Por Ángeles Cruz Martínez, La Jornada, 5 de marzo de 2019

La intromisión de la industria de alimentos y bebidas frenó las acciones de la estrategia contra el sobrepeso, obesidad y diabetes que se aplicó durante el gobierno anterior, entre otras, para diseñar un etiquetado comprensible y de alerta sobre el contenido de los productos. Esa interferencia se terminó, afirmó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.

Indicó que aunque el tema del etiquetado que se coloca al frente de los alimentos procesados y bebidas es competencia de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en la dependencia a su cargo se reactivó el grupo de trabajo técnico que revisará el asunto y la mejor opción para que los consumidores sepan lo que compran en cuanto a niveles de azúcares, grasas y sal. Advirtió que el etiquetado actual es deficiente y distractor para la toma de decisiones saludables.

La intervención más evidente de la industria se dio en el Observatorio Mexicano de Enfermedades No Transmisibles (Oment), donde se evaluaba la política nacional contra el exceso de peso corporal. El problema fue que entre sus integrantes estaban representantes de la industria de alimentos y bebidas que tomaban las decisiones y bloqueaban la participación de organizaciones de la sociedad civil.

López-Gatell señaló que el Oment “quedó superado”. La nueva política para hacer frente a esta problemática de salud estará desvinculada de la iniciativa privada. La política pública estará por encima de los intereses privados, afirmó.

También se buscará fortalecer y extender la aplicación de los lineamientos sobre los alimentos que se expenden en las escuelas, los cuales están vigentes, pero no se cumplen. De igual forma se revisará la regulación de la publicidad dirigida a la infancia.

Las declaraciones del funcionario se dieron luego de la presentación del informe de la Comisión EAT-Lancet, sobre alimentos, planeta y salud: Nuestros alimentos en el Antropoceno, dietas saludables a partir de sistemas alimentarios sostenibles. Al acto realizado en la sede de la Secretaría de Salud (Ssa), asistieron su titular, Jorge Alcocer, y el secretario de Agricultura, Víctor Manuel Villalobos.

Ahí, el subsecretario dijo que el pasado 14 de febrero se creó el Grupo Intersectorial para Salud, Bienestar y Sistema Agroalimentario.

En principio lo conformaron la Ssa, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), y se sumarán otras dependencias federales y la Organización Panamericana de la Salud.

Entre los principales objetivos del nuevo grupo destaca la búsqueda de oportunidades para tener un sistema agroalimentario sostenible y que sea el soporte para la prevención y control de enfermedades crónicas.

En parte, ese es el contenido del reporte presentado ayer, según el cual la población en México debe duplicar el consumo de frutas y verduras, reducir las proteínas de origen animal, así como los productos con grasas y azúcares añadidos que, en la actualidad, representan hasta 30 por ciento de las calorías en la dieta diaria.

En la elaboración del reporte participó, por parte de México, el investigador Juan Rivera, director del INSP, quien comentó las recomendaciones para la dieta nacional: aumentar 40 por ciento el consumo de granos enteros (arroz, trigo, maíz) en las zonas urbanas, mientras en las zonas indígenas se debe incrementar 40 por ciento la ingesta de leche y productos lácteos y disminuirla 10 por ciento en las ciudades.