La Coca Cola está regalando papel para envolver las tortillas, por supuesto promocionándose. Por eso cabe señalar nuestro texto original de la semana pasada, que expone la historia de la mercantilización de la tortilla.

El nacimiento de la comida industrializada en México

Hay que recordar la época cuando el gobierno mexicano promovió la comida y las bebidas industrializadas:

Fue a raíz de esta crisis agrícola que se iniciaron los subsidios a los alimentos. En las zonas rurales nacieron las tiendas de comestibles (liconsa). Los objetivos alrededor de estas tiendas fueron claramente políticos. Sin embargo, lo más trascendente, y que hay que hacer notar, es que:

EL GOBIERNO INFLUYÓ EN HACER QUE LA COCINA NACIONAL LLEGARA A BASARSE EN LA COMIDA INDUSTRIALIZADA: LA SOPITA DE PASTA, LAS TORTILLAS MASECA, LOS REFRESCOS, LA CERVEZA Y LAS GOLOSINAS.

Los mexicanos cambiamos los carbohidratos complejos en el maíz y los frijores, por calorías huecas en grasas y azúcares, sin ninguna ganancia nutricional. Solo se ganó en diabetes, hipertensión, arterioesclerosis, problemas cardiacos y desnutrición. Los adultos mexicanos ya pudieron sufrir de anemia y obesidad al mismo tiempo.

Un círculo vicioso: la falta de agua potable

En su libro, ¡Vivan los tamales!, Pilcher expone que las bebidas azucaradas llegaron a instalarse en las zonas rurales, en parte, por la falta de agua limpia:

“Las mujeres en zonas rurales mostraban una manía genuina por la higiene en la cocina, lavándose las manos casi religiosamente antes de preparar los alimentos. Además, atribuían los desastres a la falta de limpieza. Sin embargo, sus esfuerzos eran normalmente en vano, por la falta de agua potable. Los periodos de escasez de leña limitaban la posibilidad de hervir el agua, mientras la falta de dinero retardaba la instalación de sistemas de distribución de agua.”

Desafortunadamente para la salud nutricional, el remedio moderno para el agua contaminada fue la adopción de bebidas azucaradas embotelladas […].”

Además, el comer comida empaquetada, industrializada, anunciada en la televisión, se volvió un símbolo de estatus.

No queremos coca cola asociada a la tortilla, ni tortillas que anuncien a coca cola

El que la Coca Cola se anuncie en el papel con que se envuelven las tortillas es retorcido. La tortilla es el alimento base de la dieta mexicana y ha sufrido ya grandes cambios en su calidad derivado de su mercantilización. ¡No podemos permitir que además, promueva el consumo de refrescos o bebidas azucaradas!

¿Conoces el movimiento de la Alianza por la Salud Alimentaria?

Desde la Alianza por la Salud Alimentaria se ha construido todo un esfuerzo para sacar a los refrescos de la dieta mexicana por los graves problemas que éste causa:

Existe una relación evidente entre el consumo de refrescos con la obesidad y la diabetes. La diabetes es una enfermedad irreversible que se ha convertido en la principal causa de muerte en México. De hecho, se ha comprobado que el consumo de refresco puede llevar a la diabetes, sin que la persona presente obesidad. No existe ningún otro producto en el mercado que por su alto consumo y alta concentración calórica esté asociado con la obesidad y la diabetes, como el refresco.

¡Toma acción!

Los consumidores tenemos muchísimo poder. Vota con tu cartera.

¡NO COMPRES TORTILLA QUE ANUNCIE REFRESCOS! POR SUPUESTO, ¡NO COMPRES REFRESCOS!

Y elige tortilla 100% nixtamalizada hecha de maíces mexicanos cultivados sin agrotóxicos como el glifosato. ¡Pregunta en tu tortillería! Pasa la voz, di por qué no estás de acuerdo, advoca por los derechos humanos. ¡Únete a un movimiento!