Por Sheila Sánchez Fermín, Expansión, 1 de diciembre de 2018

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró la prohibición de los cultivos transgénicos en el país en su toma de protesta en San Lázaro.

Sin embargo, eso no quiere decir que en México no se consuman productos con orígenes transgénicos. “México no está permitiendo la siembra de cultivos genéticamente modificados de soya y maíz, pero el 90% de las Importaciones que hacemos de estos cultivos lo son, y eso hace más competitivos a nuestros socios comerciales, porque gastan menos en herbicidas y pesticidas”, comentó a Expansión en entrevista, hace unos meses, Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA). Esta agrupación no estuvo ahora inmediatamente disponible para responder a una solicitud de entrevista.

La directora de Asuntos Corporativos en México de Monsanto, Laura Tamayo, afirma que esta prohibición vuelve más débil a México en este rubro. “El 97% de la soya que consumimos en este país es importada, y viene de Brasil, Argentina y Estados Unidos, y es transgénica. Entonces, con esta clase de situaciones que no estudian el contexto, al único agricultor que están beneficiando es al de Iowa, esa es la realidad”, comenta Tamayo, quien también funge como vicepresidenta de Comunicación del CNA.

En la actualidad, el país produce el 25% de la demanda nacional de maíz amarillo, sobre todo de la mano de grandes compañías de alimentos, junto con la colaboración del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt). Pero hay potencial para triplicar la cosecha, asegura Bram Govaerts, representante regional del Cimmyt en América Latina.

Entre las soluciones para llegar a ser autosuficientes en este producto, como ha planteado López Obrador entre sus objetivos, está el uso de semillas adecuadas para responder a la necesidad de los mercados, que el productor aplique prácticas de cultivos inteligentes con innovación, y la vinculación de los productores al mercado.

En julio, Victor Villalobos, propuesto como titular de la Secretaría de Agricultura, dijo que existen condiciones necesarias para producir alimentos que actualmente se importan —como maíz amarillo, arroz, frijol, y trigo— sin necesidad de sembrar semillas transgénicas.

Según varios expertos, sin embargo, su prohibición hace más complicado el objetivo de alcanzar la autosuficiencia.