La campaña Yo quiero mi Tortilla 100% nixtamalizada inició en 2018. Se trata de un movimiento participativo, con consumidores y productores conscientes. Ha ido evolucionando desde su lanzamiento y hoy por hoy involucra tres componentes principales:

  1. Identificar a las tortillerías que venden buena tortilla.
  2. Lograr que la marca líder en harina para tortillas diferencie sus productos.
  3. Colaborar con la Alianza por Nuestra Tortilla

En reuniones de la Alianza por Nuestra Tortilla, el grupo llegamos a definir que Nuestra tortilla, la tortilla de calidad, es aquella hecha de maíces nativos libres de agrotóxicos y cien por ciento nixtamalizada.

¿Cómo identificamos a quienes venden tortilla de buena calidad?

Con tu participación. Se trata de un mapa común, colaborativo, construido en comunidad. Somos una comunidad de consumidores conscientes. A veces es muy fácil identificar cuando se trata de tortillas tal y como las queremos en la Alianza: de maíz nativo, sin agrotóxicos y totalmente nixtamalizadas. Están surgiendo modelos de negocio enfocados en estas y más características positivas. Por ejemplo, Bats’ i Waj en Chiapas, o Cal y Maíz y Cintli en CDMX. En Bats´i Waj, se trabaja directamente con los productores del maíz aportando en temas de desarrollo como el acceso al agua; en Cal y Maíz trabajan mamás y los niños son parte del ambiente en el local; y en Cintli se promueven platos a base del nixtamal cuyo consumo se ha venido erosionando con el tiempo.

En las tortillerías convencionales puede ser un poco más complicado saber de dónde vino el maíz, cómo se cultivó y si solamente se usa nixtamal o si se usa algún porcentaje de harina. Pero algunas, hemos comenzado a escuchar, ya están pensando en tener dos líneas de producción diferenciadas. ¡Eso es magnífico! La idea es que como consumidores nos informemos. Y si una tortillería usa harina Maseca, preguntémosle por qué y en qué medida. ¿Por qué comemos/compramos/producimos la tortilla que comemos?

Desde el año pasado cuando ACO liberó los resultados de los análisis sobre la harina de Maseca, donde encontramos herbicida glifosato y organismos genéticamente modificados, recibimos llamadas de algunos tortilleros. En un caso específico, quien se comunicó quería saber si los resultados eran reales y de ser así, por qué eran malos. Explicó que en su tortillería usan la harina de Maseca, justamente porque piensan que es mejor opción y mejor calidad para sus clientes. La realidad es que nadie queremos hacer daño, por eso vale la pena cuestionarnos. ¿Porqué compramos la tortilla que compramos?

Investiga a qué tortilla te expones

¿Cómo empezar a saber? ¡Preguntando!

Ahí donde compre tortilla, mire las instalaciones. ¿Hay nixtamal? ¿Hay bultos de harina? Pregunte en el establecimiento si usan solo nixtamal o si hacen una mezcla con harina y nixtamal o si sólo usan harina. Pregunte por qué lo hacen así. Pregunte de dónde traen el maíz. Explique un poco sobre qué es la tortilla de calidad. Exprese su preocupación por la contaminación de las harinas de Maseca. Exponga que le gustaría saber de dónde viene el maíz por el interés de favorecer el maíz mexicano, más libre de agrotóxicos.

Queremos llenar el mapa de tortillerías que están innovando su modelo de negocio para incluir tortilla de calidad y una línea de producción con maíces nativos.

Recientemente una consumidora de Hermosillo se puso a investigar todas las tortillerías en su zona de influencia. Apenas encontró una donde nixtamalizan, y solo en 80%. Hizo toda una investigación de campo, se hizo consciente de su paisaje alimentario en términos de tortilla y quiere mejorarlo. Para cada ciudad, queremos documentar qué está pasando en relación a la tortilla. Te invitamos a participar.

¿Qué hacemos con Maseca?

La compañía multinacional Gruma, dueña de la marca Maseca, prácticamente se lavó las manos diciendo que los contaminantes encontrados en su producto están dentro de los límites permitidos por la normatividad. Y no ha dicho más nada.

En ACO pensamos que Maseca se equivoca con esa respuesta. Podría hacer muchísimo. Podría ser propositiva y mirar cuánto bien podría hacer, pues no se trata de cumplir con lo mínimo, se trata de mejorar continuamente, de combatir el cambio climático y lograr los objetivos mundiales de desarrollo sustentable. Maseca tiene una responsabilidad moral que cumplir. Es una empresa que durante el nacimiento de la mercantilización de la tortilla tuvo grandes incentivos del estado; recibió amplia ayuda para ser lo que es, a costa de la salud de la población.

No se trata de atacar compañías, pero sí de evidenciar que no vamos a permitir que evadan su responsabilidad. Lo que pedimos a Maseca es que comience su transición hacia la producción orgánica en beneficio de todos sus consumidores, de las generaciones actuales y futuras, y de nuestros recursos naturales.

Te invitamos a firmar la carta. Cada firma implica un mensaje directo al correo electrónico del dirigente de Maseca, y el que te anotemos en la base de datos de ACO para darte notificación sobre el próximo paso de la campaña. No compartiremos tus datos, asegurado.

¡Únete al movimiento!