Por Dr. Joseph Mercola, 8 de marzo de 2019

Historia en breve

  • Las zarzamoras se pueden cultivar en el jardín o en maceta. Estos arbustos pueden ser domesticados para producir frutos en grandes cantidades durante el verano y otoño sin necesitar mucho esfuerzo de su parte, solo debe regarlos con 2.5 centímetros de agua cada semana para apoyar la fructificación, así como un poco de fertilizante orgánico
  • Si bien estas bayas están llenas de nutrientes, es importante balancear su consumo para evitar el exceso de fructosa. Agregue estas bayas a su yogurt casero, batidos y ensaladas de frutas, o cómalas solas como snack directamente del refrigerador o congelador

Las zarzamoras se caracterizan por su color obscuro, el cual es un indicador de su gran cantidad de antioxidantes. Técnicamente, al igual que las frambuesas, las zarzamoras no son bayas sino un conjunto de drupas individuales sostenidas por tallos muy finos. Las zarzamoras tienen un núcleo sólido con un sabor dulce y ligeramente ácido.

Esta planta crece en un arbusto espinoso e impenetrable. Estos arbustos son miembros de la familia Rosaceae, con más de 237 especies conocidas en todo el mundo, incluyendo docenas de especies nativas de América del Norte.

Estas plantas pueden crecer de distintas formas: como arbustos erguidos y espinosos, erguidos sin espinas o rastreros sin espinas. Algunas tradiciones religiosas creen que la corona colocada en la cabeza de Cristo durante su crucifixión estaba hecha de espinas de zarzamora.

La temporada de esta futa suele ser desde junio hasta septiembre, dependiendo de la región y la especie cultivada. Sin embargo, después de ser recolectadas, tardan de dos a cuatro días en echarse a perder.

Hay zarzamoras silvestres en la mayor parte de Europa y los Estados Unidos. Antes de madurar, las drupas son rojas, lo cual explica el origen de esta vieja expresión: “Las zarzamoras se ponen rojas cuando están verdes”.

Las zarzamoras se pueden cultivar en el jardín o en maceta, ya que cuidarlas no requiere de mucho esfuerzo. La ventaja de cultivar la variedad erguida es que ocupa poco espacio, lo que la hace perfecta para las personas con patios pequeños. Si cuida bien de esta planta, puede llegar a producir bayas durante 20 años.

Cómo cultivar zarzamoras saludables

Las zarzamoras crecen mejor bajo sol directo, pero en climas más cálidos pueden tolerar algo de sombra. La mejor opción para su nueva planta es cultivarla en un suelo bien drenado, así que evite plantarla en barro o zonas arenosas.

Agregue materia orgánica al suelo para mejorar la oxigenación y retire cualquier maleza o arbusto evidente. La composta puede ayudar a preparar el suelo, cuyo nivel de pH debe estar entre 5.5 y 7 para obtener los mejores resultados. Una vez plantadas, no producirán bayas en el primer año, pero requieren de riego y fertilizante frecuente.

Asegúrese de plantar sus zarzamoras lejos de las bayas silvestres que puedan transmitir algún virus. Deje un espacio de 1.5 metros, a 1.8 metros, entre las variedades semi-erguidas y una distancia de 1 m., entre las variedades erguidas.

En climas más cálidos, las plantas de vivero se pueden trasplantar aún si el otoño está por terminar, pero en áreas más frías su traslado debe retrasarse hasta principios de la primavera.

Las zarzamoras requieren de suficiente agua, en especial cuando están dando fruto. Coloque mantillo alrededor de la raíz para preservar la humedad. Asegúrese de que las plantas reciban 2.5 centímetros de agua cada semana, ya sea que la riegue o aproveche la lluvia.

Debe podar las ramas viejas para que crezcan nuevas. También deben despuntarse para permitir que la planta crezca y produzca más fruta. Las variedades erguidas producen ramas en su copa y tienen un mejor desarrollo si se podan en verano, cuando miden alrededor de 1.2 m de altura. Es posible que deban ser podadas varias veces para evitar que la rama se vuelque.

También puede atarlas a un enrejado para mantenerlas en posición vertical. Si tiene zarzamoras de tallos rastreros, entonces no será necesario podarlas para prepararse para los meses de invierno. Solo tiene que añadirle mantillo para protegerla del invierno.

Para cosechar mejores frutos en verano, puede cortar las zarzamoras de tallo erguido casi al ras del suelo justo antes de terminar el invierno. Una vez que las bayas comienzan a madurar, deben ser recolectadas a diario conforme vayan adquiriendo un color negro intenso. Las bayas no seguirán madurando después de ser recolectadas.

Coseche sus bayas en el momento más fresco del día y refrigérelas tan pronto como sea posible. Las bayas que no hayan madurado al 100 % tendrán un sabor agrio y tendrán menos de la mitad de antocianinas que se encuentra en las bayas maduras.

Cómo domesticar a la zarzamora silvestre

Puede que las zarzamoras se encuentren entre las mejores y peores frutas que puede plantar en su jardín, pero requieren de poco mantenimiento y producen muchos frutos, en realidad pueden volverse invasivas si no las poda.

Las variedades sin espinas son fáciles de adquirir y recolectar, pero lo más seguro es que las zarzamoras silvestres tengan espinas que podrían causarle estragos y cortadas al tratar de mantenerlas bajo control.

Si ya cuenta con una planta de zarzamoras silvestres, hay algunos pasos simples que puede tomar para producir bayas que sean más fáciles de recolectar y mantener bajo control. Bastará con un par de estrategias simples para maximizar su población de zarzamoras y reducir la presencia de serpientes en su hogar durante los meses de verano.

Para obtener las mejores bayas silvestres, búsquelas lejos de la carretera ya que aquellas que han sido expuestas a los contaminantes de los automóviles pueden contener toxinas.

Antes de interactuar con los arbustos de bayas silvestres, use una vestimenta adecuada, es decir, pantalones gruesos, chamarra y guantes gruesos que resistan a las espinas afiladas. Use tijeras o pinzas para podar las puntas de las ramas más jóvenes de las variedades verticales una altura de 90 a 120 centímetros.

Es fácil identificar las ramas más jóvenes, ya que pueden ser de color verde o marrón rojizo, mientras que las más viejas son más leñosas y de color marrón oscuro.

Agregue un fertilizante orgánico sobre las raíces y luego cubra el suelo con al menos 15 centímetros de mantillo orgánico. También es importante que ponga mantillo sobre la ruta que usa para recolectar su cultivo con el fin de reducir el crecimiento de malezas y evitar escondites para las serpientes.

Para evitar que estas plantas invadan su espacio, corte los brotes que se salgan del perímetro establecido. Asegúrese de también remover las malezas y posteriormente aplicar mantillo.. Las ramas se secan en un promedio de dos años, lo que deja un excelente hábitat para varias criaturas.

Por lo tanto, lo mejor que puede hacer es podarla una vez que se sequen para evitar la posibilidad de que sus zarzamoras se contaminen y con ello facilitar la cosecha del año siguiente. Pode las ramas secas al nivel del suelo.

Las zarzamoras que se cultivan en casa son más fáciles de recolectar

Algunas de las variedades domésticas producen frutos más grandes y pueden ser resistentes al frío. Esta capacidad podría agregar dos meses a su temporada de cosecha en zonas de 6 a 9, o hacer posible la cosecha de zarzamoras en zonas donde el invierno usualmente podría dañarlas.

Las variedades domésticas también pueden estar libres de espinas, por lo que la interacción con la planta y su cosecha es mucho más segura para quien vaya a recolectar las bayas.

Aspectos como el tiempo prolongado de cosecha, así como su larga temporada de crecimiento y las variedades sin espinas, hacen que cultivar estas plantas sea más atractivo para alguien que quiere agregar zarzamoras a su jardín. En los viveros también puede conseguir plantas que han sido verificadas y certificadas como libres de virus.

En seguida encontrará una lista de estas variedades con sus características:

Triple Crown — Esta variedad fue modificada para crecer en las zonas de 5 a 9, y se introdujo al mercado en 1996. Es una planta erguida sin espinas, ofrece muchos frutos para finales del verano. Pódela a una altura de 1.8 metros.
Navajo — Esta variedad fue cultivada por la Universidad de Arkansas para crecer en zonas de 6 a 9. Sus ramas verticales dan fruto a mediados del verano y han obtenido excelentes calificaciones en distintas pruebas de sabor y rendimiento de las plantas.
Apache — También de la Universidad de Arkansas, esta planta produce grandes cantidades de frutos de gran tamaño. Sus ramas son erguidas y pueden crecer sin un enrejado cuando se podan a una altura máxima de 1 m.
Von — Esta planta produce frutos dulces de tamaño mediano y grande, con semillas pequeñas y un poco de acidez. Además, sus ramas se mantienen erguidas y, a diferencia de otras variedades, esta tiene una mayor tolerancia a ambientes húmedos.
Doyle — Popular en la región del Medio Oeste de los Estados Unidos, esta variedad ha sido modificada para crecer en zonas de 4 a 9, siempre y cuando se cubra con mantillo en las estaciones frías. No cuenta con espinas y sus ramas pueden crecer con la ayuda de un enrejado. La aplicación frecuente de abono mejorará la cosecha de las bayas ácidas que son excelentes para hacer vino.
Prime-Jan y Prime-Jim — Estas variedades se dieron a conocer en 2005 y fueron modificadas para crecer en zonas limitadas de 4 a 7 con protección. La planta tiene espinas y se puede podar entre finales del otoño e inicios de invierno para una cosecha tardía en el verano.
Rosborough — Esta planta fue cultivada por la Universidad de Texas A&M, produce frutos a principios del verano y se modificó para crecer en climas cálidos y secos. Aunque la planta esté llena de espinas, su fruta es dulce y firme.

Las zarzamoras ofrecen antocianinas como su principal beneficio

La pigmentación púrpura y obscura de las zarzamoras se debe a su alta concentración de antocianinas, que son fitonutrientes con poderosas propiedades antioxidantes. La antocianina es una subclase de flavonoides, compuestos que se encuentran de manera natural en las frutas, vegetales y bebidas tales como el vino y el té.

Muchos de los efectos biológicos de los flavonoides parecen estar relacionados con su capacidad para modular la señalización celular, lo que brinda actividades antiinflamatorias, antidiabéticas, anticancerígenas y neuroprotectoras a través de diferentes mecanismos de acción.

La fuente más rica de antocianinas se encuentra en las zarzamoras, seguidas por las frambuesas, cebollas moradas, granadas y tomates.

Cada vez son más las investigaciones que afirman que estas bayas pueden estar entre las frutas más potentes para combatir el cáncer, ya que son ricas en sustancias con propiedades protectoras como el ácido elágico, lignanos, miricetina y 3-glucósido de cianidina.

El interés por las antocianinas ha crecido a medida que las personas conocen más sobre su capacidad para prevenir enfermedades neuronales y cardiovasculares, así como la inflamación, cáncer y otras afecciones. Las antocianinas contrarrestan los oxidantes, por lo que también son eficaces para combatir la aterosclerosis.

En un estudio, se encontró que las antocianinas mejoraban los niveles de colesterol y contrarrestaban el estrés oxidativo. Otros estudios han demostrado que las bayas pueden ofrecer protección contra ciertos tipos de cáncer.

En la medicina herbal, las antocianinas han sido valoradas por sus beneficios antiinflamatorios, antivirales y anticancerígenos, y por su capacidad para tratar la hipertensión, resfriados e infecciones del tracto urinario.

El contenido de fructosa podría mitigar los beneficios de las zarzamoras

Como suele ocurrir en la vida, nada en exceso es bueno. Aunque los beneficios de las zarzamoras van más allá de las antocianinas, también conviene recordar que contiene fructosa.

Cuando incorpore las zarzamoras a su alimentación, recuerde contar esos gramos de fructosa, ya que comerlas en exceso puede contribuir al aumento de peso y a la resistencia a la insulina. Para una salud óptima, le recomiendo que su consumo permanezca por debajo de los 25 gramos de fructosa al día, incluyendo la fructosa de frutas y bayas.

Con lo anterior en mente, no debemos olvidar que esta pequeña fruta está repleta de nutrientes, ya que contiene vitaminas A, C y K, varios tipos de vitaminas B, fibra y antioxidantes tales como la zeaxantina y luteína. La combinación de estos nutrientes ofrece varios beneficios para la salud, entre los cuales se encuentra su apoyo para lo siguiente:

Vista Sistema inmune
Regulación del azúcar en la sangre Salud digestiva
Salud cardiaca Alivio de la inflamación
Salud bucal Coagulación de la sangre
Cicatrización de las heridas Salud ósea
Funciones cognitivas Neurotransmisores
Producción de colágeno  

Añada zarzamoras a esta deliciosa receta

Recuerde que es mejor consumir las zarzamoras en su estado natural para disfrutar de todos sus beneficios. Al congelarlas también se conservan sus nutrientes, aunque su textura puede cambiar. Agregue estas bayas congeladas a su yogurt casero, batidos y ensaladas de frutas, o cómalas solas como snack directamente del refrigerador.

Para un preparar un platillo delicioso, pruebe esta receta repleta de nutrientes, cortesía de How Sweet Eats.

Ensalada de col rizada (kale)

Ingredientes

  • 1 cabeza de col rizada (kale), sin tallo y en trozos
  • 1 taza de cerezas agridulces frescas, picadas y sin semilla
  • 1 taza moras azules frescas
  • 1 taza zarzamoras frescas
  • 1 taza de fresas picadas o rebanadas
  • 1 aguacate picado
  • 2/3 de taza de almendras tostadas y trituradas
  • 1/4 de cucharada de sal
  • 1/4 de cucharada de pimienta

Para la vinagreta de fresa

  • 3/4 de taza de fresas frescas en rodajas
  • 3 cucharadas de aceite de oliva
  • 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana
  • 1 cucharadita de miel
  • 1 pizca de sal
  • 1 pizca de pimienta
  • 1 pizca de canela

Instrucciones

  • Combine todos los ingredientes para la vinagreta de fresa en una licuadora o procesador de alimentos hasta que la mezcla quede homogénea
  • Coloque la col rizada en un tazón grande y agregue aproximadamente 1/4 de taza de vinagreta de fresa
  • Use sus manos para mezclarla, luego déjela reposar por un periodo de 5 a 10 minutos.
  • Añada las bayas, sal, pimienta, cerezas y aguacate, y luego agregue otras cucharadas de vinagreta
  • Al final agregue las almendras trituradas

Esta receta rinde cuatro porciones