Por Jose Antonio Román, La Jornada, 08 de agosto del 2019.

En el tema de los transgénicos, es indispensable un debate serio, sin descalificaciones, argumentos sociales y científicos, alejado de conflictos de interés, exigieron diversos investigadores, académicos y activistas que se oponen a la producción y consumo de alimentos y semillas genéticamente modificados.

Consideraron que la reciente carta que otro grupo de académicos entregó al presidente Andrés Manuel López Obrador, para pedir que no emita ningún decreto que prohíba el uso de este tipo de productos, forma parte de la presión que se pretende someter al gobierno para permitir su uso y producción, que pondría en riesgo la salud de la población.

En un pronunciamiento, rechazaron la ciencia a modo a favor de las grandes corporaciones internacionales productoras y promotoras de estos productos, pues a través de financiamiento a centros de investigación y universidades logran que se oculte y tergiverseinformación relevante para la población sobre las afectaciones por el consumo de organismos genéticamente modificados.

Biodiversidad en riesgo

En conferencia, Antonio Turrent, de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad; Mercedes López, representante de la comunidad demandante contra el maíz genéticamente modificado; Eckart Boege, investigador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia; Alejandro Espinosa, investigador en el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuaria, y Julio Muñoz Rubio, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, señalaron que junto con la salud, también está en riesgo la biodiversidad de un gran número de productos, de los que México es origen, como el maíz.

En el acto, también estuvo presente Steven M. Druker, director ejecutivo de Alliance for Bio-Integrity, una organización no gubernamental con sede en Estados Unidos, y autor del libro Genes modificados, la verdad distorsionada, en el que se publican muchos ejemplos de revistas y sociedades científicas que han intentado ocultar o minimizar los impactos negativos de los cultivos transgénicos. Los proponentes de los alimentos transgénicos han estado subvirtiendo a la ciencia, a la vez que dicen actuar en su nombre, advirtió el especialista.

A favor de la salud, la justicia, las sustentabilidad, la paz y la democracia.