Por José Antonio Román, La Jornada, 9 de abril de 2019

La reciente declaración presidencial sobre el fin de la era neoliberal en el país debe estar acompañada necesariamente de una postura firme y clara frente a los tratados de libre comercio en favor de la soberanía alimentaria y económica de México, aseguró el padre Miguel Concha Malo, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria.

Al dar la bienvenida al foro Por la construcción de un modelo agroalimentario con alimentos campesinos para todas y todos,organizado por la campaña nacional Sin Maíz no hay País, el religioso dominico dijo que la afirmación del primer mandatario incluye, mínimamente, garantizar la salida del maíz y del frijol de dichos acuerdos, para que el Estado tenga la capacidad de regular las importaciones y exportaciones de estos alimentos.

Además, destacó, más allá de declaraciones, se debe diseñar e implementar políticas claras en favor del derecho humano a la alimentación, a la salud, al medio ambiente sano y de un modelo económico que permita acortar la brecha de desigualdad social.

La crisis del campo en México tiene sus raíces en la imposición del sistema económico neoliberal, del cual es expresión ejemplar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, dijo el director del centro, que desde el principio forma parte de la campaña Sin maíz no hay País.

En ese acto, que reunió a decenas de representantes de organizaciones sociales, funcionarios federales y al representante de la FAO, la activista Adelita San Vicente Tello, en nombre de la campaña nacional, exhortó al nuevo gobierno a construir un modelo agroalimentario donde personas, sujetos colectivos, ejidos y comunidades sean el centro de las nuevas políticas para el campo y estén representados en el Plan Nacional de Desarrollo.

La también representante de la demanda colectiva contra el maíz transgénico en México desde 2013, reiteró que la única salida para desterrar a violencia que desgarra a la sociedad y rompe el tejido social es la decidida defensa y promoción del campo mexicano y del maíz y la milpa como sistema de cultivo.

En su oportunidad, Crispín Moreira, representante de la FAO, consideró que bajo el actual modelo de producción, en el contexto de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, no será posible superar las desigualdades sociales y la pobreza, ni avanzar de manera decidida en el cambio climático. Subrayó la necesidad de fortalecer la economía social comunitaria.

El representante de la FAO también destacó el papel esencial que juega México en la política internacional y su influencia en los asuntos multilaterales, como la Agenda 2030.