Por Dr. Joseph Mercola, 27 de enero de 2019

Historia en breve

  • Dos de las principales toxinas solubles en agua son el mertiolate (un conservador para las vacunas que contiene mercurio) y el glifosato (componente para herbicidas), que tienden a recluirse en áreas como los riñones, pulmones y huesos
  • Algunos ejemplos de toxinas liposolubles son los derivados de benceno, insecticidas, pesticidas y herbicidas. Les gusta asentarse en el tejido graso, acción que las convierte en potentes neurotoxinas, ya que su cerebro está compuesto principalmente de grasa
  • Las toxinas solubles en agua y grasa requieren diferentes métodos de desintoxicación. En este artículo se incluyen estrategias para la desintoxicación de glifosato, aluminio, toxinas liposolubles y parásitos que acumulan y almacenan toxinas

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El Dr. Dietrich Klinghardt es muy conocido por su éxito en el tratamiento de enfermedades neurológicas y enfermedad de Lyme gracias a la medicina integral. Originario de Berlín, Alemania, Klinghardt ha practicado la medicina en los Estados Unidos por más de 35 años. También atiende pacientes en Inglaterra y Suiza.

En Suiza, formó parte de un grupo que instigó un cambio en la constitución, el cual hizo de la medicina alternativa un derecho constitucional para todos los ciudadanos. Eso incluye la homeopatía, neuroterapia, acupuntura y todas las otras técnicas de curación práctica.

“Es el único país del planeta donde la medicina complementaria o alternativa es un derecho de nacimiento de todos sus ciudadanos”, dice Klinghardt. “Una vez que logramos este cambio, me aseguré de obtener una licencia para ejercer medicina en Suiza, como un posible escape de las fuerzas que a veces bloquean el progreso aquí en los Estados Unidos”.

En éste artículo, discutimos la importancia de la desintoxicación para la salud en general y el tratamiento de la enfermedad, además de revisar algunos de los principales consejos de desintoxicación de Klinghardt.

El Dr. Richard Straube, toxicólogo alemán, desarrolló un procedimiento de lavado de sangre (aféresis) en el que las toxinas se filtran de la sangre para después analizarse mediante pruebas de laboratorio asequibles.

“Hace diez años, Straube encontró que, en promedio, la población tenía 20 toxinas por encima del umbral perceptible“, dice Klinghardt. “En tan solo 10 años, ese número ha aumentado a más de 500, un número sorprendente de toxinas… Se trata de un aumento exponencial que no es compatible con la vida misma…

De hecho, él está a punto de publicar esta investigación. Straube aplicó esta investigación con 1200 pacientes. Es uno de los estudios más grandes de toxicología. Por supuesto, las toxinas que lideran la lista son el aluminio, bario, litio y el estroncio. Estas son las toxinas de la geoingeniería. Y eso hace que se apoderen de nuestro entorno.

Por ese motivo (y porque muchas de estas toxinas son toxinas mitocondriales), la desintoxicación es una estrategia de supervivencia para todos”.

La toxicidad y las enfermedades infecciosas van de la mano

Cuando su cuerpo está contaminado con toxinas artificiales, éste tiende a separarlas en secciones. Con el tiempo, esas secciones alcanzan un cierto umbral de toxicidad y, cuando se llega a ese punto, su sistema inmunológico ya no puede controlar el crecimiento microbiano en esa área.

“Éstas se convierten en las áreas donde los microbios se alojan, ya sea Bartonella, Lyme, Babesia o el virus del herpes. No están en todas partes, pero al mismo tiempo han establecido de manera contundente que ciertos compartimentos corporales son su hogar”, explica Klinghardt.

Por este motivo, ya no se puede distinguir entre la toxicidad y la infección, ya que van de la mano. Como señala Klinghardt, “es un acuerdo en conjunto”.

“Durante 20 años, he estado trabajando duro en la enfermedad de Lyme y he desarrollado tratamientos que no involucran el uso de antibióticos, ya que es un error absoluto tratar esta enfermedad con antibióticos. Por fin tenemos mucha información sobre el microbioma y lo sensibles que son sus estructuras.

Mi avance más reciente en los últimos dos años ha sido mi trabajo con Judy Mikovitz.

Ella era parte del grupo de expertos que teníamos en 2006 o 2007, y trató de advertirnos sobre el hecho de que tenemos retrovirus incrustados en nuestro ADN, y que ciertas condiciones ambientales deshabilitan nuestros mecanismos para neutralizar esos virus, lo que les permite activarse…

El retrovirus más conocido es el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), pero existen muchos más. La mayoría de ellos son inmunosupresores. Aunque yo le daría preferencia al término ‘inmuno-perturbador’.

Algunos aspectos del sistema inmunológico están regulados de manera ascendente y otros de manera descendente. Eso nos pone en extrema vulnerabilidad ante la enfermedad de Lyme, micoplasma y Bartonella. La desintoxicación es una necesidad absoluta para sobrevivir a éstas épocas descontroladas”.

Las toxinas pueden ser solubles en agua (hidrosolubles) o solubles en grasa (liposolubles). Dos de las principales toxinas solubles en agua son el mertiolate (un conservador para vacunas que contiene mercurio) y el glifosato (componente para herbicidas). Según Klinghardt, ambos tienden a recluirse en áreas como los riñones, pulmones y huesos.

Algunos ejemplos de toxinas liposolubles son los derivados del benceno, insecticidas, pesticidas y herbicidas. A éstos les gusta asentarse en el tejido graso, acción que los convierte en potentes neurotoxinas, ya que su cerebro está compuesto principalmente de grasa. Las toxinas solubles en agua y grasa requieren diferentes métodos de desintoxicación.

Estrategias para la desintoxicación de glifosato

Si bien puede que tenga más de 20 000 productos químicos en su cuerpo, dos de los que implican un mayor peligro para su cerebro son el glifosato y el aluminio. El glifosato es similar al aminoácido conocido como glicina. Se adhiere en lugares donde su cuerpo necesita glicina.

Es importante destacar que la glicina se agota en el proceso de desintoxicación, por lo que muchos de nosotros no tenemos suficiente glicina como para lograr una desintoxicación eficiente.

Para eliminar el glifosato, debe saturar su cuerpo con glicina. Klinghardt recomienda tomar 1 cucharadita (4 gramos) de glicina en polvo dos veces al día durante algunas semanas y luego bajar la dosis a ¼ de cucharadita (1 gramo) dos veces al día. Esto obliga al glifosato a salir de su sistema, permitiendo que se elimine a través de la orina.

Como comentario personal, yo he estado tomando 1 gramo dos veces al día durante algún tiempo. La glicina es barata y de hecho tiene un sabor dulce. Algo ideal sería tomarla en un momento en el que esté consumiendo alimentos que puedan estar contaminados con glifosato.

“Nosotros usamos dosis altas de glicina, aunque sea por una temporada. No hay ningún inconveniente. No aparece problema alguno. Sin embargo, el otro estudio que se ha publicado es uno que se realizó en pollos, el cual muestra que el ácido húmico y el ácido fúlvico pueden limpiar por completo los sistemas de órganos de un pollo…

Así es que aplicamos la glicina por un tiempo. Monitoreamos la producción de glifosato en la orina. Cuando eso se ralentiza (en algunas personas se tarda dos meses y en otros seis meses), reducimos la glicina para tomar una dosis más pequeña”.

La mejor manera de eliminar el aluminio

Cuando se trata de toxinas, el aluminio es aún más siniestro. Stephenie Seneff, Ph. D., ha demostrado que el aluminio, una vez que entra en el espacio extracelular, cambia por completo el voltaje en las paredes celulares (canales dependientes del voltaje), y tiene un profundo efecto en la microestructura de esa matriz.

“En pocas palabras, perjudica los receptores que tenemos en la pared celular, así como los receptores hormonales, receptores de neurotransmisores y receptores de insulina. Todos éstos se arruinan por culpa del aluminio. Tiene un efecto demasiado fuerte, más fuerte que cualquier otra toxina”, dice Klinghardt.

“El trabajo de Seneff muestra que el glifosato es un agente quelante. Cuando tiene glifosato en su comida, éste se une a todos los minerales. Así que ya no están disponibles para la absorción. Además, agota todos nuestros oligoelementos.

Sin embargo, hay una excepción: el aluminio. Éste funciona como un vehículo para el aluminio. Se enlaza al aluminio, lo lleva a través de la pared intestinal hacia los tejidos y lo distribuye ampliamente”.

Una afección relacionada con la toxicidad por aluminio es la tiroides inactiva (hipotiroidea), la cual es demasiado común en estos días. Al ser un metal, también tiene una afinidad por el sistema nervioso y tiende a acumularse en el cerebro, médula espinal y sistema nervioso entérico del intestino. En todos estos lugares, el aluminio bloquea funciones vitales.

Para eliminar el aluminio, necesita aumentar su consumo de silicio. Klinghardt recomienda consumir plantas ricas en silicio, como el cilantro. “Hace 20 años, el Dr. Yoshiaki Omura realizó un estudio basado en animales en el que demostró que se podía disminuir de manera exponencial el contenido de aluminio en el animal con solo ofrecerle un extracto de cilantro”.

Otras opciones excelentes incluyen a la planta conocida como cola de caballo (que también es alta en silicio) y un producto liposomal de silicio llamado BioSil.

También se ha demostrado que el ácido cítrico moviliza al aluminio. Una estrategia fácil y económica es exprimir un poco de limón en una botella de agua y beberlo durante todo el día. El ácido málico (vinagre de manzana) es otra opción. También puede comprar ácido málico en forma de cápsula, o usar malato de magnesio.

“Los médicos llegan a usar la desferoxamina, un inyectable que se administra una vez a la semana por vía subcutánea. Es un excelente agente para la desintoxicación.

Sin embargo, hay algunas dudas sobre si cruza la barrera hematoencefálica o no. El silicio sí lo logra. Tal vez la desferoxamina no lo logre, pero puede deshacerse del aluminio en el cuerpo con una inyección a la semana”.

Cómo eliminar las toxinas liposolubles

Para eliminar las toxinas liposolubles, Klinghardt recomienda una combinación de sauna y agentes aglutinantes como la clorela, ecklonia cava (alga parda) y un gel noble como el silicio metilado y la Zeolita. Se debe tomar diario uno o más de estos.

Cuando realiza una terapia de sauna, las toxinas liberadas se unen a estos agentes, lo que permite que se eliminen de forma segura en lugar de ser reabsorbidas.

“Siga estos pasos con regularidad y observe el periodo de su tránsito intestinal. Debería ser de 24 horas o menos. Eso significa que, si traga algo que no es digerible, debería salir del otro extremo dentro de 24 horas.

Tenemos algunos pacientes con quienes el periodo del tránsito fue de 20 días más o menos. Esas personas no pueden excretar a través del intestino delgado. Así que tienen un terrible problema. Entonces se convierte en una prioridad hacer que la digestión continúe.

Eso es el gran problema de los parásitos. Y, ése es mi otro pasatiempo: diagnosticar y tratar los parásitos”.

Encárguese de los parásitos

Muchos parásitos pueden absorber varias veces su peso corporal en toxinas, en especial los gusanos, pero también los hongos y la cándida. Por ejemplo, muchos gusanos pueden tener concentraciones de plomo 300 veces superiores en comparación con los tejidos del huésped.

La carga de parásitos de un huésped también es un bioindicador de la toxicidad del entorno de ese huésped.

“Cada paciente con Lyme crónica también está lleno de parásitos”, dice Klinghardt. “Si no se encarga de ellos. Se ha demostrado que los gusanos en un paciente de Lyme están infectados con espiroquetas de Lyme. Si realiza un tratamiento con antibióticos, en realidad no le está haciendo daño a los parásitos.

La espiroqueta de Lyme tan solo se esconde en los gusanos, espera a que termine de consumir los antibióticos y luego vuelve a salir. La moraleja es atender desde lo grande hasta lo pequeño. En un paciente crónico, siempre debe asumir que hay parásitos. Trátelos y luego disminuya el tratamiento”.

Por desgracia, existen pocas pruebas que sean efectivas para evaluar su carga de parásitos. Klinghardt utiliza el análisis de respuesta autónoma (ART, por sus siglas en inglés) y prescribe varios conjuntos de medicamentos antiparasitarios basados en esa prueba.

Tomando en cuenta que los parásitos están cargados de toxinas, lo mejor será que los extraiga de los tejidos y los envíe al intestino, donde pueden ser expulsados de manera segura.

Klinghardt usa los protocolos de Gubarev para esto. Estos son protocolos para enemas desarrollados por un científico ruso. Una vez que no se encuentran más parásitos, Klinghardt le administra agentes antiparasitarios al paciente (tales como Rizol Kappa y Rizol Gamma), que son aceites vegetales ozonizados de BioPure.

“Hace poco comenzó un crecimiento increíble en la cantidad de estudios que demuestran que casi todos los medicamentos antiparasitarios también pueden usarse para tratar el cáncer.

Le daré un ejemplo: el albendazol, un tratamiento de uso mensual, solía costar 80 dólares. Después de eso salieron los artículos en los que se declaraba que el cáncer se curaba con este medicamento. Ahora, su precio es de 24 000 dólares al mes…

Nosotros usamos medicamentos antiparasitarios, las medicinas multipropósito. Resulta que las rutas internas de una célula cancerosa son similares a las rutas de los parásitos. Es una muy buena estrategia comenzar a tiempo con el tratamiento eficaz contra los parásitos, antes de enfocarse en la enfermedad de Lyme o en el micoplasma…

El principal problema con los parásitos es el siguiente: si trata débilmente a un parásito, es decir, si usa una dosis herbal o de un medicamento que no es suficiente para matarlo, pero sí lo suficiente como para enfermarlo, ese parásito emitirá enormes cantidades de biotoxinas que lo enferman al borde de la muerte.

El truco para tratar a los parásitos es atacar con fuerza desde el principio, para que estas criaturas no puedan contraatacar…

Los parásitos solo se expulsan en las heces si éstos están enfermos. Los parásitos no se presentan de esa manera. Mientras sigan viviendo en el vientre, en el intestino, puede palpar y puede obtener ciertas señales que hacen que parezca que se encuentra en el diagnóstico correcto.

Pero, por desgracia, las etapas larvales de muchos parásitos se dirigen a los pulmones, y también terminan en el cerebro.

La cisticercosis es el nombre que se le da a los estadios larvales de tenias en el cerebro. Lo vemos todo el tiempo. Los niños que tienen convulsiones, que es donde se encuentra mucho del problema, son fáciles de tratar… pero es difícil hacerlo con cosas naturales.

Encontramos que las hierbas naturales que se usan son favorables si las usamos junto con las sustancias médicas”.

Ozonoterapia rectal: insuflación rectal de ozono

Klinghardt también usa la terapia de ozono, pero prefiere usar la insuflación de ozono por vía rectal a la inyección. “Muchos de nuestros pacientes compran una máquina de ozono económica y hacen una terapia de ozono rectal todos los días”, dice.

Klinghardt ha trabajado con uno de los principales parasitólogos de la India, y juntos han estudiado el impacto de los parásitos en las enfermedades. No es de sorprenderse que encontraran una relación directa y lineal entre el recuento de colonias de bacterias anaerobias y la salud del paciente.

Mientras mayor fuera la presencia de anaerobios en las heces del paciente, más enferma estaba la persona. En esa época, no tenían ozono disponible y terminaron tratando a sus pacientes con una insuflación de oxígeno. “Fue una estrategia muy exitosa para sacar a las personas de sus enfermedades crónicas, dice. Sin embargo, el ozono es una opción aún más efectiva.

También es importante evitar los EMF para lograr una desintoxicación efectiva

En un artículo previo, también discutimos la importancia de evitar la radiación del campo electromagnético (EMF, por sus siglas en inglés) de los teléfonos celulares, módems y enrutadores wifi cuando se trata una enfermedad crónica, ya que esta exposición agravará la enfermedad, y esto incluye a las infecciones. Klinghardt comenta:

“Creo que este es el tema más importante de nuestros tiempos… el wifi está destruyendo la vida en el planeta. No hay ninguna duda al respecto. Por desgracia, el titanio y el aluminio en nuestro sistema actúan como una antena para el wifi. Hay un estudio increíble sobre las amalgamas dentales.

Cuando tiene un relleno dental de amalgama y realiza una llamada telefónica en el lado donde se encuentra el relleno, la velocidad a la que se evapora el mercurio del diente aumenta por mucho.

En otras palabras, mantenemos nuestra postura de que el cuerpo necesita estar libre de metal para sobrevivir en éstas épocas… Una llamada telefónica (creo que de siete minutos), activa el virus de Epstein-Barr durante muchos años. Todo esto ya fue publicado.

Todos tenemos ese virus en nosotros. Y si lo que busca es tener fatiga crónica, esa es una gran manera de lograrlo…

Existe una relación lineal directa entre la exposición acumulada a la radiación artificial y las enfermedades crónicas. Cuanto más expuesto esté, más enfermo estará… Esto debe modificarse cuando las personas tienen una intoxicación de metales. Esto hace que se concentre la radiación en ellos, y luego incrementa de manera exponencial…

El efecto combinado de la toxicidad y la conexión wifi ha liberado los virus conocidos como retrovirus endógenos. En realidad, esto es lo que a final de cuentas está causando la gravedad de las enfermedades crónicas”.

Para protegerse contra los CM, Klinghardt recomienda usar el enfoque Construcción Biológica para remediar los CM, el cual implica proteger su hogar, sobre todo su dormitorio. Para la protección de su cuerpo, recomienda tomar tintura de romero o de propóleo.

En cuanto al tratamiento de los retrovirus, Klinghardt ha desarrollado una mezcla de hierbas llamada RetroV en polvo que es manufacturada por Ki Science. Dicha mezcla contiene 10 hierbas y se ha demostrado que es superior a los ocho medicamentos disponibles para neutralizar los retrovirus.

El té de cítricos y los germinados de brócoli son dos poderosas herramientas adicionales contra los retrovirus.

Más información

Para más información, visite el sitio web de Klinghardt en klinghardtinstitute.com. Si está interesado en llevar a cabo un tratamiento, puede comunicarse con el Sophia Health Insitute, que tiene clínicas en los Estados Unidos (Seattle y en Marin, California).