública que tenga el objetivo general de mitigar las posibles crisis de salud de la población”.

Las superficies con el mayor número de gérmenes y que los pasajeros tocan con mayor frecuencia en los aeropuertos y en el interior de los aviones incluyen las pantallas de autoservicio, reposabrazos, barandales, botones de bebederos, manijas de puertas, asientos, bandejas y manijas de baño.

Según este estudio, los 10 aeropuertos clave con la mayor tasa de propagación de infección son:

LHR — Aeropuerto Londres Heathrow LAX — Aeropuerto Internacional de Los Ángeles
JFK — Aeropuerto Internacional John F. Kennedy CDG — Aeropuerto Paris-Charles de Gaulle
DXB — Aeropuerto Internacional de Dubái FRA — Aeropuerto Internacional de Frankfurt
HKG — Aeropuerto Internacional de Hong Kong PEK — Aeropuerto Internacional de Beijing Capital
SFO — Aeropuerto Internacional de San Francisco AMS — Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol
Tocarse la cara es un vector para la transmisión de enfermedades

Si cree que sus manos están limpias solo porque se ven y se sienten limpias, es momento de pensarlo dos veces. Los virus y las bacterias son microscópicos, y no hay ninguna manera de determinar si sus manos están libres de gérmenes. Aunque la suposición debería ser que no.

Lavarse las manos con mayor frecuencia durante la temporada de influenza y otros brotes pandémicos es una de las medidas de seguridad más importantes que puede tomar, en parte porque la mayoría de las personas se tocan la cara un promedio de 23 veces por hora.

Como se señaló en el American Journal of Infection Control, el hábito de tocarse la cara de forma constante es un vector para la autoinoculación y la transmisión de enfermedades infecciosas. En otras palabras, cada vez que toca su cara, corre el riesgo de introducir patógenos que causan enfermedades en su cuerpo, ya que pasan de sus manos a su cara. Según este estudio:

“En promedio, cada uno de los 26 estudiantes observados se tocó la cara 23 veces por hora. De todos los toques faciales, el 44 % involucraba contacto con una membrana mucosa, mientras que el 56 % involucraba contacto con áreas no mucosas.

De los contactos con membranas mucosas observados, el 36 % involucraba la boca, el 31 % involucraba la nariz, el 27 % involucraba los ojos y el 6 % era una combinación de estas regiones”.

El mensaje aquí es que tocarse la boca, la nariz y los ojos es un comportamiento común, y en gran parte inconsciente, por el que se propagan las enfermedades infecciosas. El remedio para este comportamiento es asegurarse de lavarse las manos de forma regular, en especial después de ciertas actividades, como:

Cada vez que visita un centro de atención médica: antes de ingresar a la habitación de un paciente y antes de salir de las instalaciones, debe asegúrese de lavarse las manos.

También se estima que 1 de cada 4 pacientes abandonan el hospital con una superbacteria en sus manos, lo que sugiere que los pacientes también deben considerar lavarse las manos frecuentemente cuando se encuentran en un entorno de atención médica

Antes de comer

Después de ir al baño y después de cambiar un pañal

Antes y después de cuidar a alguien que está enfermo o tratar una cortada o herida

Cuando está en público, las probabilidades de contraer gérmenes en sus manos son infinitas. Las perillas de las puertas, manijas de puertas y carros, mostradores, barandales, contenedores de seguridad de aeropuertos: cualquier superficie tiene el potencial de contaminación.

También adquiera la costumbre de limpiar su teléfono celular

Debemos recordar que los teléfonos celulares son otro vector importante de enfermedades infecciosas. Incluso si se lava las manos con frecuencia, tan pronto como toque su teléfono celular, las habrá contaminado nuevamente, para después transferir esos gérmenes a todo lo que toca.

Por lo tanto, adquirir la costumbre de limpiar su teléfono celular de forma regular también beneficiará su salud.

PC Magazine sugiere utilizar las toallitas con alcohol, que por lo general se usan para limpiar lentes de cámara. Además, recuerde limpiar bien su funda y la parte trasera de su teléfono si cuenta con un lector de huellas digitales para desbloquear.

Técnica adecuada de lavado de manos

Ahora, incluso las personas que se lavan las manos de forma regular es posible que no lo hagan correctamente, por lo que no logran detener la propagación de gérmenes. Para asegurarse de eliminar los gérmenes cuando se lava las manos, siga estos pasos:

  1. Utilizar agua tibia
  2. Utilizar un jabón suave
  3. Hacer una gran cantidad de espuma y cubrir hasta las muñecas, durante al menos 20 segundos
  4. Asegurarse de cubrir todas las superficies, incluido el dorso de sus manos, muñecas, entre los dedos y alrededor y por debajo de las uñas
  5. Enjuagar bien con agua de la llave
  6. Secarse las manos con una toalla limpia o dejar que se sequen con el aire
  7. En lugares públicos, utilizar una toalla de papel para abrir la puerta como protegerse de los gérmenes que hay en las manijas

Por qué el jabón es más efectivo para combatir los virus

También debe asegurarse de utilizar los productos más efectivos. Contrario a lo que todos piensan, el jabón antibacterial NO es la mejor herramienta para matar los virus de sus manos que causan enfermedades. Al igual que los antibióticos, el jabón antibacterial solo afecta a las bacterias, no a los virus.

Incluso en el caso de las bacterias, la investigación ha demostrado que el jabón antibacterial no proporciona ningún beneficio adicional en comparación con el jabón regular. Como se señaló en una revisión sistemática de 2007 publicada en la revista Clinical Infectious Diseases:

“La falta de un beneficio adicional para la salud relacionado con el uso de jabones que contienen triclosán sobre el uso de jabones regulares, junto con datos de laboratorio que demuestran un riesgo potencial de resistencia a los medicamentos, justifica la necesidad de una evaluación adicional por parte de los reguladores gubernamentales con respecto a las afirmaciones sobre los productos antibacteriales y su publicidad”.

Cuando se trata de virus, el jabón regular funciona mejor. Como se detalla en una serie de publicaciones en Twitter del profesor Palli Thordarson, que se especializa en química y nanomedicina biomimética, supramolecular y biofísica, el jabón mata de manera muy efectiva el virus COVID-19″, de hecho, la mayoría de los virus”.

La razón de esto es porque el virus es “una nanopartícula autoensamblada en la que el vínculo más débil es la bicapa lipídica (grasa)”. El jabón disuelve esta membrana grasa, lo que hace que el virus se desintegre, por lo que se vuelve inofensivo. Ni siquiera el alcohol es tan efectivo para inactivar los virus, aunque puede ser más práctico para otras superficies además de las manos y el cuerpo.

Información básica sobre la mecánica del jabón

Una molécula de jabón es adecuada para mezclarse con aceite y agua, ya que comparte cualidades con cada uno. Las moléculas de jabón son anfipáticas, lo que significa que tienen propiedades polares y no polares, lo que les da la capacidad de disolver la mayoría de los tipos de moléculas.

Como señaló Thordarson, los anfifílicos (sustancias similares a la grasa) en el jabón son “estructuralmente muy similares a los lípidos en la membrana del virus”, por lo que “las moléculas de jabón” compiten “con los lípidos en la membrana del virus”. En resumen, el jabón disuelve el “pegamento” que mantiene el virus unido.

La alcalinidad del jabón también crea una carga eléctrica que hace que el jabón sea hidrofílico (amante del agua). Los átomos de hidrógeno en las moléculas de agua tienen una carga ligeramente positiva, así que cuando se humedece las manos y luego usa jabón, esta molécula se unirá fácilmente con la molécula de agua más cercana.

Por lo tanto, cuando se lava las manos con agua, el virus se elimina fácilmente ya que esta desintegrado. El New York Times explica este proceso de la siguiente manera:

“Cuando se lava las manos con agua y jabón, rodea los microorganismos de su piel con moléculas de jabón.

Las colas hidrofóbicas de las moléculas de jabón que flotan libremente intentan evadir el agua; en el proceso, se unen a las envolturas lipídicas de ciertos microbios y virus, y esto los separa.

“Actúan como palancas y desestabilizan todo el sistema”, dijo el profesor Pall Thordarson, jefe de química de la Universidad de Nueva Gales del Sur. Las proteínas esenciales se derraman de las membranas rotas en el agua circundante, matando las bacterias y haciendo que los virus sean inútiles”.

Uso de desinfectantes a base de alcohol

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos recomiendan lavarse las manos con agua y jabón. Solo se recomienda el uso de gel antibacterial a base de alcohol cuando no hay jabón y agua a la mano. Como se señaló en el sitio web de los CDC:

“Muchos estudios han encontrado que los desinfectantes con una concentración de alcohol entre 60 y 95 % son más efectivos para matar gérmenes que aquellos con una menor concentración de alcohol o desinfectantes para manos sin alcohol.

Los desinfectantes para manos sin 60-95 % de alcohol 1) posiblemente no funcionen igual de bien para muchos tipos de gérmenes; y 2) solo reducen el crecimiento de gérmenes, no los mata directamente.

Cuando use desinfectante para manos, aplique el producto en la palma de una mano (lea la etiqueta para conocer la cantidad correcta) y frote el producto sobre las superficies de las manos hasta se sequen”.

Como señaló Thordarson, el problema con el etanol y otros alcoholes es que no pueden disolver la membrana lipídica que mantiene el virus unido. Esta es precisamente la razón por la que el agua y el jabón funcionan mejor.

Dicho esto, una revisión de 2017 en el Journal of Hospital Infection descubrió que las soluciones de etanol al 80 % fueron “altamente efectivas” contra 21 virus diferentes en 30 segundos, aunque algunos virus (poliovirus tipo 1, calicivirus, poliomavirus, virus de la hepatitis A y virus de la fiebre aftosa) fueron más resistentes y requirieron una solución al 95 %.

Según los autores, “El espectro de actividad virucida del etanol al 95 %… cubre la mayoría de los virus clínicamente relevantes”. También se cree que un desinfectante de manos con un contenido de alcohol de al menos 60 % elimina el virus COVID-19.

Solo tome en cuenta que el uso frecuente de productos a base de alcohol es perjudicial para su piel, ya que pueden causar resequedad. Lo que podría empeorar las cosas, ya que la piel agrietada lo vuelve más susceptible a las infecciones, porque les da a los gérmenes una entrada perfecta a su cuerpo.

El concepto erróneo de que el jabón en barra alberga gérmenes

Otro error común es que el jabón líquido es más higiénico que el jabón en barra, debido a que muchas personas diferentes manipulan un solo jabón en barra.

Sin embargo, el temor de que el jabón en barra pueda albergar gérmenes no tiene respaldo alguno. Si bien estudios ocasionales han documentado bacterias ambientales en el jabón en barra, ningún estudio ha demostrado que el jabón en barra sea una fuente de infección.

En 1965 se publicó el primer estudio riguroso que analizó este tema. Los investigadores contaminaron intencionalmente sus manos con casi 5 mil millones de bacterias, incluidas cepas que causan enfermedades como el estafilococo y E. coli.

Luego se lavaron las manos con jabón en barra, después una segunda persona se lavó con la misma barra de jabón. Las manos de la segunda persona tenían bacterias y los investigadores descubrieron que no se transfirieron las bacterias. Los investigadores concluyeron lo siguiente:

  • Los jabones en barra no fomentan el crecimiento de bacterias bajo sus condiciones de uso
  • Los jabones en barra son inherentemente antibacterianos por su naturaleza físico-química.
  • El nivel de bacterias que pueden aparecer en el jabón en barra, incluso en condiciones de uso extremo (uso intensivo o jabones que no se diluyen), no constituye un peligro para la salud.

Casi 20 años después, otro estudio (patrocinado por un fabricante de jabón) confirmó estos hallazgos. Aquí, inocularon barras de jabón con bacterias patógenas; 16 participantes se lavaron las manos con esas barras. Después del lavado, ninguna de las manos de los participantes tenía niveles detectables de bacterias.

Según los investigadores, “existe poco peligro en el lavado de manos de rutina con jabones en barra usados previamente y respaldan el uso frecuente de agua y jabón para lavarse las manos para prevenir la propagación de enfermedades”.

Toalla de papel o secador de aire: ¿qué es mejor?

Muchos creen que es preferible utilizar un secador de aire, a usar una toalla de papel, cuando están en un baño público. Pero, por sorprendente que parezca, ¡los secadores de aire realmente podrían propagar MÁS gérmenes que las toallas de papel.

En el artículo de 2017 “Cleanliness in Context: Reconciling Hygiene With a Modern Microbial Perspective”, los ecólogos microbianos de la Universidad de Oregón examinan diferentes métodos de secado de manos, y señalan que “la mayoría de las investigaciones han demostrado que los secadores de aire caliente pueden aumentar el número de bacterias en las manos después del uso”.

Se cree que la razón del aumento de la carga bacteriana se debe a que:

  • Esparcen las bacterias que se encuentran en el interior del mecanismo del secador, al utilizar la máquina
  • Recirculan el aire cargado con bacterias
  • Liberan las bacterias que se encuentran en las capas más profundas de la piel cuando ambas manos son frotadas bajo la corriente de aire caliente
  • Alguna combinación de las anteriores

Otra investigación encontró que los secadores de manos de alta velocidad rocían 1.300 veces más material viral en el área circundante que las toallas de papel, lo que dispersa la carga viral hasta 10 pies de distancia del secador. Un metaanálisis de 2012 en Mayo Clinic Proceedings, que analizó una docena de estudios, llegó a una conclusión similar, al señalar que:

“La mayoría de los estudios sugieren que las toallas de papel podrían secar las manos eficazmente… y causar menos contaminación en el entorno del baño. Desde el punto de vista de la higiene, las toallas de papel son superiores a las máquinas secadoras de aire eléctricas.

Se debe recomendar utilizar toallas de papel en lugares donde la higiene es primordial, como hospitales y clínicas”.

El mensaje aquí es que cuando utilice un baño público, es mejor utilizar las toallas de papel que las secadoras de aire. Asegúrese de tirar la toalla en el basurero y utilizar una limpia para abrir la puerta al salir.

El inconveniente de las toallas de papel es el impacto ambiental. Dos puntos clave: primero, sacúdase las manos para eliminar la mayor cantidad de agua posible. Luego, doble la toalla de papel para aumentar la absorción.

Evite las toallas y trapos de tela durante las pandemias

Las toallas de tela son la alternativa menos higiénica durante la temporada de influenza o las pandemias, ya que tienen el mayor riesgo de contaminación cruzada. Según un estudio de 2014 de la Universidad de Arizona, las toallas de tela pueden ser el artículo con el mayor contenido de gérmenes en su hogar.

Las pruebas revelaron que un asombroso 89 % de las toallas de cocina, y casi el 26 %, de las toallas de baño, estaban contaminadas con bacterias coliformes: microbios asociados con una intoxicación alimentaria y diarrea. La principal razón de que esto ocurra se debe a la humedad que retienen las toallas de tela, que sirve como un campo de cultivo perfecto para los gérmenes.

Las toallas y trapos de tela húmedos también crean el entorno perfecto para los virus. Como se señaló en un estudio de 2012 publicado en Applied and Environmental Microbiology, los trapos de tela pueden propagar fácilmente los virus de una superficie a otra.

Entonces, al desinfectar su hogar (lo cual es aconsejable cuando alguien en el hogar está enfermo), es mejor usar toallas de papel. Una vez que haya pasado el riesgo inmediato de infección, puede volver a usar trapos reutilizables para la limpieza diaria.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.